Los estudiantes de nuevo ingreso y primer año de medicina, 39 hombres y 66 mujeres para un total de 105 estudiantes, experimentan una modificación en las metodologías de enseñanza con un enfoque más integrado en las ciencias básicas y las clínicas con más atención en la relación médico-paciente. La Escuela de Medicina del RCM recibió la acreditación sin restricciones por ocho años ininterrumpidos para ofrecer su grado académico de médico, es decir un MD. Así lo expresó a través de una misiva el Liaison Committee on Medical Education (LCME), agencia encargada de acreditar, por su calidad y excelencia, a instituciones de educación médica graduada en Estados Unidos y Canadá. “Las escuelas de medicina deben cumplir con sobre 130 estándares de acreditación según el LCME. Éstos se dividen en cinco renglones: el escenario institucional, el programa educativo, los recursos educativos, el estudiantado y la facultad. Entre otros asuntos estos renglones profundizan en el medio ambiente académico, la administración, la estructura curricular, las políticas institucionales, las cualificaciones de los estudiantes, la disponibilidad de diversos servicios y la innovación en la educación, señaló el doctor Walter Frontera, decano de la Escuela de Medicina del RCM, quien reconoció la labor de la doctora María del Rosario González como coordinadora del proceso de acreditación. Según la comunicación de la agencia acreditadora, además de cumplir con todo lo anterior, la escuela demostró varias fortalezas institucionales en áreas específicas como la visión institucional, el desarrollo de la investigación y el programa educativo. “Se incorporó de tal manera la investigación en el currículo que muchos alumnos se han entusiasmado por participar. Más del 60 por ciento de la matrícula anualmente asiste voluntariamente a realizar investigación durante el verano en diversas áreas de la salud, en instituciones como la Clínica Mayo, John Hopkins y MD Anderson Cancer Center. Nuestro interés es fomentar la investigación básica y clínica temprano en la carrera de medicina”, sostuvo el Dr. Frontera. Igualmente, los evaluadores de la agencia acreditadora resaltaron el uso notable de la tecnología para apoyar la educación de la medicina y el aumento en la oferta académica. Recientemente, la Escuela adquirió los muñecos simuladores que suponen ser adultos o niños con los síntomas reales que viven los pacientes. Por otro lado, una nueva iniciativa brinda la oportunidad que los estudiantes tengan computadoras portátiles y accedan a sus libros de texto digitalizados. La nueva tecnología les permite acceder a diversos textos a la vez, marcarlos digitalmente y grabar la información para futuras referencias. Esta novedosa manera de educar es posible por la cuota de tecnología durante el proceso de matrícula. Para puntualizar el acceso a la tecnología vanguardista la escuela comenzó el desarrollo del Centro de Educación Médica. El Centro, que ocupará toda un ala del quinto piso del edificio principal del recinto, integrará la tecnología: simuladores, modelos anatómicos y pacientes estandarizados para el beneficio del proceso educación-aprendizaje de los estudiantes, los residentes y la facultad. La directora de la Oficina de Currículo de la Escuela de Medicina, la pediatra Deborah H. Silva, manifestó que todos estos adelantos en la tecnología y enfoques novedosos e integrales en cada clase ayudan a optimizar las destrezas de la relación médico-paciente, la comunicación, el profesionalismo, la ética y el humanismo. “Todo esto con el fin de adiestrar médicos que cumplan con nuestros objetivos de excelencia tanto en conocimiento como en las destrezas clínicas y actitudes profesionales”. El doctor José Carlo, rector del Recinto de Ciencias Médicas añadió que el personal del Comité Acreditador enalteció la accesibilidad, el compromiso y la diligencia del Decano, así como el respeto que inspira. Añadió que el LCME resaltó como sobresaliente el compromiso de la facultad, la administración y el equipo de trabajo de la Escuela con la educación, la salud y el bienestar de los estudiantes. “En este renglón la doctora Deborah Silva y su equipo realizan una labor encomiable. Actualmente, el currículo fomenta la inclusión de las humanidades en los cuatro años de estudio. Se ha creado la Academia Humanística de la Medicina para fomentar el desarrollo y la integración de los conocimientos y valores de estas dos disciplinas en las ciencias biomédicas y los programas de residencia”, sostuvo Carlo. Para el Comité existe una excelente relación de trabajo entre los miembros de la Escuela de Medicina y las clínicas afiliadas, además de la diligencia y la concordancia en la labor que a diario se realiza con los hospitales que componen el Centro Médico y los diversos talleres clínicos a los que asisten los estudiantes. Esto resulta de gran impacto en la comunidad. La mayor acreditación que un comité otorga a una escuela de medicina es de ocho años. La próxima visita para analizar el estado de situación de la escuela es entre el año académico 2016 y 2017. Puede acceder al artículo original en www.universia.pr.