
Desde que el periodismo digital nació y a medida que cobra cada vez más, una mayor resonancia, mucho se ha hablado de la muerte del tradicional soporte de pulpa y tinta. Con la aparición de periódicos digitales, en efecto, los periódicos tradicionales y ya establecidos han tenido que lidiar con este nuevo proceso que atraviesa el periodismo mundial. Es así como han doblado sus esfuerzos y funciones, relegando muchas veces a un segundo plano la calidad por la cantidad de información que ofrecen a sus lectores. A la velocidad vertiginosa con que hoy en día – a los agraciados que tenemos acceso a internet– nos llegan toneladas de información, nos condiciona irremediablemente a saber elegir los diarios a los que nos asomamos y es que el tiempo no es oro, es más, su importancia radica en su escasez. Son muchas las puertas que se abren y las oportunidades que los lectores tienen de acceder a información que antes era casi imposible. Cómo uno leía el, por ejemplo, “The New York Times” sino, transcurridos varios días y con suerte. Sin embargo, ahora las versiones digitales atraviesan una encrucijada, y es que cómo se mantienen económicamente si en su gran mayoría el contenido que generan es de acceso gratuito. Algunos han optado por cobrar por su información para, de algún modo, regular sus contenidos y generar ingresos que permitan la subsistencia de las personas que sudan la gota gorda para hacer un periodismo de calidad. Los resultados son diversos, favorables y no. Están también quienes hacen un periodismo sin fines de lucro y éstos son los menos. Partiendo de la necesidad de darle voz a los que pocas veces -o casi nunca- la tienen es que ha nacido el periódico en línea: www.periodismohumano.com. El periodista gráfico español y Premio Pulitzer Javier Bauluz, ha creado este espacio enfocado mayormente en un periodismo basado en la defensa de los derechos humanos, despojado de cualquier interés político y económico particular. Volviendo a, quizá el fin principal del periodismo, “periodismo humano” toma como punto de partida un trabajo de “calidad humana, veraz, honesto e independiente”. Utilizan colaboraciones, corresponsales y analistas internacionales para de algún modo develar lo que muchas veces permanece oculto. Como pasa con todos los periódicos sin ánimo de lucro y, como todo humano, el periodista también come, este proyecto depende de financiamiento ciudadano y de gente interesada. Con este nuevo periódico nacen preguntas: ¿estarán los lectores preparados para pagar por buena información, por un periodismo justo y de calidad? ¿Durará este proyecto, tomando en cuenta la crisis económica que atraviesa el mundo? El poeta Mario del Valle parafraseó a Gabriel Celaya: “La poesía es un arma cargada de pan duro”, yo parafraseo al primero: “El periodismo es un arma cargada de pan duro”. Menos mal y por suerte, existen los que realizan un trabajo de calidad, aunque al llegar a sus casas y una vez sentados a la mesa no haya más que algo pasado de días: pan duro.