Pete Méndez Bonilla, un joven atleta rinconeño, sobreviviente de cáncer, y estudiante de artes gráficas en la Universidad de Puerto Rico en Carolina, se une al proyecto ¡Jaguares sin límites!
Este universitario se vio enfrentando varios retos en su primer año de estudios. Uno de ellos fue la gran distancia de aproximadamente 16 pueblos entre su casa y la universidad. Pero este reto no fue el más difícil de manejar. Durante ese periodo de adaptación a su nuevo entorno fue diagnosticado con Cáncer de Linfoma Hodgkin, por lo que su nueva lucha iba dirigida a vencer esta enfermedad.
“En un principio me hospedé con mi padrino, quien tiene niños pequeños, pero cuando fui diagnosticado con cáncer me mudé con mi tía por seguridad, porque tenía un pick line y un catéter conectado a mi cuerpo, y debía evitar accidentes. Mi tía y yo tenemos una buena relación, estamos locos, ¡y eso me gusta!”, admite todo sonriente.
Luego de someterse a tratamiento durante seis meses, sin pausar sus estudios, con positivismo y un gran apoyo de sus padres, familiares, amigos y comunidad universitaria, hoy puede decir: “¡Lo logré!”.
Él siempre ha sentido una gran pasión por el arte, y la fotografía, así que investigó qué podía estudiar que fuera afín con su pasión y se dio cuenta que las artes gráficas reunían todo lo que buscaba. Fue así que decidió estudiar en el Programa de Artes Gráficas de la UPR Carolina.
“Siempre he querido tener mi compañía y ser mi propio jefe, esa es mi meta”, indicó. Y para ir trazando esa meta desarrolló su logo, y así nació Pelican Studios. Su fuente de inspiración fue su pueblo de origen, Rincón, donde creció rodeado de pelícanos. Además, su padre siempre ha coleccionado figuras de esta ave, por esto crear su logo basado en ello fue una manera de identificarse como rincoeño y permanecer cerca de su hogar.
Pese a todo, Pete no se limitó a mantenerse dentro del aula. Él vive la universidad abarcando cada una de las oportunidades que se le ofrecen. De esta manera, se unió a la organización estudiantil Flash Production, y representa a los jaguares en el equipo de tenis de mesa de la universidad, deporte que le apasiona desde la infancia.
“Mi maestro de educación física, a eso de los nueve años de edad, me expuso a este deporte. De todos los deportes, este fue el que escogí jugar, y fue una de las mejores decisiones en mi vida. Gracias a este pude obtener una beca universitaria y representar a los jaguares de la UPR Carolina (en la LAI)”, comentó, como siempre, gesticulando con sus inquietas y creativas manos.
También se ha desarrollado como líder desde muy joven, perteneciendo al Comité de Jóvenes de la Cooperativa de Rincón, en el cual ejerce la labor de vicepresidente. Este comité ha trabajado unido, y hoy es modelo para que otras cooperativas formen el suyo.
“Lo mejor de todo es saber que eres parte de un grupo de jóvenes que tienen tu mismo fin, y ver en un futuro que por lo que luchaste se logró”. Con el fin de recolectar fondos para la Fundación del Hospital San Jorge este comité de jóvenes tomó la iniciativa, y junto al talento de Pete realizaron una serie de actividades y ventas de posters y stickers de diversos superhéroes que este joven había dibujado, y decidió donar a la causa, logrando recolectar cinco mil dólares.
“Doné mis artes no solo para ayudar, sino para, así, decir gracias por el tratamiento con el cual me curé de cáncer”.
Así es ‘Pit’, un joven alegre, soñador, entusiasta, que del saque escogió vivir una vida pixelada entre arte y luchas; un héroe de Rincón con el corazón de gigante.