Por los pasados años, la Universidad de Puerto Rico en Humacao (UPRH) ha dado importantes pasos en lo que se refiere a servir a los grupos socioeconómicamente desventajados que constituyen buena parte de la población en la región oriental del país.
Y ante la salida en julio del rector Efraín Vázquez Vera, el campus humacaeño enfrenta, precisamente, el reto de preservar la continuidad de esa aportación socio-académica, en momentos en que la universidad, como sistema, y Puerto Rico en general se encuentran sumidos en la incertidumbre que representa el desastre económico, social y político en que nos encontramos.
Es por ello que para el recién nombrado rector interino de la UPRH, José Encarnación González, la búsqueda de la sustentabilidad institucional es una prioridad a la hora de establecer el camino que tomará el proyecto universitario de cara al futuro.
Siguiendo esa línea, Encarnación González entiende que la administración del campus no puede perder de vista el contexto en el que se desempeña.
“El principal reto de la institución es externo, y es la pobreza. Una pobreza en su máxima expresión. Esta universidad se estableció en una región de mucha necesidad y nuestros estudiantes reflejan grandes carencias a nivel económico y eso llama la atención porque nos obliga a tener una perspectiva del estudiante diferenciada en comparación a la de otros lugares”, expresó el rector entrante.
Según Encarnación González, alrededor del 70% del total de estudiantes en la UPRH son mujeres, más del 80% recibe ayudas económicas y un 30% son de la primera generación de universitarios en sus respectivas familias, datos que ayudan a entender el grado de particularidad de la población estudiantil que recibe la institución.
“Aún así nuestros muchachos se mantienen en primer año en un índice de retención que supera el 80%. Eso es un dato bien importante. Y en las tasas de graduación a seis años estamos cercanos al 50%, que es fabuloso. Es decir, que no es cómo recibimos al estudiante en sus carencias, sino lo que hacemos con ellos. Cómo transformamos sus vidas. Cómo esta universidad ayuda a romper el ciclo de la pobreza. Cómo nutre a la región con una economía vigorosa en su periferia. Y esa es la importancia del recinto de Humacao”, sentenció el hasta ahora profesor en el Departamento de Educación.
Una de las preocupaciones que el nuevo rector considera debe atenderse con mayor premura es la pérdida del recurso humano con el que cuenta la institución por razones de jubilación.
“Hay que ir reemplazando, crear una estructura de transición generacional porque hay unas mentes que se nos están yendo. Esto crea un problema en la forma de operar de la universidad porque estamos perdiendo un caudal de conocimiento que ha sido la manera en que el día a día en esta universidad la ha llevado a posicionarse como líder en esta parte de Puerto Rico”.
“Ese sería el gran proyecto inicial. Hacernos conscientes de que son necesarias las transiciones generacionales porque la actividad universitaria tiene que seguir”, advirtió Encarnación González, al tiempo que destacaba el reconocimiento que la UPRH ha alcanzado por su productividad en términos de la investigación científica.
Claro está, cualquier iniciativa, por más inteligente o necesaria que parezca, pudiera quedar en un limbo a partir de la cada vez más cercana llegada a Puerto Rico de la junta federal de control fiscal. Mucho se ha especulado sobre las consecuencias que pudieran sufrir las unidades ‘pequeñas’ del sistema UPR -como lo es Humacao-, incluyendo la potencial eliminación de algunas de ellas.
No obstante, Encarnación González no pierde el sueño pensando en lo que pudiera pasar. En su lugar, prefiere enfocarse en las gestiones que, al menos por el momento, se pueden controlar desde la administración universitaria.
“[Es cierto que con la junta] se espera el inicio del cumplimiento de una agenda por parte de una institución que nadie en esta generación conoce ni entiende. ¿Qué implicaciones podría tener para la universidad? Lo desconocemos. Eso no hace el panorama más claro, sino que lo ensombrece y nos lo debe llenar de mucha atención para poder tomar las decisiones correctas, decisiones que sean sobre todo universitarias y que defiendan el espíritu de lo que somos como pueblo”, manifestó.
“Estamos apelando a dos cosas. En su momento hacer el llamado a que dentro de la responsabilidad social hay que estar atentos, informados y procurando tener buenas fuentes, de personas responsables y comprometidas con el país”.
“En segundo lugar, yo no tengo ninguna instrucción en esta etapa del proceso porque es muy prematuro para tener información sobre la UPR y la junta de control fiscal. Eso sí, en cuanto a todos los procedimientos internos de la operación administrativa en una institución como la universidad, la primera gestión es hacerlo bien. Con cumplir con las leyes y reglamentos se haría una gran aportación al país”, dijo Encarnación González.
El rector, que a nivel administrativo cuenta con experiencia como decano de asuntos académicos en la UPRH, destacó la labor realizada por Vázquez Vera y el grupo de decanos, que “facilitará la transición” en el liderato institucional.
Asimismo, agradeció las muestras de apoyo que ha recibido de la comunidad estudiantil, quienes desde el momento en que se anunció la salida de Vázquez Vera sugirieron su nombre como un posible candidato a asumir la rectoría.
“Saber que cuento con el apoyo desde la perspectiva de los estudiantes, que constituyen el núcleo de lo que es la gestión de la institución, me hace sentir agradecido y, digamos, bendecido”.
“El fundamento de la existencia de la universidad descansa sobre lo más elemental de la vida de un país, que son sus jóvenes. Sin eso ningún proyecto tendría sentido, porque el proyecto de la universidad no es otra cosa que la construcción de un país”, subrayó Encarnación González, quien comenzó sus labores el primero de agosto.