
Se vuelve a celebrar la vida de la tortuga marina más grande del mundo, que además se encuentra en peligro de extinsión: el tinglar.
El tinglar visita nuestras costas durante los meses de marzo a junio para comenzar a anidar. Mientras los machos se quedan bajo agua, las hembras cavan un nido de tres pies o más en el cual depositan sus huevos (100- 150). Estos rompen en aproximadamente dos meses después de ser depositados. Este animal prefiere nuestras aguas tropicales por su constatante oleaje, lo que facilita su movimiento, y por la abundante arena que cubre nuestras costas.
No obstante, lamentablemente, debido a la actividad constante de construcción de edificios y casas cerca de las costas, las áreas de anidaje han disminuido.
Además, la constante luz que proviene del lado opuesto del océano crea complicaciones en el desplazamiento de las crías hacia el mar. Muchas veces, estas tortugas, debido a la desorientación, son propensas a ser comidas por otros animales y a ser matados por automóviles o por demasiada exposición al sol. Basura arrojada al mar también sirve de amenaza para estas criaturas ya que pueden confundirla con agua-vivas, ingerirlas y morir.
El calientmiento global tambien afecta el desarrollo del tinglar. Tomando en consideración que la temperatura influye grandemente en el sexo de estas torgugas, mientras más caliente esté el agua, hay una inclinación pronunciada a que las crías sean hembras, mientras que temperaturas frías producen crías machos.
Por esta razón, es imprescindible la constante vigilancia y cuidado de estas tortugas marinas y las áreas costeras en las cuales anidan. Estando en peligro de extinsión, y siendo de los reptiles más antiguos del mundo, las medidas tomadas para asegurar su supervivencia son de suma importancia. A nivel global ha habido una disminución en la cuenta de tinglares. Las constantes dificultades que estos tienen para llegar al mar han sido un factor amenazante para la supervivencia de la especie. Programas de patrullaje de playas y constante vigilancia durante los meses de anidaje del tinglar son medidas necesarias que han sido implantadas para su protección.
Para asegurar la protección de esta especie, además, se estará firmando un proyecto de ley el cual protege al Corredor Ecologico del Noreste como reserva natural por el Gobernador. El Corredor alberga las playas más importantes para el anidaje del tinglar en Puerto Rico. Estas playas son ideales ya que cuentan con alta energía en el oleaje y carecen de contaminación lumínica.
Los tinglares que anidan en El Corredor están en grave peligro ya que hay planes de construcción de varios hoteles, casas y hasta tres campos de golf en esta área. La construcción en estas costas son un gran peligro para los tinglares, su anidaje y su desarrollo. Por esta razón la firma del proyecto de ley que protege este espacio es tan importante.
Durante el 2012 se tomó cuenta de aproximadamente 400 nidos de tinglar alrededor de la Isla. Esto queriendo decir que la recuperación del tinglar promete ser una exitosa. Cada año se espera encontrar más nidos en nuestras costas.
Y este año, por octava ocasión, el Sierra Club de Puerto Rico, entre otras organizaciones, anunció la celebración del El Octavo Festival del Tinglar en la Plaza Pública de Luquillo, el próximo sábado 13 de abril, de 10 a. m., a 10 p. m. Allí los presentes tendrán la oportunidad de conocer más a esta figura marina, además de disfrutar de música en vivo, artesanías, comida, entre otros.