La Organización Mundial de la Salud (OMS) está a punto de declarar la primera pandemia de influenza en más de 40 años, pero quiere asegurarse de que los países estén preparados para evitar el pánico entre la población, informó el experto en gripe de la entidad. El director general adjunto de la OMS, Keiji Fukuda, expresó preocupación por la sostenida propagación de la nueva cepa en diferentes países, incluyendo más de 1.000 casos en Australia, después de la aparición del principal foco del brote en Norteamérica en abril. La confirmación de que se está propagando entre comunidades en una segunda región llevará a que la OMS eleve el nivel de alerta pandémica a la fase 6, desde la actual fase 5 de su escala de seis escaños. “La situación realmente ha evolucionado mucho en los últimos días. Estamos realmente cerca de saber si estamos en una situación pandémica o, creo, declarar que estamos en una situación pandémica”, dijo Fukuda en una teleconferencia. Agregó que llegar a la fase 6 reflejaría la propagación geográfica de la nueva enfermedad. “Esto no implica que la severidad de la situación ha aumentado o que las personas se están enfermando gravemente en mayor cantidad o en tasas más altas que lo que está ocurriendo ahora”, aseguró. La decisión de declarar una pandemia involucra más que simplemente hacer un anuncio, enfatizó. La agencia de Naciones Unidas debe asegurarse de que los países estén preparados para enfrentar la nueva situación y manejar la reacción pública. “Uno de los asuntos críticos es que no queremos que la gente caiga en pánico si escucha que estamos en una situación de pandemia”, expresó Fukuda. La OMS y sus 193 estados miembros están trabajando duramente para prepararse para una pandemia, con el desarrollo de vacunas y la acumulación de drogas antivirales. La enfermedad, ampliamente conocida como gripe porcina, ha sido detectada en más de 26.500 personas en 73 países y ha causado la muerte de 140. También se ha propagado extensamente en Gran Bretaña, España y Japón.
Un peligro después de declarar una pandemia es que los hospitales se vean sobrecargados de personas que buscan ayuda y que realmente no la necesitan, mientras que otros pacientes que requieran tratamiento de emergencia podrían quedar sin él, señaló Fukuda. “En pandemias previas, en brotes anteriores, usualmente hemos visto que personas que están en la categoría de estar preocupadas, pero que no están particularmente enfermas, copan los hospitales”, explicó. Desde que apareció la nueva cepa del virus de la influenza, muchas personas han dejado de consumir carne de cerdo, algunos países han sacrificado a estos animales, se han elevado restricciones al comercio de productos porcinos y se declararon algunas cuarentenas a viajeros. Algunos países incluso han discutido cerrar sus fronteras. “Esta clase de potenciales efectos adversos son los que se pueden tener si se sigue adelante sin asegurarse que las personas comprendan la situación tan bien como sea posible”, señaló el experto en influenza de la OMS. Aunque se trata de una cepa que combina elementos de la gripe humana, aviaria y porcina, científicos han dicho que no existe riesgo de comer carne de cerdo. El mundo está mejor preparado actualmente para una pandemia, pero también es más vulnerable a los efectos adversos de una situación desde la última vez que ocurrió una situación así en 1968, debido a la velocidad y el volumen de los viajes.
Las autoridades dominicanas decidieron hoy redoblar los servicios sanitarios después de registrar un incremento del 20 por ciento en las últimas 24 horas de casos positivos del virus de influenza AH1N1. El Secretario de Salud, Bautista Rojas Gómez, dijo que se puso en marcha un conjunto de estrategias de prevención y contención de la enfermedad con el propósito de bloquear su circulación y propagación en el país. El número de casos confirmados de la enfermedad aumentó a 91, luego de que en las últimas horas dieran positivo otros 19 analizados en un laboratorio especializado, según la Dirección General de Epidemiología de la Secretaría de Salud Pública. Desde mayo pasado, las autoridades han analizado 799 casos sospechosos, pero el número de personas que se presenta a consulta al hospital Luis Eduardo Aybar, en el norte de Santo Domingo, con síntomas de gripe, ha ido en aumento en los últimos días. Aunque la gran mayoría de los casos positivos siguen concentrados en la capital Santo Domingo, se confirmaron las primeras personas afectadas en las norteñas provincias de Valverde y Puerto Plata, de acuerdo a las autoridades sanitarias.