La Escuela de Derecho de la Universidad de Puerto Rico Recinto de Río Piedras (UPR-RP) sirvió de anfitriona el pasado miércoles, 8 de abril para el conversatorio, “Las dos caras del IVA”, en el que se discutió el controvertible proyecto de la Cámara de Representantes que pretende instaurar un nuevo código de rentas internas, y con él el Impuesto al Valor Agregado (IVA).
Ante una atestada Aula Magna de la Escuela, los panelistas, Juan Zaragoza (secretario del Departamento de Hacienda), Juan Lara (profesor y doctor en economía) y Jorge Cañellas (presidente de la Cámara de Comercio de Puerto Rico), moderados por el catedrático en derecho y CPA, Carlos Díaz Olivo, discutieron en detalle los pros y los contras de la medida, así como sus repercusiones en la economía del País.
El licenciado Díaz Olivo rompió el hielo introduciendo el tema de los impuestos en las sociedades actuales, señalando que, “son un mal necesario, y hasta podemos decir que es un robo legal”.
Los impuestos, según el experimentado jurista, “son un mecanismo de naturaleza cohesiva, mediante el cual el estado extrae recursos del patrimonio privado de los ciudadanos, y esa extracción está predicada en generar unos recaudos para que ese estado pueda mantener el marco institucional que garantice la paz social y los derechos de esos ciudadanos”.
Sobre el sistema contributivo de la Isla, Díaz Olivo explicó que, el gobierno descansa fundamentalmente en las contribuciones como su fuente principal de ingreso. Por lo tanto, las contribuciones sobre ingreso son una aportación significativamente mayor a los restantes impuestos que van al fisco público.
Lo fundamental de la discusión, según el también analista político de WKAQ Radio, es observar el cambio en el énfasis de la tributación en los ingresos por el consumo. “Un impuesto sobre el valor agregado (IVA) y un sistema de contribución sobre ingresos son ampliamente utilizados en las sociedades […] Cada uno tiene sus ventajas y desventajas”.
En el caso de la contribución sobre ingresos, el licenciado señaló que, “muchos teóricos piensan que es el más justo porque se paga de acuerdo a lo que se gana […] Se observa como el más equitativo”. Sin embargo, las críticas más frecuentes que recibe el esquema es que, “penaliza la creación de riquezas y desestimula la creatividad, el esfuerzo y la iniciativa de la ciudadanía”.
Mientras, al otro lado, está el impuesto sobre el consumo en el que el gobierno tributa cuando la población gasta dinero. “Teóricamente puede pensarse que es justo porque no se desestimula la creatividad, ni la creación de riquezas, sino que el que gaste, que ese sea el que tribute”. Mas, la medida tiene una crítica por parte de sus detractores, porque el impuesto es de naturaleza regresiva.
“Como es un 16 por ciento, ese por ciento lo pagan igual los ricos y los pobres”, señaló Díaz Olivo, a la vez que explicaba que Hacienda busca dar el paso de la dependencia contributiva al recaudo por consumo. Asimismo, fue enfático en que a pesar de que se elimina el modelo actual de contribuciones sobre ingreso, el IVA ampliaría la base de recaudación al estar presente en el cobro de servicios profesionales, que en el modelo actual están exentos de tributación.
Antes de abrir el foro a los panelistas, el catedrático de la Escuela de Derecho mencionó una peculiaridad del actual proyecto legislativo. “Cuando usted pague el IVA y se lo cobren, en la factura que le entregará el comerciante, se le obliga a ese empresario a que englobe el importe total de la transacción y no divulgue de forma separada el importe del IVA que usted está pagando, y si lo hace está sujeto a penalidades”, sostuvo. Esto, según el profesor, es un asunto curioso pues citando al juez supremo de Estados Unidos, Louis Brandeis, “la luz es el mejor de los desinfectantes”.
Y como si fuera poco, el licenciado lanzó unas preocupaciones que comparten estudiantes y juristas, así como el País entero. “Nuestro sistema contributivo es demasiado alto y oneroso, y tan fuerte porque está al servicio de un status quo que garantiza el bienestar de algunas castas […] Entonces, un cambio a un IVA con un gobierno que no cambia su modus operandi, ¿es pertinente?”, puntualizó.
De ahí la preocupación genuina sobre el nuevo proyecto en la Isla, que dio paso a un debate profundo y crítico entre el secretario de Hacienda, Juan Zaragoza, el profesor de la UPR-RP y economista, Juan Lara, y el presidente de la Cámara de Comercio, Jorge Cañellas.
Secretario defiende la nueva reforma
El secretario Zaragoza dedicó su discurso a defender el proyecto legislativo, indicando que, “el IVA se propone porque estamos arrinconados”. El también contador añadió que, “en la mayoría de los países en el mundo, los dos tipos de tributos coexisten”, refiriéndose al IVA y a la contribución sobre ingresos.
El IVA, según el ejecutivo, “atiende una injusticia del impuesto sobre ingresos”, y es que ahora, con el proyecto radicado, “el consumidor decide cómo y cuándo gastar”.
El funcionario condenó las numerosas exenciones de la reforma contributiva vigente, que según él, se ha estado arrastrando desde los años 40 del siglo pasado. “Se necesita un sistema contributivo puro”, aseguró.
“Hay dos opciones: dejar la herramienta lo más pura posible, como si fuera un alicate con muchos dientecitos, o la adulteras, llenándola de exenciones, quitándole agarre a esa herramienta, y de esa forma atendiendo el issue de regresividad de raíz”, indicó Zaragoza.
El miembro del gabinete del gobernador sostuvo que, si se siguen ampliando las exenciones al proyecto, el IVA se debilitaría y sería menos efectivo. “Si no se deja lo más puro posible, tenemos que identificar mecanismos que nos permitieran identificar, cuantificar y canalizar ayuda a las personas más afectadas por esa regresividad”, mencionó.
Para realizar una evaluación profunda sobre el estado económico y cómo identificar los mecanismos, el secretario mencionó a la profesora María Enchautegui del recinto riopedrense, que se encuentra trabajando con The Urban Institute en Washington, DC. Según Zaragoza, el estudio de la profesora ya refirió las personas que cualifican para la canalización de ayudas. “Los grupos son: los beneficiarios del Programa de Asistencia Nutricional (PAN), los trabajadores pobres, que se ganan hasta $35 mil anuales y los envejecientes”, declaró.
Para explicar el IVA, el secretario utilizó el ejemplo de una tienda. “Digamos que esa tienda, a fin de mes, me enviaba $10 mil de IVU, pero bajo el IVA lo que se trata de hacer es que, en vez del estado esperar por el pago, se habla con los suplidores y cada vez que el comerciante compre algo, le cobren el impuesto […] Así, al finalizar el mes, el comerciante en lugar de $10 mil, envía mil, porque ya sus suplidores le cobraron”, comentó, aclarando la diferencia fundamental entre el IVA y el IVU.
Zaragoza, convencido, sostuvo que se trata de un alivio, cuya primera línea es la eliminación de la contribución sobre ingresos. Y es que según la propuesta, los contribuyentes individuales que tengan ingresos anuales menores de $40 mil y las parejas que devenguen menos de $80 mil no radicarán planillas, ni contribuciones sobre ingreso, y el estado no tendrá injerencia en su dinero, sino que tributarán de acuerdo a sus gastos. Lo que, para el jefe de agencia, es justo.
Economista Juan Lara apoya el IVA
Por su parte, Juan Lara, profesor en la Facultad de Ciencias Sociales y experto en economía, endosó el IVA y aseveró en numerosas ocasiones que, “una reforma contributiva es necesaria”.
Al economista, le ha resultado sorprendente ver tanta renuencia a la medida en la Isla, cuando para los peritos, “el IVA es el impuesto favorito”, y este funciona en muchas partes del mundo.
Lara, ciertamente, reconoció que todas las administraciones desde Carlos Romero Barceló en adelante han ignorado una reforma contributiva y que esa dilación solo ha arrastrado un sistema defectuoso y desconfiable. Sobre el proyecto añadió que, “estas reformas se necesitaban 25 o 30 años atrás, pero que estemos en crisis y que ahora digan que no es el momento, no es un argumento válido”, sentenció.
“El impuesto es inocuo en términos de sus efectos secundarios y su desventaja más importante es la regresividad […] Por lo tanto es importante idear un mecanismo de compensación para mitigar la regresividad”, dijo, mientras ponía en duda la efectividad del programa de compensación que Hacienda tiene pensado establecer.
El experto fue enfático al señalar que el IVA no tiene un efecto cascada en la economía, no se trata de un suicidio fiscal y no tiene un efecto inflacionario. “Quienes se preocupen por un efecto inflacionario, tienen una preocupación frívola”, concluyó.
La Cámara de Comercio de Puerto Rico se opone
Al turno del presidente de la Cámara de Comercio de Puerto Rico Jorge Cañellas, las diferencias fueron muchas. El detallista comentó que el IVA amenaza con ser una cadena que se extienda de los productos a más servicios y se hizo eco de la Cámara, al decir que las compras por Internet podrían dispararse y afectar el flujo económico insular.
“Creo que uno de los problemas más grandes es la evasión contributiva y eso no se está atendiendo”, dijo Cañellas, dirigiéndose al secretario Zaragoza en un tono más fogoso.
Asimismo, el también abogado y contador se cuestionó cómo funcionaría el programa de compensación de Hacienda, cuando a todas luces el reintegro de las planillas, que es anual, siempre presenta serios retrasos. A esa aseveración se unió el licenciado Díaz Olivo, que al leer las preguntas del público halló que esa preocupación era una constante en la audiencia.
“La regresividad funcionará haciendo las compensaciones funcionar como algo que no es un reintegro […] Para eso daremos unas tarjetas, instaurando un programa para el cual ya Hacienda ha negociado con compañías como Oracle y Microsoft para tener la tecnología”, contestó el secretario Zaragoza.
En el cierre del foro, el jefe de Hacienda añadió que eligió trabajar en una encrucijada histórica y está haciendo lo que tiene que hacer para enderezar el rumbo de la economía de la Isla.
La actividad, sumamente concurrida, fue organizada por la Escuela de Derecho y la Revista Jurídica de la UPR.