El Plan de Ajuste Fiscal fue redactado y publicado completamente en inglés. En la conferencia de prensa celebrada hace unos días para presentar el tan esperado documento, un periodista radial transmitía en vivo las declaraciones del Grupo de Trabajo para la Recuperación Fiscal y Económica. Llegó el turno de Jim Millstein, asesor de reestructuración del Gobierno. Millstein explicó completamente en inglés el contenido de la tabla más importante incluida dentro del documento. Se trata de la gráfica que resume la deuda pública y la deficiencia presupuestaria del País para los próximos cinco años, la misma tabla que enumera los recortes y ajustes necesarios para cuadrar la brecha económica.
Al final de la explicación la cara de varios periodistas era de confusión. De hecho, el mismo periodista radial que transmitía en vivo, pidió que se tradujera la información que el asesor estadounidense acababa de compartir, para beneficio de los radioescucha. Melba Acota, presidenta del Banco Gubernamental de Fomento y miembro del Grupo de Trabajo, intentó traducir toda la explicación que Millstein había hecho sobre la tabla, pero la realidad del asunto es que la información que compartió Acosta se quedó corta y no aclaró la mayoría de los datos contenidos en la gráfica.
La intensión del periodista, de lograr que los ciudadanos escucharan de la voz de los propios creadores del Plan una explicación del contenido del documento no se logró, porque la principal fuente no hablaba español y quien la secundó no fue fiel a las declaraciones hechas en inglés. Daba la impresión de que no hubo intención real de informar al grupo de periodistas que se encontraba presente en la sala o que la conferencia fue pobremente planificada.
Al llegar al Centro Gubernamental Minillas, donde está ubicado el Banco Gubernamental de Fomento (BGF), todos nos encontramos con la sorpresa de que no había ni un solo estacionamiento separado para la prensa, en una avenida repleta de líneas amarillas y espacios no disponibles para estacionar autos. De hecho, varios de los periodistas presentes se encontraron con boletos de la Policía en sus autos. El documento de 78 páginas fue divulgado a la prensa a penas dos horas antes de la conferencia. Desarrollar preguntas sobre el contenido, completamente en inglés y cargado con términos complejos, fue un reto que asumimos como periodistas.
Es decir, a mi entender, la conferencia fue diseñada para que no cuestionáramos el contenido. De hecho, el gremio periodístico fue burlado por el Gobierno de Puerto Rico, que la noche anterior al anuncio del Plan de Ajuste, entregó todos los detalles del documento a los medios internacionales. En el salón de conferencias en el que nos instalaron, no había acceso a Internet. La mayoría de los allí presente llegamos sin el documento, dado que lo publicaron cuando muchos ya estábamos camino a la conferencia. El mensaje del gobernador Alejandro García Padilla, fue proyectado sin audio “por un error técnico” y luego fue retransmitido, minutos antes de que llegara el Grupo de Trabajo para contestar nuestras preguntas. La mayoría de nosotros, recibimos el Plan impreso en medio de las declaraciones del Grupo de Trabajo y muchas de las preguntas no hubiesen sido posibles si colegas en las distintas redacciones no hubiesen colaborado en la lectura del documento.
Finalmente, en medio de un mar de dudas y preguntas, los miembros del Grupo de trabajo se pusieron de pie y se marcharon de la conferencia con la única explicación de que “había otros compromisos”. ¿Qué compromiso podía ser más importante en ese momento que aclarar todas las dudas y preguntas de los periodistas que llevarían el mensaje a los ciudadanos?
No hay una respuesta clara sobre por qué se decide publicar un documento tan importante para el pueblo de Puerto Rico exclusivamente en inglés. Puedo presumir que en realidad el contenido del Plan de Ajuste no va dirigido a los ciudadanos, sino a los acreedores, dueños de la deuda pública y otros intereses particulares.
Paradójicamente, esto se da en medio de la discusión del Proyecto de Ley 1177 que declara el español como lengua oficial en Puerto Rico y el inglés, como segundo idioma. El proyecto, de hecho, se discutió en el Senado el jueves de la pasada semana y se llevó a votación, con 15 votos a favor y 11 en contra. De hecho, ese proyecto señala que el 80% de la población puertorriqueña no habla ni entiende inglés fluido. Mi intención no es abundar sobre este debate que ha sido tan desgastado en la Legislatura de Puerto Rico por cuestiones políticas. Pero creo que es importante denunciar este asunto para quede evidenciado, una vez más, que a los políticos de turno les importa muy poco las implicaciones de tener uno u otro idioma oficial, más allá de lo político-partidista.
Al final del día, pienso que los medios de comunicación realizaron un excelente trabajo en la traducción e interpretación del Plan de Ajuste Fiscal. Desmenuzar el contenido del documento no fue tarea fácil y si bien es cierto que nosotros, los periodistas, estamos llamados a facilitar y/o traducir el contenido de cualquier documento complejo para hacerlo digerible a los lectores, no es menos cierto que el mero hecho de haberse publicado exclusivamente en inglés es una acción que atenta contra el acceso a la información. El trabajo de los periodistas no puede justificar la irresponsabilidad del Gobierno.
No hay duda alguna de que cada uno de los puertorriqueños y puertorriqueñas se vería afectado por las medidas propuestas. Entonces el Gobierno y los autores del documento deben asegurarse de que cada uno de los posibles afectados entienda el contenido de la propuesta que se le está haciendo, independientemente de que la persona le interese o no tener acceso.
Al día de hoy, todavía no existe una versión del Plan en español ni existirá, porque ya la prensa se encargó de hacer ese trabajo. Resulta una acción elitista y hasta discriminatoria, que el Gobierno piense o suponga que aquellas personas que se interesen por ver el documento, lo harán porque “han alcanzo cierto nivel de escolaridad para entenderlo”, “seguramente hablan o escriben inglés, porque el inglés hasta el momento también es idioma oficial de la Isla” o “la prensa está ahí para hacer ese trabajo”. ¿Para quién fue escrito el Plan de Ajuste Fiscal? Para los puertorriqueños no fue. Hay otros intereses que, a la hora de la verdad, siempre han tenido más peso.