A pesar que, la labor de René Vargas como representante estudiantil ante la Junta de Síndicos de la Universidad de Puerto Rico (UPR), se vio marcada por dos huelgas, fuertes encontronazos con otros síndicos y frustración por la falta de voz y voto en el organismo, el estudiante se enfila a cumplir con un reto mayor: asumir la presidencia del Consejo General de Estudiantes (CGE), del recinto riopedrense.
“Este fue uno de los años más difíciles que he tenido en mi vida”, acotó Vargas.
Y no es para menos, ya que el ambiente que reinaba en las reuniones de la Junta de Síndicos era incómodo, y muchas veces se hacía caso omiso de sus observaciones como representante de los estudiantes. Aún así -aduce- supo atemperarse al ambiente y asumir el rol “con paciencia y estrategia”.
“Nosotros sabíamos que eso iba a pasar cuando entramos. Uno va con la mentalidad de fiscalizar, denunciar y de hacer "damage control". No tenía esperanzas de lo que dijera fuera incorporado. La mayoría del tiempo se hablaba "para récord", relató el joven sobre los procesos parlamentarios dentro de las reuniones.
Sin embargo, a pesar de estas experiencias que pudieron haberle dejado un sinsabor, los frentes comunes que se formaron con profesores y otros compañeros que compartían sus posturas le ayudaron a desarrollar una firmeza de carácter y comprensión de las dinámicas en los cuerpos representativos. Estas estrategias, según relata Vargas, representan su apuesta para realizar una labor distinta a la de presidentes pasados.
“Aprendí mucho de los profesores, yo trate de observar y emular lo más posible. Aprendí que lo más importante es que en momentos donde viene la aplanadora, donde estas solo y hay un proyecto fuerte tú tienes que buscar ayuda, tienes que buscar aliados, hacer frentes comunes; y tuve la suerte de que personas que estaba allí tambo se atrevieron a hacer frentes comunes, se atrevieron a hacer cosas que síndicos antes no se hubieras atrevido…”, explicó, haciendo alusión a los síndicos claustrales Marta Bustillo y Waldemiro Vélez
El estudiante de la Escuela de Derecho no aspiraba a ocupar nuevamente un puesto en algún organismo universitario para este año. No obstante, el espaldarazo y ánimo de sus compañeros estudiantes le animaron. La profesionalización del CGE es uno de los objetivos principales en su agenda de trabajo. Para esto, explica que utilizará los conocimientos obtenidos como síndico estudiantil, adoptando algunas de las dinámicas aprendidas y desechando lo negativo para lograr una mejor representatividad del estudiantado.
Por otra parte, a partir de agosto de 2011, las reuniones del CGE se transmitirán en vivo a través de Internet. Por lo que, aquellos estudiantes interesados en conocer el acontecer que de estas reuniones podrán hacerlo a través de la nueva página que tendrá el organismo, donde también podrán acceder a las certificaciones y otros documentos de carácter público.
Vargas indicó que esta dinámica contribuirá a eliminar el ambiente de “desinformación” que reina en la universidad. Y es que, según el líder estudiantil, una de sus preocupaciones es que los estudiantes no conozcan los procesos reglamentarios por los que se rige la Universidad, y que puedan trastocar la validación de ciertas propuestas o reclamos que estos tengan.
“Lo más importante que tratare de utilizar es evitar la desinformación y el panfleteo. El sistema UPR es uno complejo, a veces los estudiantes asumimos unas posturas que responden al desconocimiento”, añadió.
Al mismo tiempo, el nuevo presidente del CGE, reconoció los momentos difíciles que atraviesa la universidad y los aires de conflicto que se prevén.
Por ejemplo, la redacción de una reforma universitaria para la cual no se ha pedido la participación de todos los sectores de la Universidad y que pronostica un posible conflicto huelgario. Sin embargo, el estudiante advirte que deben analizarse otras formas de lucha que no afecten la acreditación de la Institución como el cabildeo y las alianzas con los sindicatos de trabajadores. Es precisamente el factor de la unidad, lo que el novel presidente estima es la mejor arma que puede utilizar el estudiantado ante el Estado, que cada vez toma más control de las dinámicas universitarias.
Asimismo, Vargas entiende que las diferencias entre los recintos del Sistema son un arma que la administración utiliza para recabar la participación de los distintos sectores universitarios en la toma de decisiones. Por esta razón, el estudiante señala, que para realmente adelantar una reforma efectiva es preciso echar a un lado intereses particulares de recintos y actuar de forma sistémica.
“No hemos sabido construir una agenda común y eso hay que hacerlo y hacerlo este año. Por que la Administración tiene una agenda homogénea que viene a implantar. Tenemos que pensar en las cosas que nos unen, no lo que nos divide. Como presidente del CGE yo voy a remar en esa dirección”, destacó.