Estabilización y reposicionamiento: una nueva visión estratégica
Lo primero que habría que tomar en cuenta para desarrollar una nueva visión estratégica de la política económica es que la economía de Puerto Rico se convirtió en un eslabón marginal dent ro de las cadenas internacionales de producción y de valor de manufactura de fármacos, micro electrónica y otras industrias de punta. La liberalización del comercio mundial permite hoy, por ejemplo, la producción de medicinas para el mercado norteamericano en China o India—la FDA certifica las plantas y autoriza sus exportaciones. Asimismo, los salarios en Puerto Rico duplican y triplican los del Asia y la estructura de costos de transportación y aranceles de importación ha cambiado drásticamente, anulando la ventaja del “mercado común”.
La crisis financiera mundial también ha afectado los flujos de inversión directa de las compañías transnacionales. Países como Brasil, Rusia, India, China y Africa del Sur (los BRICS) son el eje de las nuevas inversiones industriales transnacionales, además de los “tigres asiáticos” Taiwán, Corea del Sur y Singapur. Economías manufactureras dependientes de privilegios proteccionistas como Irlanda y Puerto Rico han quedado rezagadas.
El Caribe, por otra parte se ha reposicionado como centro de entretenimiento global. El turismo, los juegos de azar, los centros financieros internacionales—para no hablar del tráfico de drogas y la prostitución de alta escala—se han convertido en las nuevas industrias de punta para la región. Y Puerto Rico es, ante todo, un territorio no independiente del Caribe.
Ante estas nuevas realidades hay que repensar las estrategias para reposicionar la economía de la Isla en el nuevo orden global. Hay iniciativas que apuntan alternat ivas v iables. Los segmentos del tur ismo de alto va lor añadido (ecoturismo, turismo deportivo, turismo médico) son nichos poco aprovechados y con gran potencial. Los servicios internacionales (consultorías, educación post secundar ia, servicios financieros) ofrecen oportunidades si se desarrolla el marco institucional y de política pública adecuado.
Pero en el proceso de articular estas nuevas estrategias, hay que estabilizar la economía local. Hay que mirar con seriedad las propuestas de economía solidaria circuladas en los últimos años por grupos como Agenda Ciudadana. La reconstrucción y renovación de viviendas existentes mediante programas comunitar ios de “ayuda mutua y esfuerzo propio” pueden ser fuente de reactivación económica para la construcción. El estímulo a las pequeñas empresas, particularmente basadas en la agricultura, se hace viable en un mundo donde se encarece el costo de los alimentos. También debe pensarse en proyectos de mayor alcance como crear una zona franca en el Puerto de las Américas que permita el comercio internacional regional en barcos de matrícula extranjera y la creación de un centro comercial internacional para el Caribe del Este. Pero eso es materia de renegociación de las relaciones con Estados Unidos. Es necesario reinventarse y pensar estratégicamente en la dirección de “las soberanías exitosas” como marco institucional de una nueva economía.
Visiones sobre el desarrollo económico para Puerto Rico en el Siglo 21
PLAN DE DESARROLLO ECONÓMICO Y TRANSFORMACIÓN DE GOBIERNO PARA PUERTO RICO (2006, Adm. Acevedo Vilá)
VISIÓN
Un Puerto Rico donde se estimula una economía avanzada, diversificada, e insertada en la economía global; se protegen los recursos naturales; se promueve la solidaridad social; se nutre una cultura tendiente a la equidad y a la inclusión, y se estimula la participación libre y democrática de los ciudadanos en decisiones fundamentales sobre su futuro político.
OBJETIVOS
Implantar los cambios institucionales necesarios para que Puerto Rico pueda lograr el desarrollo socio-económico que necesita y se merece en el Siglo XXI, de forma que podamos impulsar la cultura y aprecio al trabajo, y donde se aumenten los incentivos y oportunidades para que todo puertorriqueño hábil y dispuesto pueda obtener y retener un trabajo digno y gratificante. Este Plan nos permitirá adelantar una economía verdaderamente multi-competente, donde la capacidad intelectual y motivación de nuestros profesionales y trabajadores, y los empresarios puertorriqueños, pequeños, medianos y grandes, asumen el rol principal en nuestro desarrollo.
MODELO ESTRATÉGICO PARA LA NUEVA ECONOMÍA /MENE (2009 /2011, Adm. Fortuño)
VISIÓN
La meta es un Puerto Rico fuerte económicamente para enfrentar los retos de un mundo globalizado y competitivo; un Puerto Rico lleno de gente que trabaje, produzca y exporte nuestros servicios, bienes y recursos humanos; un Puerto Rico que viva en paz y armonía, inspirado por la creatividad y la bondad de ayudar a nuestro prójimo menos afortunado. Este es nuestro deber generacional para garantizarle un futuro próspero a Puerto Rico.
OBJETIVOS
El desarrollo de una economía competitiva globalmente y sostenible localmente en la cual se fomente la libre competencia. El MENE tiene como objetivos el crecimiento, una mayor competitividad y más y mejores empleos para crear un mejor futuro para todos los puertorriqueños. A largo plazo se busca: (1) Acelerar la transición a una economía basada en el conocimiento y en la innovación, enfocándonos principalmente en el desarrollo de capital humano y de la propiedad intelectual; (2) Fomentar la inversión y exportación en los sectores de servicios avanzados, bio-ciencias y alta tecnología; (3) Fomentar sectores estratégicos de la economía con énfasis en competitividad, crecimiento sostenido y ampliación la capacidad productiva: manufactura, banca, seguros y cooperativismo, turismo y entretenimiento, comercio, agricultura, cine y servicios creativos.