El Instituto de Política Educativa para el Desarrollo Comunitario (IPEDCo) de la Universidad del Sagrado Corazón (USC) presentó el nuevo perfil del estudiante graduado de escuela superior pública. Dicha guía incluye las destrezas que deben dominar los alumnos al graduarse de cuarto año.
El perfil contiene cinco categorías de competencias esenciales que las escuelas del País deben fomentar que sus alumnos desarrollen. El objetivo del perfil es atemperar los cambios y la evolución de la tecnología, la creatividad y la globalización a los currículos, entre otros.
“El estudiante como aprendiz” es la primera categoría que contiene las destrezas de demostrar el nivel de aprovechamiento óptimo en todos los estándares académicos, identificará y superará sus retos de aprendizaje, demostrará conocimiento de la relación entre las disciplinas estudiadas, pensará críticamente, analizará desde diversos puntos de vista y utilizará creativamente su conocimiento, dominará las destrezas de razonamiento cuantitativo y sus aplicaciones, dominará la tecnología como herramienta para acceder, analizar y aplicar la información, reconocerá que el aprendizaje es un proceso continuo y de autoevaluación que se extiende a lo largo de toda la vida, dominará y aplicará los procesos de pensamiento científico y de solución de problemas.
Sin embargo, la segunda categoría llamada “El estudiante como comunicador efectivo” comprende las destrezas de que: leerá con fluidez y se expresará con propiedad de forma oral y escrita en español, leerá con fluidez y se expresará con propiedad de forma oral y escrita en inglés, demostrará habilidad para desempeñarse en otros idiomas, expresará sus ideas con claridad y seguridad, escuchará con atención para clarificar y sintetizar nueva información, así como utilizará la tecnología, el arte y los idiomas como medios creativos de expresión.
“El estudiante como emprendedor” es la tercera categoría donde sobresalen las competencias a continuación: se esforzará para conseguir sus metas y se regirá por un alto nivel de calidad y productividad, enfrentará nuevos retos de manera individual y colectiva, demostrará ingenio y aptitud empresarial, participará efectivamente en equipos de trabajo y desarrollará redes en el mundo laboral y comunitario, se adaptará a las nuevas exigencias de su ambiente local y mundial, y demostrará destrezas de economía y planificación financiera.
La cuarta categoría, “El estudiante como ser íntegro”, cuyos esfuerzos están centralizados en que los alumnos dominen las siguientes competencias esenciales: maximizará sus virtudes y talentos, se guiará por valores y principios éticos, autoevaluará sus decisiones, acciones y emociones, reconocerá que los cambios son parte de la vida, asumirá responsabilidad por sus actos, bienes y recursos, manejará el conflicto de forma analítica, creativa, constructiva y no violenta, contemplará y apreciará diversas manifestaciones artísticas, atesorará su salud y optará por un estilo de vida sano.
La última y quinta categoría del perfil es “El estudiante como miembro activo de la comunidad”, en la que se recoge lo siguiente: actuará como un ciudadano productivo, independiente y responsable socialmente, conocerá, respetará y valorará su cultura, conocerá, respetará y valorará la cultura de otros países, promoverá el bienestar común y la participación ciudadana, respetará y defenderá los procesos democráticos, los derechos, la diversidad y las libertades de todos los seres humanos, apoyará gestiones que protejan el ambiente y la calidad de vida en su comunidad, en su País y en el planeta. También examinará su situación actual y movilizará recursos para mejorar su comunidad y el País.