No ha llegado el lunes y la clase obrera ya se tiró a la calle. Los trabajadores paralizaron la avenida Kennedy, bloquearon la Fernandez Juncos, piquetearon en el Capitolio y hasta ripostaron las agresiones físicas de los miembros de la delegación penepé José Luis Rivera Guerra y Georgie Navarro, quienes en su afán de ingresar a la ‘casa de las leyes’ no pudieron aguantar la presión de los manifestantes y reaccionaron violentamente.
Y es que ayer la clase obrera alzó su voz en el Capitolio, en reclamo contra la Ley de Cumplimiento con el Plan Fiscal [PC-938], que trastoca —entre muchas cosas— beneficios de empleados públicos —adquiridos por convenios colectivos— mediante la eliminación del pago de horas extras y la reducción en la aportación patronal en el pago del plan médico.
Es decir, en resumidas cuentas el PC-938 —aprobado anoche por ambos cuerpos legislativos, pese a la masiva movilización ciudadana— “es el mayor ataque patronal de la historia”, de acuerdo a los más de 20 portavoces sindicales que bajo el sol picante de ayer se encargaron de mantener vivos los ánimos de negociación con la clase política del patio.
No obstante, a pesar de que el liderato sindical logró varias reuniones con representantes de la cúpula partidista, tanto del Partido Popular Democrático (PPD) como del Partido Nuevo Progresista (PNP) y del Partido Independentista Puertorriqueño (PIP), los esfuerzos y los intentos por evitar el respaldo a la medida no rindieron frutos. Hoy, el proyecto de ley aguarda por la firma del primer ejecutivo. Ante eso, los sindicatos han vuelto a sudar la brea y a paralizar las calles del país, de cara al paro nacional convocado para el lunes 1 de mayo, día que “se espera una unión multisectorial histórica”, según aseguraron en un mitin los líderes obreros, tras finalizadas las protestas de ayer.
Demás está decir que en los alrededores del mármol capitalino hubo tensión. Desde tempranas horas del día la policía de Puerto Rico organizó barricadas para impedir el paso de los manifestantes al interior del edificio público. Asimismo, cerraron por algunos minutos el puente Dos Hermanos para evitar la llegada de unas cinco guaguas escolares llenas de manifestantes.
Y no, no llegó a arder Troya. Aunque la uniformada activó la Unidad de Operaciones Tácticas no fue necesario —al menos ayer— darle luz verde a la represión contra los protestantes. Cabe destacar que esta vez los protagonistas no fueron “pelús” de la Universidad de Puerto Rico (UPR) ni mucho menos “turbas comunistas”, como suelen llamarle en la calle a los estudiantes del primer centro docente. Al parecer, la indignación se ha multiplicado.
“Aquí a quienes quieren golpear y quitarle los beneficios, los derechos, los servicios básicos, es a los mismos trabajadores y a los hijos de los trabajadores, que son los estudiantes de la Universidad. Así que esto se está complementando. La lucha se está complementando. Estamos en la calle hoy y esto va a continuar igual, fuertemente en la calle. El primero de mayo vamos a ver, quizás, el primero de mayo más contundente, más militante”, afirmó José ‘Lole’ Rodríguez Báez, presidente de la Federación de Trabajadores de Puerto Rico.
Igualmente, el líder destacó que el movimiento de lucha es uno colectivo y que de esa forma debe ser impulsado el día del paro nacional, pues se trata de un reclamo en contra de todas las medidas que se están tomando contra el pueblo trabajador.
“Históricamente [la lucha colectiva, multisectorial] ha sido una unidad que la hemos mantenido firme. Trabajadores, obreros y estudiantes han sido siempre un eslabón fuerte y solidario. Y estamos en la misma lucha”, sentenció Rodríguez Báez.
Por su parte, el vicepresidente de la Asociación de Puertorriqueña de Profesores Universitarios (APPU), Javier Córdova, aprovechó para enmarcar lo acontecido en el Capitolio en el contexto universitario y, de pasó, desarrolló el asunto de la unión multisectorial desde una perspectiva de resistencia ante la imposición de una Junta de Control Fiscal (JCF).
“La lucha es contra un gobierno y una Junta que está imponiendo medidas de austeridad, por un lado para destruir la Universidad y por otro lado, para quitarle derechos a los trabajadores. Y el propósito es el mismo, pagar una deuda a los bonistas, a un sector financiero poderoso y que nos quiere imponer esas medidas de austeridad para recobrar ese dinero [de la deuda]”, explicó Córdova.
En esa línea, el también profesor y excandidato a la gobernación por el Partido del Pueblo Trabajador, Rafael Bernabe, sostuvo que el primero de mayo debe ser el día en que todo Puerto Rico se tire a la calle.
“Los pensionados, los que tienen tarjeta de salud, los estudiantes, los trabajadores privados que les han quitado sus derechos, los trabajadores del sector público que los han amenazado de quitarles más derechos, todos tenemos que estar en la calle”, puntualizó Bernabe, quien además hizo un llamado a la unión y a reconocer la coyuntura histórica en la que se encuentra Borinquen.
Según ha comunicado el Senado, el PC-938 tiene el objetivo de cumplir con el Plan Fiscal Certificado y preservar la justicia social de los empleados públicos. Durante la sesión senatorial —donde se aprobó la medida luego de la media noche— el presidente del cuerpo, Thomas Rivera Schatz, destacó que ante los grandes retos que enfrenta Puerto Rico “no podemos claudicar en defender a la gente que nos trajo hasta aquí”.
“No quisiéramos tener que bregar con este asunto, pero la realidad es que somos una colonia y el Gobierno está insolvente”, manifestó el presidente del Senado poco antes de que se aprobara a viva voz y sin enmiendas el PC-938. La votación final fue de 19 votos a favor, 7 en contra 1 abstenido. Horas antes de que esto pasara, la Cámara de Representantes también aprobó el proyecto a viva voz.
“El que no tiene obra, el que no propone ni sugiere, podrá decir que tiene fe, pero levantará duda”, reflexionó el político sobre los debates relacionados al PC-938. Rivera Schatz ha catalogado las manifestaciones estudiantiles como provocaciones políticas de un sector minoritario e igual, ha definido como criminales a quienes reclaman en la calle una sociedad menos injusta.
Se espera que el lunes haya manifestaciones en varios puntos de la isla. Tanto la Unión Independiente Auténtica (UIA), como la UTIER, la UITICE, la Unión de Empleados de la Corporación del Fondo del Seguro del Estado, la Unión de Empleados de Edificios Públicos, la Hermandad Independiente de Empleados Profesionales de la Autoridad de Acueductos y Alcantarillados (HIEPAAA), la Hermandad de Empleados No Docentes de la Universidad de Puerto Rico y otros más han confirmado su participación, a la que se sumarán los estudiantes y los tronquistas.