La Escuela de Derecho de la Universidad Interamericana de Puerto Rico celebró un conversatorio recientemente sobre los llamados Panama Papers, en donde se discutió cómo la ventilación de este asunto en los medios afectó la dignidad de Panamá.
El coloquio contó con la participación del presidente del Colegio de Abogados de Panamá, José Alberto Álvarez y la periodista Omaya Sosa Pascual, cofundadora del Centro de Periodismo Investigativo (CPI), quien investigó los Panama Papers en Puerto Rico.
Álvarez manifestó que la investigación periodística con el nombre de Panama Papers se realizó para causar daños a la República de Panamá. El presidente del Colegio de Abogados panameño preguntó por qué “si la investigación era sobre una firma de abogados hubo la intención maquiavélica y maligna de denominarla Panama Papers”.
Cuestionó el hecho de que los periodistas democráticamente hayan elegido este nombre, ya que podían haberla denominado de otra manera como “Offshore Papers” o “Mossack Fonseca Papers”. Resaltó que ahí es que se denota la intención de hacerle daño a exclusivamente a Panamá.
Para llegar a comprender lo que significa esta filtración de información sobre las sociedades anónimas (offshores o paraísos fiscales) y la firma panameña Mossack Fonseca, hay que comprender la prestación de ese tipo de servicio en la República de Panamá. En el 1927, ese país adoptó la Ley de Sociedades Anónimas, que solo tiene una reforma a raíz de las presiones internacionales después del año pasado. Esta ley permitió que miles de sociedades anónimas se establecieran en Panamá.
Álvarez denunció que aunque este tipo de sociedades también existen en estados como Delaware, Montana, Nevada y Wyoming, el dedo acusador de los periodistas que participaron en la investigación solo apuntó hacia Panamá. “¿Por qué si en los Estados Unidos hay esos estados con esas legislaciones (sobre sociedades anónimas) más flexibles el dedo acusador está sobre Panamá y no sobre ellos también?”, inquirió.
Álvarez dio a entender que los que acusan a Panamá de ser un paraíso fiscal es porque sus países viven en un infierno fiscal. El abogado explicó que los panameños pagan solo un 7% de impuestos, mientras otros países pagan el 23%.
“Estamos conforme con eso. Ellos no están conforme con eso. Los seguros sociales de ellos están quebrados, entonces lo que buscan con este tipo de actividades es promover que se apliquen sanciones. Por supuesto que en esos países hay un altísimo desempleo y que Panamá tenga menos del 5%, es envidia. Nuestro sistema impositivo sobre la renta no supera el 30% mientras en esos países a veces llega al 70%, viven un infierno fiscal. Nuestro seguro social no está quebrado”, aclaró Álvarez.
Destacó que de las sociedades que hizo la famosa firma Mossack Fonseca, ninguna está involucrada directamente con Panamá. Ningún banco panameño está acusado de haber estar involucrado en uno de esos depósitos. Pero, el abogado expresó que, “era muy bonito ponerle el nombre Panama Papers para denigrar la dignidad nacional”.
Resaltó que al igual que Panamá hay 89 jurisdicciones en el mundo que tienen legislaciones flexibles para hacer sociedades anónimas. El abogado explicó que no son los únicos creando estas sociedades, pero que quizás son los mejores vendedores y que sus firmas de abogados están colocadas en diferentes partes del mundo.
Las operaciones de los pasados 40 años de la firma Mossack Fonseca incluían aproximadamente la creación de 240,000 sociedades anónimas, de las cuales alrededor de 100,000 eran panameñas. El resto eran de 23 jurisdicciones diferentes. Álvarez denunció que los periodistas no atacaron a Gran Bretaña, Islas Vírgenes ni a Bahamas, solo a Panamá.
“Todavía no he encontrado un periodista, que me diga porque si esto es un problema particular de una firma, le pusieron el nombre de Panamá. Uno tiene que ser más respetuoso con los países”, sostuvo.
¿Por qué Panamá?
Sosa Pascual aclaró que la elección del nombre Panama Papers no es un complot y aseguró que fue elegido entre 400 periodistas que trabajaron la investigación y que hubo muchos nombres posibles.
“¿Por qué Panamá? Porque la información que se filtró por medio de la fuente anónima fue la de Mossack Fonseca (una compañía panameña)”, contestó la periodista a la acusación de Álvarez.
“Tenían como vínculo una cosa, esas corporaciones se hacían en Panamá. Tenían quizás una cuenta bancaria a través de Islas Vírgenes; quizás tenían otra sociedades hechas en Nevada, es un esquema con muchos tentáculos, pero habían varias alternativas de nombres y Mossack Fonseca era una firma prácticamente anónima para el mundo y cuando uno es periodista uno tiene que buscar un tema común, un término que lo entienda todo tipo de persona”, afirmó.
“Ciertamente, el nombre universal que pudimos encontrar y que fuera entendible para todo el mundo no era Mossack Fonseca, sino los Papeles de Panamá”, explicó la cofundadora del CPI. La periodista indicó que Panamá no se exime de culpa porque es su marco jurídico el que permitió que allí se hicieran 240,000 corporaciones sin que se supieran quiénes eran sus beneficiarios.
En cuestión a la obtención de los documentos de manera ilegítima, Sosa Pascual sostuvo que los periodistas han dependido de que la gente divulgue información para que se conozcan muchas de las injusticias que se cometen a nivel mundial. “Es parte de nuestra profesión. Somos personas que quieren exponer lo que está ocurriendo y que están haciendo mal uso de fondos, traficando armas, asesinatos, todo tipo de abuso”, agregó.
Observó que muchas veces estas corporaciones se utilizan para fines legales, pero también para asuntos que no son legales. Hay políticos, empresarios y criminales que quieren evadir contribuciones. “Para todos los que pagamos contribuciones y trabajamos duro es importante saber quiénes no están aportando ni tampoco ayudan a que nuestro país pueda salir hacia delante”, declaró.
“Son muchos los que están evadiendo contribuciones, son muchos los que están canalizando dinero fuera del país. ¿Por qué tienen corporaciones fuera de sus países y nos piden que paguemos contribuciones? ¿De dónde sale el dinero y hacia dónde?, cuestionó Sosa Pascual.
“Los abogados tienen un derecho de privacidad al cliente que defender, pero también tienen que tener el deber de defender la justicia. Hay que hacer un balance y ver cuál es el bien más importante o cuál es el peor mal”, puntualizó.
Los Panama Papers o los Papeles de Panamá consistió en una investigación periodística que tuvo su origen en la filtración de millones de archivos digitales y que denunció una especie de lavado de dinero para evadir impuestos a través de una firma de abogados panameña.
Puerto Rico fue la única jurisdicción en el Caribe que fue admitida a participar en la investigación de los Papeles de Panamá, a través del CPI.