WASHINGTON- El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, presionó a los demócratas del Senado para que aprueben una amplia reforma al sistema de salud y dijo estar cautelosamente optimista en que podrían acordar un proyecto de ley que pretende ahorrar dinero y mejorar millones de vidas. “Estamos en el precipicio de un logro que ha eludido a congresos y presidentes por generaciones”, declaró Obama a periodistas tras una reunión en la Casa Blanca con los 60 miembros de la camarilla demócrata del Senado. “Aún quedan desacuerdos que deben ser aclarados. Aún queda trabajo por hacer en los próximos días”, agregó respecto al esfuerzo por ganar antes de fin de año la aprobación del Senado a su máxima prioridad doméstica. “Me siento cautelosamente optimista de que podemos lograrlo”, comentó el mandatario. La reunión se realizó el día siguiente que los demócratas señalaran que podrían eliminar un plan de compromiso para expandir el programa de salud gubernamental Medicare para los ancianos y discapacitados, luego que el senador Joe Lieberman confirmara que se uniría a los republicanos para bloquear cualquier legislación con ese plan.
Lieberman es un independiente afín a los demócratas y representa un voto crucial para la reforma. El compromiso fue anunciado hace una semana, en un esfuerzo por superar las objeciones de los moderados a un nuevo programa de seguros gubernamentales. Conocido como la “opción pública”, el programa apunta a ofrecer una alternativa a las aseguradoras privadas para ayudar a mantener bajos los precios de la cobertura médica. Una provisión del compromiso que podría sobrevivir a la modificación reemplazaría la propuesta “opción pública” por un plan de cobertura sin fines de lucro ofrecido por aseguradoras privadas y supervisado por una agencia federal.
Lieberman declaró el pasado martes que probablemente podría apoyar un proyecto de ley de salud sin opción de seguros gubernamentales y sin propuesta de “adquisición” de Medicare. La propuesta hubiese permitido a personas entre 55 y 64 años comprar cobertura de Medicare, disponible para todos los estadounidenses a partir de los 65 años. “Estoy yendo hacia esa posición donde puedo decir lo que siempre quise decir, que estoy listo para votar la reforma del sistema de salud”, informó Lieberman a la prensa. “Pienso que estamos yendo en la dirección correcta”, enfatizó. Obtener el apoyo de Lieberman sería un gran paso hacia adelante para los demócratas, que no tienen margen para errar. Los demócratas controlan exactamente los 60 votos del Senado necesarios de un total de 100 para sobrepasar cualquier obstáculo de procedimiento que puedan presentar los republicanos.