
A cien años de haber nacido en Santurce, Puerto Rico, países como Colombia y Cuba celebran el legado del cantante Daniel Santos, intérprete de éxitos como Y Linda y La Despedida, dedicándole festivales musicales y honrándolo a través de distintos eventos. Sin embargo, ¿qué ha hecho Puerto Rico para destacar a su hijo, reconocido como uno de los íconos de la música popular más importantes en América Latina?
De acuerdo con Josean Ramos, albacea del artista, nada. En una entrevista exclusiva con Diálogo, Ramos criticó a las agencias culturales del País por no conmemorar los 100 años del cantante fenecido en el 1992.
“Estas agencias concernientes, los oficiales que tienen a su deber conservar, preservar y difundir los valores culturales de este País, no han mencionado en ningún sitio a Daniel Santos”, recalcó.
Por ello el periodista y escritor decidió tomar la iniciativa de celebrar la vida de Santos, junto con la Fundación Nacional de la Cultura Popular (FNCP). Esta tarde, comenzando a las 2:00, en la sede de la Fundación en la Calle Fortaleza en el Viejo San Juan, Ramos, junto a un grupo que él describió como “amigos y promovedores de la música y del legado de Daniel Santos”, rendirán homenaje al bolerista, a través de interpretaciones musicales, y un belén por las calles de la Ciudad Amurallada hasta llegar al cementerio Santa María Magdalena de Pazzis, donde está sepultado el cantante. Además, Ramos presentará la versión conmemorativa de su libro Vengo a decirle adiós a los muchachos, que incluye nuevos recuerdos y anécdotas del intérprete de Dos Gardenias, Noche de Ronda, Payaso, Lamento Borincano, El Cumbanchero, Son de la Loma, Lágrimas negras, Desvelo de amor y La última copa entre muchas otros (realizó sobre 300 producciones discográficas).
“Me puse a investigar y a recopilar toda la información que había adquirido en diferentes países de Latinoamérica en esos 25 años desde que publiqué el libro, y por fortuna me encontré con un amigo que me llevó a este lugar en la playa “Los machos” en Ceiba, a un piano bar de la prima hermana de Daniel Santos, quien fue la que recopiló y rescató todas las pertenencias de Daniel en unas cajas que se iban a botar. De manera que tuve acceso a canciones inéditas, partituras documentos muy íntimos como su álbum de boda, álbumes fotográficos familiares y muy personales, y pensamientos que Daniel iba recopilando y escribiendo entre sus últimas presentaciones. Entonces, ahí surge una nueva edición conmemorativa del libro, que aumenta de 198 páginas a 480 páginas,” destacó.

Josean Ramos, periodista y escritor, es el autor del libro “Vengo a decirle adiós a los muchachos”, donde recolecta memorias y anécdotas de Daniel Santos. (Ricardo Alcaraz/Diálogo)
Además de haber sido su secretario de prensa por un tiempo, Josean Ramos fue para Santos su biógrafo oficial, confidente y amigo. Es por eso que no existe nadie más cualificado para coordinar las celebraciones de lo que él llama el primer centenario de Daniel Santos. Curiosos, preguntamos que por qué el primero, y Ramos contestó, “como mito al fin para entrar al reino de la leyenda, hay que haber nacido más de una vez, y Daniel Santos nació dos veces”.
El periodista recontó con una sonrisa un relato que le hizo Santos hace muchos años: “El Registro Demográfico lo registra como que nació el 6 de junio del 1916, pero, en una de esas épocas malas, él tuvo sus altas y sus bajas, y en una época de crisis económica, Daniel Santos no le caían trabajos, guisos ni contrataciones, y recurrió a un sacerdote de la religión de vudú en Haití, para que le hicieran un despoje, lo que llaman una limpieza. Él le pagó 200 dólares, y el shamán le hizo un despojo, y supuestamente le sacaron un espíritu que no lo dejaba progresar. El shamán le dijo a Daniel que en realidad él había nacido seis meses antes y que su papá lo había registrado seis meses después, y como dice la canción “si algo pasó, yo no estaba allí” pues lo que vamos a hacer es que le vamos a celebrar el centenario en ambas ocasiones, ambas fechas, el 6 de febrero y el 6 de junio”.
Son cuentos como estos los que hacen más decepcionante el hecho de que Puerto Rico no se acuerde de esta leyenda musical. Claramente, este era un tema que afectaba a Santos, ya que de acuerdo con Ramos, Santos confesó casi entre lágrimas en una entrevista que uno de los deseos más grandes que él tenía y que le dolía mucho era que su país no lo quería. Resaltó que el deseo mayor de Santos era que su país lo quisiera a él como México quiso a don Pedro Vargas
Ramos explicó que posiblemente ese poca valoración a la figura de Santos en la Isla, se debe a que él siempre fue un proscrito en Puerto Rico. “Me parece a mí que la razón para todo esto es por sus posiciones políticas. Para las autoridades represivas, la figura de don Pedro Albizu Campos y la bandera de Puerto Rico, que nos fue prohibida en algún momento, ya que andar con la bandera sola era sinónimo de comunista, de terrorista. Daniel nunca jamás temió decir y pregonar sus ideas nacionalistas”, abundó.
De hecho, Ramos recordó que “cuando iba a un espectáculo, que lo contrataban para un hotel o para un night club, lo primero que le decían era “Oye Anacobero (diablillo en jerga cubana), esta noche va a estar el gobernador, o la alcaldesa de San Juan, o cierto político, así que no te pongas a cantar la canción esa de Sin Bandera” y Daniel le decía “no, no, yo no voy a hacer eso”, y cuando comenzaba el espectáculo, identificaba al político y le dedicaba la primera canción, que era Sin Bandera, una canción que reclama una bandera para Puerto Rico, y es una de las canciones patrióticas que él difundió por el mundo entero. Evidentemente, lo botaban de los lugares”.
Entonces, ¿qué pasos se pueden tomar para que Puerto Rico le pueda hacer justicia a su legado? El biógrafo proveyó algunas soluciones diciendo: “pienso yo que la mayor difusión que puede tener un artista es a través de la radio y de los medios de comunicación. Nos corresponde a nosotros los comunicadores, a los que laboran en radio y en televisión, que tengan un poquito de conciencia histórica y musical y cultural, dar a conocer esos valores, como lo que va a hacer Radio Universidad”.
Además, Ramos piensa que lo padres y abuelos que escuchaban a Santos, deben enseñarles a los hijos, porque los jóvenes se sienten identificados con él, ya que él trasciende generaciones.
“Cuando ellos conocen la música de él y conocen su vida, esa irreverencia que tenía y falta de escrúpulos sociales y convencionalismos, de seguir los estándares sociales le resulta bien fascinante a los jóvenes, porque él rompió todas las normas sociales”, resaltó el escritor.
Al finalizar la entrevista, Ramos hizo un llamado al pueblo de Puerto Rico a que celebren la vida y los trabajos de Daniel Santos.
“Yo invito al pueblo, a ese pueblo que disfrutó de sus boleros que los colmaron de felicidad y también de llanto, y a toda esa gente que disfrutó de su música, que fueron productos de esa música que él nos dejó y nos ha hecho disfrutar. Los invito a darle un poquito de agradecimiento y de gratitud en este belén hoy en el Viejo San Juan para tributarle el homenaje merecido y para demostrarle también que sí que su pueblo lo quiere, y que no es solo Latinoamérica, sino que él es un ser muy querido y respetado en su pueblo”, concluyó.