El pasado 15 de febrero, el senador Ángel M. Rodríguez Otero, propuso derogar la Ley Núm. 464-2004, conocida como “Ley del Programa Juvempleo”, que benefició a cerca de 2,695 jóvenes desde el 2005 hasta el 2012. ¿Por qué? Porque pretende suplantarla por el Proyecto del Senado 384 (P. del S. 384), denominado como el “Programa de la Primera Oportunidad de Empleo Juvenil de Puerto Rico”, que entraría en vigor el primero de julio del año en curso, de ser aprobado.
Ayer comienzaron las vistas públicas, y, en este contexto, entrevistamos al senador Rodríguez para clarificar qué cambios representa este nuevo proyecto, si se compara con Juvempleo.
Semejanzas entre proyectos
Ambas medidas, propuestas por el senador Rodríguez, pretenden ofrecer una primera experiencia de empleo a jóvenes puertorriqueños, por un término de seis meses, tanto en entidades gubernamentales como privadas.
Aunque en la conferencia de prensa se habló de que la nueva medida favorecería a jóvenes graduados de bachilleratos y grados asociados, el senador aclaró que el P. del S. 384, al igual que Juvempleo, incluiría a estudiantes de cursos técnicos, vocacionales o universitarios. Ese primer empleo debería ser en el campo en que se especializó el alumno.
¿Qué cambiará?
Un cambio significativo entre los proyectos es que la mayor asignación de fondos que logró tener Juvempleo fue de un millón y medio de dólares, mientras que en Primera Oportunidad se pretende ascender los 25 millones de dólares.
Este dinero provendrá del presupuesto general del país, con fondos que procedan de recortes a las millonarias partidas de gastos de promoción, publicidad, tarjetas de presentación, gastos de vehículo y contratos de asesoría de las agencias públicas, si se siguen las recomendaciones del senador.
“El programa de Juvempleo contaba con una asignación que no era permanente. Dentro de la asignación que se hacía al programa Juvempleo, se tenía que disponer de una partida de esos fondos para la administración del programa”, explicó el senador.
Además, confirmó que actualmente Juvempleo no está recibiendo recursos para garantizar su funcionamiento.
Por otra parte, Juvempleo estaba dirigido a jóvenes que cursaban su último semestre de estudios, mientras que el nuevo proyecto pretende beneficiar a jóvenes ya graduados.
El margen de edad se extendió por un año, ya que en Juvempleo participaban jóvenes entre 18 y 29 años, mientras que el nuevo proyecto amplía el término hasta los treinta años de edad.
Otra diferencia es que el proyecto original estaba adscrito a la Oficina de Asuntos de la Juventud, mientras que el actual, al Departamento del Trabajo y Recursos Humanos (DTRH).
“En este caso, los 25 millones de dólares estarían dirigidos y enfocados en la creación de los empleos, porque el Departamento del Trabajo ya tiene su infraestructura, tiene sus oficinas regionales, y el acceso a los jóvenes sería mucho más efectivo, mucho más fácil”, lo que representa que no hay que sacar una partida para el funcionamiento operacional, aseguró Rodríguez.
Otra razón para que el P. del S. 384 esté adscrito al DTRH es porque este recibe fondos federales. “Esos 25 millones de dólares podrían ser muchos más, porque el Departamento del Trabajo podría parear los fondos que ellos reciben con este tipo de asignación y el impacto sería mucho mayor”, recomendó el senador por el Distrito de Guayama.
Como mencionamos anteriormente, Juvempleo logró beneficiar a 2,695 jóvenes en un término de siete años. En el caso de la propuesta actual, “los 25 millones de dólares que nosotros estamos sugiriendo entendemos que podrían lograr impactar (anualmente) entre 2,500 a 2,700 jóvenes en primera instancia. Este estimado lo estamos haciendo a base de un pago de diez dólares la hora, no a base del salario mínimo federal, que es $7.25 en este momento”, contrastó el legislador, quien cuenta con una maestría en Administración Pública.
El senador popular aseguró que una de las diferencias fundamentales entre Juvempleo y el Programa de la Primera Oportunidad de Empleo Juvenil de Puerto Rico es que el último está enfocado en que el empleador retenga los servicios profesionales del joven una vez termine el plazo de los primeros seis meses. Para lograr este objetivo se invita a los empleadores privados a acogerse a los beneficios de la Ley # 1, firmada por el gobernador Alejandro García Padilla, conocida como la Ley de Empleo Ahora.
“En el caso del Gobierno, estamos proponiendo que separe, a través de las convocatorias que se emiten, el que una tercera parte de los empleos que se vayan a reclutar sea para este tipo de jóvenes”, expuso el comerieño.
Motivaciones para crear la Primera Oportunidad de Empleo Juvenil
El señor Ángel Rodríguez Otero afirma que propuso el P. del S. 384 ante el problema de la fuga de talento de miles de jóvenes profesionales puertorriqueños.
“Queremos que estos jóvenes se mantengan en el país, que no siga esa fuga de talento al exterior. Nosotros hacemos las inversiones en el país, los gastos en las universidades, los recursos con los que se gradúan los jóvenes. Por el hecho de no conseguir empleo, muchas veces abandonan la isla. Nos estamos quedando sin ese valioso talento humano y el recurso profesional en el país”, lamentó Rodríguez.
Esa misma fuga de talento surge, muchas veces, porque a los jóvenes profesionales se les descarta por la falta de experiencia. Esto provoca, según el legislador, que la mayoría de los jóvenes terminen abandonando el país, yendo a las fuerzas armadas o trabajando en lugares en donde no se requiere experiencia laboral, como el caso de los establecimientos de comida rápida o “fast foods”.
Otro problema de gran envergadura son las alarmantes cifras de desempleo que, a su vez, pueden incidir en otros males sociales como el uso o venta de drogas.
Las estadísticas de empleo entre jóvenes
En conferencia de prensa, el senador ofreció los siguientes datos sobre la tasa de participación laboral y el desempleo entre jóvenes: para el año 2011, el número de jóvenes empleados era de 94 mil. Dicha cifra representó el 8.8 por ciento del empleo total registrado en ese año, según datos ofrecidos por el Departamento de Trabajo y Recursos Humanos y el Negociado Federal.
Entre el 2007 y 2011, la baja registrada en los jóvenes empleados fue de 27.2 por ciento. Esto quiere decir que, durante ese tiempo, la tasa de empleo entre los jóvenes de 20 a 24 años bajó su nivel de 105 mil a 82 mil, y de 24 mil a 12 mil entre los de 16 a 19 años.