WASHINGTON (Reuters) – El presidente estadounidense, Barack Obama, propuso hoy lograr ahorros por 17.000 millones de dólares en el presupuesto 2010, mientras trata de calmar las preocupaciones sobre los elevados déficits y conseguir respaldo para una intensa agenda doméstica. Al revelar la versión detallada de un proyecto de presupuesto que delineó en febrero, Obama ofreció una lista de ahorros que él buscará en programas que abarcan desde sistemas de armas hasta la educación, pasando por la limpieza de minas abandonadas. “Ya no podemos darnos el lujo de gastar como si los déficits no importaran y como si el derroche no fuera nuestro problema”, dijo Obama. “Ya no podemos darnos el lujo de dejar las decisiones difíciles al próximo presupuesto, el próximo Gobierno o la próxima generación”. Pero las propuestas para recortar 121 programas identificados por la Casa Blanca como derrochadores o innecesarios representaban sólo entre el 0,5 por ciento y el 1 por ciento del presupuesto de 3,55 billones de dólares que Obama ha presentado para el año fiscal que comienza en octubre. Ese presupuesto apunta a reformar el sistema de salud para ofrecer cobertura a las personas no aseguradas, y a apuntalar los programas de educación. Obama también quiere contribuir a la lucha contra el cambio climático, limitando las emisiones de los gases de efecto invernadero como el dióxido de carbono de las grandes industrias, permitiéndoles negociar derechos para contaminar. Tanto los críticos como los partidarios de Obama consideran que el plan es ambicioso. Algunas propuestas, como la iniciativa sobre el clima, enfrentan una senda cuesta arriba en el Congreso. Ante el gasto de las guerras de Irak y Afganistán y los rescates de los sectores bancario y automotriz, la Casa Blanca ha proyectado que el déficit presupuestario llegará a 1,75 billones de dólares en el año fiscal 2009 en curso. La administración prevé que el déficit baje a un número igualmente enorme de 1,17 billones de dólares en el 2010. Este año, Obama logró la aprobación en el Congreso liderado por los demócratas de un paquete de estímulo económico de 787.000 millones de dólares para obras públicas y recortes de impuestos, destinado a contrarrestar los efectos de la recesión. Los republicanos han dicho que el presupuesto de Obama representaba un aumento del papel del Estado y que recargaría a la economía con déficits elevados. Obama ha apuntado que él heredó un déficit de más de 1 billón de dólares del ex presidente republicano George W. Bush, además de una recesión que según dijo Obama, requirió medidas bajo la forma del paquete de estímulo y los rescates. Algunos demócratas también han expresado cautela sobre el panorama del déficit, aunque el Congreso ya ha aprobado un proyecto presupuestario de 3,4 billones de dólares que guiará la política impositiva y el gasto público por el próximo año fiscal. El plan abarca muchas de las prioridades de Obama, pero lo difícil será definir determinados temas del proyecto. De los ahorros presupuestarios por 17.000 millones de dólares que identificó la Casa Blanca, alrededor de la mitad corresponden al presupuesto de defensa.