Un total de 51 estudiantes de nuevo ingreso de Escuela de Medicina Dental (EMD) del Recinto de Ciencias Médicas (RCM) recibieron su bata blanca como símbolo del comienzo de sus carreras en el área de odontología.
“Felicitamos a todos los estudiantes que comienzan un nuevo capítulo en sus vidas. Hoy, reciben su bata blanca y se comprometen con la excelencia académica, y con cumplir con los estándares éticos y de calidad que demanda esta profesión, para beneficio y bienestar de la salud oral de sus futuros pacientes. Les deseo éxito en su caminar como estudiantes de la Escuela de Medicina Dental y les exhorto a nunca olvidar esos valores humanos que los caracterizan, a ponerlos en práctica en todo momento. Estamos para apoyarlos y brindarles todas esas herramientas que necesitarán en su formación como futuros profesionales de la salud oral de nuestro Puerto Rico”, expresó el doctor Segundo Rodríguez, rector interino del RCM.
Durante la ceremonia, los 41 estudiantes pertenecientes a la clase de 2021 del Programa de Doctor en Medicina Denta de la EMD, junto a sus 10 homólogos de la clase de 2019 del Programa de Ubicación Avanzada, prestaron el Juramento al Código de Honor mediante el cual oficializan su compromiso con la salud oral del país.
“Les invito a que inicien su carrera de la medicina dental con entrega, pasión, perseverancia y excelencia académica claves para ser exitosos. Ofrezcan lo mejor de ustedes al servicio de sus pacientes”, indicó la doctora Ana N. López, decana de la EMD.
Este año, los futuros odontólogos recibieron sus batas blancas de las manos de sus mentores ya que la Clase 2021 se integró al programa de mentores del proyecto PRIDE de la EMD. Este programa, subvencionado por la “Health Resources Service Administration”, tiene el objetivo de capacitar a los estudiantes de odontología en el cuidado primario en ambiente interprofesional con énfasis en las poblaciones desventajadas y con necesidades especiales. Cada estudiante estará acompañado durante sus años de estudio por un facultativo dedicado al cuidado primario que le servirá de modelo y guía en su formación profesional.
“La investidura con la bata blanca es una ceremonia simbólica de este nuevo comienzo; uno lleno de sueños, pureza y honor. La bata blanca es símbolo de los más altos valores éticos de los profesionales de la salud. El ponerse la bata blanca afirma el compromiso con los conocimientos, la compasión y la empatía hacia ese paciente y su cuidado. Significa poner el bienestar del paciente y su cuidado antes del suyo propio”, añadió López.
La ceremonia de investidura representa un contrato psicológico, ético e intelectual con la profesión, además de promover la empatía en la práctica médica desde temprano en sus carreras. La emblemática bata blanca es símbolo de pureza, transparencia y claridad. Hoy día más de 130 escuelas de profesiones de la salud a través de los Estados Unidos realiza la tradicional actividad de iniciación.