
La Organización de Naciones Unidas (ONU), reconoció el robo de la ayuda internacional que distribuye el Programa Mundial de Alimentos (PMA) en Mogadiscio, capital somalí, para enfrentar la hambruna que existe en la nación. El organismo acotó que sólo se trata del 1 por ciento y abrió una investigación para hallar responsables.
El PMA criticó la desviación de alimentos que originalmente estaban destinados para ayudar a la población del país africano que sufre hambruna a causa de la más intensa época de sequía vista en sesenta años.
Representantes del Programa se defendieron al asegurar que "la gran mayoría de la asistencia humanitaria llega a la gente que pasa hambre y salva vidas cada día que pasa".
Por su parte, la portavoz del PMA en Ginebra, Christiane Berthiaume, argumentó ante la prensa que el caso se encuentra bajo investigación y que esperan tomar las medidas pertinentes de acuerdo con los resultados que arroje.
Dijo que los sistemas de control que funcionan en el ente son "sólidos y rigurosos", y reconoció que ya se estaba al tanto de la desviación de parte de la ayuda alimentaria antes de que fuera denunciada por la prensa.
Según el organismo, se estima que la comida robada estaría alrededor de unos 50 mil kilos mensuales. La cantidad de alimentos que envía el Programa a Somalia se ubica en unas 5 mil toneladas todos los meses.
Berthiaume descartó que se vaya a reducir la cantidad de alimentos a Somalia a causa del robo, por lo que deja entendido que los millones de personas que padecen hambre en ese país del Cuerno de África seguirán recibiendo la misma cantidad mensual de ayuda.
"Todavía no sabemos qué haremos, a la espera de conocer el resultado de nuestra investigación, pero sí sabemos que no reduciremos en ningún caso el envío de alimentos", declaró.
El Programa Mundial de Alimentos tiene a su cargo la ayuda para 1.5 millones de personas en el centro y norte de Somalia con miras a alcanzar los 3.7 millones de personas asistidas.
Fuente TeleSur