
Suele ser la cultura un lugar desde donde entender mejor todo lo demás, y este año, incluso con todas sus grietas, tuvo sus arrojos de luz gracias a distintos eventos de corte cultural llevados a cabo en el país. A continuación, un recuento.
Para comenzar, más de 300 mil personas llegaron al Viejo San Juan para participar de las tradicionales Fiestas de la Calle San Sebastián, en las cuales se reconoció la labor del historiador, coleccionista y escritor don Teodoro Vidal, quien ilustró durante décadas distintos trazos de la historia puertorriqueña con sus manos.
Transcurrieron semanas y, a principios de marzo, payasos, acróbatas, magos, músicos y bailarines hicieron de la rutina cotidiana de la ciudad capital una oportunidad para que tanto los más chicos como los más grandes se unieran en sonrisas en el Circo Fest 2016. Quienes se dieron cita disfrutaron de desfiles, malabares y distintas excusas para rendírsele a la risa en comunidad.

Colectivo Columpio participó en el Circo Fest 2016. A la izquierda, Sarah Michelle Arroyo. (Ricardo Alcaraz/Diálogo)
Luego, a solo días -oficialmente desde el 15 hasta el 18 de marzo- San Juan se tornó nuevamente en el centro de atención de cientos al convertirse en el escenario de la séptima edición del Congreso Internacional de la Lengua Española (CILE), siendo este con toda probabilidad el evento más importante en el mundo para el idioma español.
Bajo el lema “Lengua española y creatividad”, más de cien especialistas y escritores procedentes de una treintena de países formaron parte del congreso organizado por el Instituto Cervantes, la Asociación de Academias de la Lengua Española, el Gobierno de Puerto Rico y la misma Real Academia de la Lengua Española.
Fue también en este enmarque que los reyes de España, Felipe VI y Letizia Ortiz, llegaron a suelo boricua. Esto, para presidir -junto al gobernador de Puerto Rico, Alejandro García Padilla- la sesión inaugural de la jornada de actividades del encuentro, en la cual también participó el escritor puertorriqueño Luis Rafael Sánchez con un acertado discurso en torno a la puertorriqueñidad.

Especialistas y escritores llegaron desde una treintena de países a Puerto Rico para participar en el VII Congreso Internacional de la Lengua Española. (Suministrada)
Más sucedió en el país a razón de este evento. El equipo del diario español El País, por ejemplo, optó por esta coyuntura para celebrar el 40 aniversario del periódico. Uno de sus periodistas, Juan Cruz, impartió el taller El periodismo que cuenta, convocado por la Fundación Gabriel García Márquez para el Nuevo Periodismo Iberoamericano (FNPI) en alianza con CILE 2016. Como este, más foros, paneles y talleres transcurrieron en la isla durante este encuentro cultural de fe en las letras.
También durante marzo y en sintonía con las distintas dimensiones del arte, se fraguó en la isla la Titeretada 2016. En la iniciativa, que se extendió hasta mayo, participaron Papel Machete, Vueltabajo, Y no había luz, Colectivo Columpio, Kuniklo, Poncili Creación, Agua, Sol y Sereno, Deborah Hunt y el Taller Cabezas pa’ arriba, Tere Marichal y Casa Múcaro. Asimismo, con la llegada de mayo, la compañía Hincapié presentó sus Instalaciones Coreográficas en la plazoleta Juan Morel Campos del Centro de Bellas Artes de Santurce, bajo la dirección artística de Petra Bravo.
Por otro lado – y en un tono más grisáceo- mientras todo esto sucedía, comenzaba a escucharse en el país la posible figura de una Junta de Control Fiscal (JCF) designada por el Congreso estadounidense para tomar las riendas financieras de Puerto Rico. Desde entonces, han surgido múltiples movimientos en contra de dicho organismo. Se gestaron -y se siguen gestando- performances y marchas, por ejemplo, y todavía queda en pie un campamento de protesta a las afueras del edificio federal Federico Degetau. Aun así, el pasado 18 de noviembre la JCF tuvo su primera reunión en la isla.

El performance “Cena negra” se gestó frente al Capitolio – y a las afueras del edificio federal Federico Degetau- en oposición a la Junta de Control Fiscal. (Ricardo Alcaraz/Diálogo)
En un país con tanto pasando, narrar siempre ha sido una necesidad. Quizás sea por eso que la Editorial del Instituto de Cultura Puertorriqueña (ICP) publicara este año por primera vez una colección dedicada a la crónica.
La serie de seis libros breves queda conformada por El cuerpo de la abuela, de Ana Teresa Toro; Los seis golpes, de Luis Negrón; Metiendo caña, de Luis Trelles; El local, de Joel Cintrón Arbasetti; Viaje a la casita, de César Colón Montijo; y Jadeante y sudorosa, de Mayra Santos.
Quizá de ahí también que distintas formas del arte hayan servido como espacio de expresión durante los últimos meses. En octubre, por ejemplo, se celebró en el Viejo San Juan la Campechada, al mismo tiempo que el Festival de la Palabra. La primera, dedicada al poeta y pintor boricua Elizam Escobar; y la segunda, con Fernando Picó como autor destacado.
Así transitaron por los adoquines de la ciudad capital tanto artistas plásticos y compañías de danza -Andanza e Hincapié, por ejemplo- como sobre 30 escritores locales, entre los cuales se encontraron Alejandro Álvarez Nieves, Isabel Arraiza, María Bird Picó, Rubis Camacho, Sofía Irene Cardona, Mari Mari Narváez, Mayra Montero, Manolo Núñez Negrón y Vanessa Vilches.
Para culminar este recuento cultural, toca trasladar la mirada hasta Río Piedras, en donde en agosto, por ejemplo, la plataforma Asuntos Efímeros llevó a cabo Quiebre, su primer Festival Internacional de Performance y Artes Escénicas Experimentales, evento que hizo del casco urbano un bien logrado punto de convergencia cultural.
El Departamento de Drama de la Universidad de Puerto Rico, por otro lado, presentó en el Teatro Julia de Burgos su Trilogía Trágica Lorquiana: La casa de Bernarda Alba, Bodas de sangre y Yerma – bajo la dirección de los profesores Dean Zayas, Miguel Vando y Jorge Rodulfo, respectivamente- en conmemoración a los 80 años de muerte del poeta andaluz Federico García Lorca. También en homenaje a Lorca, llegó a las tablas del Teatro de la Universidad de Puerto Rico (UPR) la puesta experimental Hijas de la Bernarda, dirigida por Rosa Luisa Márquez y coreografiada por la bailarina Jeanne d’Arc Casas.
En ese mismo espacio emblemático, se otorgaron este año grados de Doctor Honoris Causa al profesor Dean Zayas, al escritor Edgardo Rodríguez Juliá y al director musical de la Tuna UPR, Gregorio Acevedo González, mejor conocido como Don Goyo.
Pero los trazos culturales de este año no solo se vivenciaron desde teatros, sino también desde salas de cine, gracias al estreno de distintos filmes boricuas. Entre estos, Antes que cante el gallo, premiado por la organización Unicef Colombia como Mejor Película de Infancia 2016; La Granja, distinguida como Mejor Ópera Prima del Festival de Guadalajara; y Cuentas Pendientes, documental que el pasado octubre recibió la Mención Especial en la categoría de Mejor Largometraje Internacional durante el Vigésimo Quinto Festival de Cine de Madrid.

Ileana “iLe” Cabra presentó este año ILevitable, su primer álbum como solista. (Glorimar Velázquez /Diálogo)
Entonces, llegó diciembre y con este mes la primera presentación de la cantante Ileana “iLe” Cabra en Puerto Rico, artista que durante el año hizo levitar de orgullo al pueblo puertorriqueño tras recibir nominaciones tanto a los Latin Grammy como a los Premios Grammy en sí, luego del lanzamiento de iLevitable, su primer álbum como solista.
También con la últimas semanas del 2016, se cumplieron tres meses desde que Marangel “Mara” Clemente comprara una estructura abandonada para convertirla en la primera librería-biblioteca comunitaria en Loíza. Tres meses desde que la llegada de libros, salas para niños y líderes comunitarios, un jardín y, en fin, un solidario espacio de convergencia para la comunidad sean cada vez menos una utopía soñada y cada día más una realidad.
Ahora, se aproxima el 2017, y no nos queda más que desear que, en palabras del gestor cultural catalán Tony Puig, “que cada debate, pintura, concierto, performance, danza, programación, festival, encuentro… sean centrales de energía humana: detonadores de sueños, de sentido apremiante, de poema para la vida enamorada; para la metamorfosis. [Pues] no podemos vivir sin cultura: sin vida con sentido”.
(Video por Osvaldo Cortés/ Fotografía por Ricardo Alcaraz)