Cuba diseñó por primera vez una plataforma digital y un foro de negocios para incentivar la afluencia de inversiones extranjeras, cuando su economía sufre una recaída por deficiencias internas y la inestabilidad de Venezuela, su principal aliado comercial.
A través del portal del primer Foro de Inversiones de la 34 Feria Internacional de La Habana (Fihav), los interesados en negociar con este país insular del Caribe pueden concertar, hasta el 30 de octubre, citas directas con empresas estatales, que se concretarán durante el foro, el 1 y el 2 de noviembre.
El foro y la plataforma constituyen la principal novedad de Fihav, que se celebrará del 31 de octubre al 4 noviembre, con la prevista participación de 4,500 expositores de más de 60 países.
Allí las autoridades presentarán por tercera vez la carpeta de proyectos donde se requiere participación extranjera.
Actualmente cuenta con 326 propuestas y se actualiza desde 2014 con el objetivo de captar al menos $2,500 millones anuales de inversiones, el monto que el gobierno de Raúl Castro considera necesario para garantizar un crecimiento sostenido del producto interno bruto.
Los usuarios de la plataforma, creada por desarrolladores cubanos, recibirán en un plazo menor de 24 horas, la confirmación y datos precisos del encuentro en Expocuba, el recinto donde cada año se desarrolla la feria. Así lo detalló el comité organizador a diplomáticos, empresarios y periodistas.
El proceso de negociación para invertir en Cuba resulta demasiado “lento” y “complicado”, observan empresarios y especialistas, a pesar de las facilidades establecidas por la nueva ley de inversiones extranjeras, vigente desde 2014, como parte de la reforma emprendida por el gobierno para dejar atrás la crisis de más de 20 años.
“El foro es una oportunidad única. Nunca se había utilizado las nuevas tecnologías para hacer más expedita la presentación entre el potencial inversionista extranjero y la empresa cubana”, indicó a IPS la directora interina del estatal Centro para la Promoción del Comercio Exterior y la Inversión Extranjera (ProCuba), Yohanely Savigne.
ProCuba brinda información a los potenciales socios comerciales extranjeros sobre las oportunidades de negocios y los conecta con las contrapartes cubanas. Este centro y la Cámara de Comercio de Cuba suelen ser los intermediarios contactados desde fuera, aunque existe la vía directa, apuntó Savigne.
Savinge indicó que, desde 2015 hasta la fecha, ProCuba atendió más de 200 interesados en inversión extranjera que provinieron en su mayoría de entidades de Europa y Asia.
Especificó además que los sectores más atractivos fueron el turismo, que vive un ‘boom’ desde que comenzó el deshielo con Estados Unidos en 2015, biotecnología y agroalimentario.
“Luego del foro habría que evaluar si se mantiene activa la plataforma. Hasta ahora está previsto mantener las vías tradicionales”, indicó Savigne. “Como centro nos interesaría tener permanente una herramienta como esta para concertar agendas con empresas fuera de La Habana”, compartió.
“Garantizamos que la cita se conceda lo más rápido posible luego de que le planteamos los intereses concretos del inversionista a la empresa cubana”, indicó la funcionaria, que declinó “hablar de tiempos estimados porque todo depende de cada negociación”.
Precisó que sí existe un plazo de hasta 60 días establecido por la ley vigente para recibir la respuesta de aprobación o denegación del Ministerio del Comercio Exterior y la Inversión Extranjera.
El representante de una compañía europea interesada en la generación de energía dijo a IPS que esperó durante un año la respuesta de la contraparte cubana, el paso previo a presentar el portafolio en la cartera de comercio exterior. “Todo resulta muy complicado y burocrático”, opinó la fuente que pidió anonimato.
Por su parte, una cibernauta que se identificó como Messana Valdés compartió en el sitio de noticias Cubadebate que “no son pocos los comentarios desfavorables que se hacen sobre la demora de Cuba en aprobar las solicitudes” de inversión extranjera.
La complejidad de los trámites para negociar con Cuba figura entre los obstáculos externos para captar inversiones como la vigencia del embargo estadounidense impuesto a la isla desde 1962 y las restricciones para el uso del dólar estadounidense, entre otros.
“A pesar de las reformas que se han puesto en marcha, no hay aún una evidencia clara en cuanto a la decisión (del gobierno) de emprender una apertura internacional amplia de la economía”, explicó a IPS el economista cubano Pável Vidal, desde Colombia donde reside.
El profesor de la Universidad Javeriana de Cali compartió algunos resultados de una encuesta que la publicación económica Cuba Standard realiza cada trimestre desde 2015 a 100 personas de negocios extranjeros, escogidas de forma aleatoria, sobre “las percepciones y expectativas que tienen los hombres de negocios sobre la evolución de la actividad económica”.
Inicialmente la investigación “capturó el incremento del optimismo en relación al futuro de la economía cubana. Sin embargo, desde entonces la tendencia ha sido decreciente”, apuntó Vidal.
Mientras 45.3% de los empresarios sondeados manifestaban en el primer trimestre de 2015 un incremento en su intención de invertir en Cuba, ese porcentaje cayó a hasta 28.8% durante igual período del año en curso.
Las entrevistas arrojaron que los obstáculos identificados por inversores son el bloqueo estadounidense (52.4%), la burocracia del gobierno cubano (52.4%), el exceso de regulaciones (47.6%), la ineficiencia de las empresas estatales (35.7%) y los procedimientos y las garantías legales (32.1%).
Con base en el estudio, Vidal mencionó que “factores regulatorios e institucionales aparecen hoy en día como las principales barreras a la expansión de los negocios y la llegada de nuevas inversiones a la isla”.
“Ello confirma las informaciones anecdóticas que llegan sobre la frustración de varios inversionistas”, apuntó el especialista.
En la Zona Especial de Desarrollo de Mariel, un megaproyecto logístico y portuario que se construye a 45 kilómetros al oeste de La Habana para ser el pivote del desarrollo cubano, las autoridades reportaron en enero 11 proyectos autorizados y 400 a la espera de aprobación.
Los proyectos provienen de Brasil, Canadá, China, España, Francia, Italia, México, Panamá, Portugal, Rusia y Vietnam.
En marzo, el Ministerio de Comercio Exterior informó que existían más de 200 negocios establecidos con capital extranjero en el país, de los cuales 35 se radicaron al amparo de la nueva ley.
Europa se mantenía como el principal origen de los inversionistas, aunque las autoridades buscan la diversificación de las fuentes involucradas en los proyectos.
La economía cubana creció uno por ciento en el primer semestre de 2016, la mitad de lo previsto.
A principios de julio, el presidente Castro anunció que la implementación de un programa de ajustes para enfrentar la falta de liquidez financiera y el desabastecimiento petrolero causado por recortes en los 90,000 barriles diarios de petróleo que enviaba Venezuela.