Entre clavos dispersos por el suelo, el alboroto de los toques finales para afinar los instrumentos y el pasivo ajoro que se genera a pocos días de una puesta en escena, se encuentran las fieras cautivas del zoológico y del circo. Buscan contar fábulas y develar el ser humano dentro de la fiera y el animal que late en el ser humano. Ellas guiarán el ojo del espectador a través de diversas jaulas: aquellas que se ven y otras que se encuentran encerradas en el alma del hombre, mientras son deleitados por las narraciones de ¡Ojo, fábulas cautivas!, la más reciente pieza teatral de Rosa Luisa Márquez y estudiantes del Teatro Rodante de la Universidad de Puerto Rico, Recinto de Río Piedras.
La obra -que subirá a escena a partir de hoy, 24 de marzo, hasta el 2 de abril, en el Teatro Julia de Burgos del recinto- es el resultado de ocho meses de trabajo y de nueve a 15 horas de ensayos y labor técnica a la semana, que ejercieron los estudiantes que pertenecen a la sección del Teatro Rodante que dirige la profesora Márquez. Como explica la teatrera, el proyecto se concibió como parte del curso que inició en agosto del 2008, cuando les propuso a los estudiantes descubrir el animal en sí mismos y luego partir del texto “Animal fiero y tierno”, de Ángela María Dávila, para trabajar el libreto de la pieza. Lo retante de la pieza resulta ser los elementos escénicos que envuelven al público, quienes estarán sentados justo en el centro del Teatro, sobre la imagen de un ojo, y las letras caligrafiadas del poema de Dávila.
Desde el centro de la arena, el espectador podrá presenciar la acción que corre a su alrededor, y que provocan una ambientación característica de un circo o un zoológico. Para Márquez, esto es precisamente, lo que hace diferente este montaje de otros realizados por ella. “Más bien el lugar del espectador en esta puesta en escena ha tenido un lugar que no ha tenido en puestas en escenas anteriores, aunque ha habido experimentación con el público, viajando de un lugar a otro en Historias para ser Contadas. Pero, también, el no saber, porque no teníamos un texto de pretexto, teníamos la propuesta. Entonces, esto se armó a partir de la propuesta que yo traje. Ese sentido de lo desconocido, en muchos niveles, ha caracterizado el proceso”, asegura Márquez, quien añadió que la obra cuenta con todos los elementos artísticos en escena, como lo es la expresión corporal y la música, la cual está a cargo de Juan Pablo Díaz. Díaz es uno de tantos colaboradores que han trabajado para el montaje, que también contó con Pepe Álvarez, Miguel Vando, José “Checo” Cuevas” y Antonio Martorell, en el arte del escenario.
El trabajo que realiza Márquez en sus cursos de Teatro Rodante se caracteriza por ser más libre y experimental –contrario a la dirección de Dean Zayas que se encarga de trabajar un Teatro Rodante enfocado en el siglo de oro y en clásicos- al tiempo que explota todos los recursos de las bellas artes. Para la profesora del Departamento de Drama de la Universidad, este tipo de educación permite que el estudiante de drama logre culminar sus estudios con una preparación completa que le sirva para poder formar su propia compañía de teatro. “A mi me interesa a largo plazo la idea descabellada de que cada grupo forme su propia compañía. Que busquemos maneras en que podamos seguir… lo que me interesa es que en el país, en vez de trabajar una obra aquí, una obra allá el actor pueda no trabajar solo, sino generar un grupo. En este grupo en particular -y ese es un legado que les pienso dar a ellos- es que aquí hay músicos, aquí hay escritores, aquí hay artistas plásticos, aquí hay gente que puede dar talleres de movimiento y que, en principio, de aquí sale una compañía de actores si quieren seguir trabajando juntos. Para mi el teatro que me nutre es aquel que sale de un proyecto de vida, así es que eso de alguna manera lo relaciono a la experiencia universitaria. En cada proyecto que desarrollo trato de que esos valores estén ahí. Que el teatro sea algo más allá de una forma de ganarse la vida, sino una forma de vivir”, puntualizó. ¡Ojo, fábulas cautivas! tendrá funciones a las 5:30 p.m. y 8:00 de la noche durante su puesta en escena, y se pide un donativo de $3.00. Se les solicita a los interesados en asistir que lleguen temprano ya que sólo pueden entrar 100 visitantes por función, en orden de llegada. También, se les pide que no lleven consigo bultos, para ahorrar espacio de asientos y que se vista con ropa cómoda ya que se sentará en el suelo o permanecerá de pie durante la función. Para más información los interesados pueden llamar al 787-764-0000, ext. 2950.