
“Pican, pican los mosquitos,
Pican con gran disimulo…”,
Canción popular
Un par de zumbidos en Google, a lo aedes aegypti velando güira en crucero lleno de turistas, y ponemos en tres y dos el conteo del pitcher estadounidense en este novel juego de pelota llamado zika.
“Reportan 67 casos de zika en la Florida”, leía el titular principal de un artículo cibernético del Miami Herald con fecha del 18 de marzo. “A nivel estatal hay 67 casos, incluyendo 30 en Miami-Dade”, indicaba la nota de prensa en un subtítulo inmediato.
Luego de que en marzo se reportaran 30 casos en Miami, los Marlins inauguraron su temporada el pasado 5 de abril con bombos y platillos en el Marlins Park. Hasta el pasado jueves habían jugado 11 partidos como locales. La pregunta entonces se cae de la mata. ¿Cuál es el miedo de venir a jugar a San Juan, cuando los actuales números de casos reportados distan de las proyecciones estimadas que han ofrecido las autoridades federales y en Miami, donde también hay zika, no se deja de jugar?
En plena tarde del viernes 6 de mayo, mientras se editaba esta historia, Major League Baseball (MLB) emitía una declaración oficial en la que confirmaba la cancelación en el estadio Hiram Bithorn de la serie entre los Marlins y los Piratas de Pittsburgh, pautada para el 29, 30 y 31 de mayo. Tres días antes, la Asociación de Jugadores de MLB hizo anunció que la serie no vendría a Puerto Rico debido al pavor por la alerta del zika. Mediante votación, los propios jugadores Marlins y Piratas decidieron no ir. Previo a la elección de no ir, los jugadores se habían reunido con representantes de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés).
Acá en Puertorro, el titingó se formó, raudo y grueso.
En lo que ya va plasmado en la historia como uno de los sucesos más memorables de su último año al mando, Alejandro García Padilla, gobernador del archipiélago de Puerto Rico, les dijo a los peloteros que “el béisbol no les da lo que la naturaleza no les dio. Creo que al fin y al cabo, si no son capaces de entenderlo, no son capaces de entenderlo. Podrán ser buenos beisbolistas, pero, obviamente, muy inteligentes no son”.
Esta recta adentro fue bateada en Twitter por astros boricuas como Yadier Molina y Kike Hernández, que se mofaron de la habilidad de hablar inglés del primer mandatario del País.
Edwin Rodríguez, dirigente de la selección nacional de béisbol y técnico en propiedad del equipo que representará a Puerto Rico en el venidero Clásico Mundial, llamó a la calma.
Y, para cerrar este home run derby tuitero con broche de oro, García Padilla volvió a la caja de bateo:
En fin, fue un festín de palos lo que se vio en las redes sociales. Molina, sin duda el mejor receptor de Grandes Ligas de la última década, se desahogó el jueves pasado durante un programa de radio.
“Yo también estoy molesto, esos juegos significaban mucho para el pueblo de Puerto Rico, pero nosotros los peloteros somos simples empleados. Pertenecemos a una organización que si nos dicen ‘tienen que jugar aquí o allá’, pues tenemos que ir. Pienso que no fue decisión de nosotros los peloteros, y si fue, pues es una pena. Pero pienso que un líder de un país como lo es el gobernador no debió expresarse así”, dijo Molina en el espacio radial mañanero El Bembé de Z-93.
La alcaldesa Carmen Yulín Cruz no vaciló en gritar ‘foul ball’ al conocer sobre la intención de los peloteros de Pittsburgh y Miami pues no vendrán chavos.
“O sea, como mínimo, habría una inversión en San Juan, en esos días, de entre seis y siete millones de dólares por los jugadores que traen los equipos, los equipos técnicos, los hoteles, los transportistas, los fanáticos, etcétera”, dice Cruz en un artículo de Noticel. Y eso, que Cruz no aludió al hecho de que en el Bithorn se iba a realizar un homenaje al ícono boricua, Roberto Clemente, cuya memoria ha sido defendida hasta en Washington DC esta semana debido a este tejemeneje. Eso sí, al encontrarse con Diálogo en una actividad de la Cumbre Social ayer viernes, apenas minutos después de que un alto oficial de MLB le confirmase por teléfono la cancelación de la serie, la alcaldesa pegó un inatrapable por el jardín derecho: “No quisiera pensar que el miedo sirve de disfraz para el discrimen”.
Algo ha sido constante entre el Bithorn y Yulín, y no nos referimos a la vez que dijo que quería ponerle un domo al estadio. La administración de la alcaldesa ha invertido más de dos millones de dólares en el Bithorn desde que entró en 2013, incluyendo el reemplazo reciente del césped que cubre terreno de juego. Durante el cuatrienio que está a meses de acabarse, el recinto ha sido anfitrión de una Serie del Caribe (2015) y de una ronda del Clásico Mundial (2013), y compite para ser sede de una ronda del Clásico de 2017.
Ahora, vayamos al ‘boxscore’ oficial de los federales. En un reciente informe, el conglomerado de los CDC estimó que un 25% de la población de Puerto Rico se infectaría con el zika durante los próximos meses. En total, en Puerto Rico se han confirmado 683 casos de zika, incluyendo 65 mujeres embarazadas y cinco casos de síndrome de Guillain-Barre, según números expuestos por el CDC. ¿En San Juan? La alcaldesa Cruz indicó a la agencia Cybernews que el número de casos registrados hasta abril en San Juan era de 131. Echa cálculo, caculo.
“No son ni el .000034 por ciento de la población de todo Puerto Rico”, le dijo Cruz a Cybernews. Suave con el ábaco. Se estima que en pleno éxodo de Siglo XXI aún quedan alrededor de 3.6 millones de personas en Puerto Rico, cien mil y pico menos que la cifra oficial del Censo de 2010: 3,725,789. O sea, en esto momentos, para ser bien exactos, los casos de zika en San Juan componen un .0000036389% de la población de Puerto Rico. Si se espera que los contagiados lleguen al 25% durante el próximo año, como han dicho representantes de los CDC, estos mosquitos peloteros deberían usar anabólicos de los de Barry Bonds y empezar a picar ya.
“Las probabilidades de que contraigan zika son menores que la posibilidad de que (Piratas y Marlins) peguen 20 jonrones en un juego”, dijo el profesor Ernesto Marques de la Universidad de Pittsburgh, al portal especializado en noticias de Pittsburgh, Triblive.com.
El médico y microbiólogo natural de la brasileña ciudad de Recife lleva más de un año inmerso en la lucha contra el zika, que en estos momentos azota con vigor su natal Brasil. Curiosamente, ni el Comité Olímpico de Estados Unidos, ni el de Puerto Rico han hecho declaraciones sobre su venidera participación en los Juegos Olímpicos de Rio 2016 ante esta situación con el zika. Marques divide su tiempo entre Pittsburgh y Recife, y entiende que los equipos deben ir a jugar en Puerto Rico ya que los mosquitos van menos activos luego de que cae el sol. Los juegos entre Piratas y Marlins están pautados para las 7:10 PM.
“Para hombres adultos, no debe haber mucha preocupación que digamos. Es cierto que la actividad de los mosquitos baja mucho cuando cae el sol. Si el juego es de noche y los jugadores usan mangas largas y repelente de mosquito, nada debe sucederles”, explicó Marques, una aseveración a la que también durante la semana le hizo coro el epidemiólogo boricua Johnny Rullán.
Por si acaso, los números más recientes colocan a Florida, el estado donde juegan los Marlins (y los Mantarrayas de Tampa Bay, y todos los otros clubes que visitan a Miami y a Tampa Bay) como los líderes de los casos de zika en todos Estados Unidos, con 102, 40 de estos en el condado de Miami Dade. En el censo 2010, se contabilizaron 2,496,435 personas en el condado de Miami Dade. Así las cosas, las cuatro decenas de casos de zika reportados en esta localidad corresponderían a 0.0000160127% de la población.
Entonces, ¿por qué el miedo? ¿Por qué representantes de los CDC se reunieron personalmente con los peloteros? Como le dijo aquella fuente conocida como “Garganta profunda” a los periodistas que cubrían el escándalo de Watergate de Richard Nixon, “sigue el dinero”.
“Todo esto tiene que ver con lo que pasa en el Congreso”, interpuso el doctor en microbiología Jesús Alvelo, puertorriqueño que lidia con epidemiología matemática en el laboratorio de mecánica y fluido de enfermedades infecciosas del Instituto de Tecnología de Massachusetts (MIT, por sus siglas en inglés).
Alvelo, de Vega Alta, estudia en estos momentos el desenvolvimiento infeccioso de enfermedades como la influenza y la tuberculosis dentro del Departamento de Ingeniería Civil y Ambiental de MIT. Entiende que los números que ha expuesto la CDC son exagerados, todo como una estrategia de Casa Blanca en medio del pulseo que existe entre el Congreso republicano y el presidente Barack Obama, quien el mes pasado pidió permiso al Congreso para un gasto de emergencia de 1.9 mil millones de dólares para combatir el zika.
Obama con corcho en el bate
Esta petición al Congreso es similar a la que ya Obama había realizado en 2014 cuando la crisis del ébola y a la que el inolvidable George W. Bush hizo en 2005, cuando la fiebre de la gripe aviaria. En ambos casos se le otorgó el dinero a Casablanca, pero con numerosas restricciones. La diferencia de la petición que Obama está haciendo en este momento, en comparación a aquellas es que la mayoría republicana del Congreso entiende que el presidente no ha explicado bien la crisis del zika, ni ha detallado cómo gastaría el dinero para tratarla.
Es por eso que una ofensiva mediática y propagandista de parte de Casablanca que busque demostrar el inminente esparcimiento de una pandemia zika no es descartable para eruditos como el doctor boricua Alvelo o el brasileño Marques. Pagan justos por pecadores. De nuevo, Borinquen pega un ‘fly’ de sacrificio para que Casablanca anote.
“La CDC elevó ese estimado, para crear ese pánico. Yo estoy convencido que es así”, manifestó Alvelo.
A este microbiólogo boricua se le brota el escepticismo por el auricular del móvil. De hecho, Alvelo le llegó a preguntar directamente a los de la CDC (¿Dónde más? En Twitter). Ellos le contestaron alguito ahí.
El doctor Alvelo les respondió con otra duda.
Los del CDC lo ignoraron, y volvió a hacer ‘swing’.
Y ya no preguntó más, pues se dio cuenta que en este juego de béisbol llamado zika, no hay mejores pitchers que los de la CDC.
“No me contestaron más. Les pregunté en Twitter de dónde sacaron eso y me dicen del chikungunya. Denme los números para ver si es cierto o no, de dónde los sacaron, y no me han respondido. Dicen que el 25% de la población va a ser infectada por el zika, pero me parece pura paja”, expresó el científico, resaltando además que “muchas de las personas infectadas con zika no lo saben, son asintomáticos, no muestran síntomas, ni se enferman”.
“Ok, ellos mencionan el chikungunya, veamos nosotros el dengue. El peor año del dengue fue para el 2010, cuando, según los números del Departamento de Salud de Puerto Rico, hubo poco más de 20 mil casos confirmados. El 25 % de la población de Puerto Rico está en alrededor de los 875 mil. ¿Cómo tú me vas a decir que con algo similar al dengue vamos a llegar a esa cifra en un año? Es ilógico. A menos que colapse completamente en las tinieblas el Departamento de Salud, a menos que haya inundaciones las 24 horas de los siete días de la semana, a menos que absolutamente nadie se proteja a la hora de tener relaciones sexuales y la actividad sexual a nivel nacional se multiplique considerablemente, a menos que se descubra que la saliva es un método de transmisión, que eso se está estudiando ahora, a menos que todo eso a la vez suceda es algo ilógico llegar a los 875 mil casos en un año ”, destacó el doctor Alvelo.
Si repites lo suficiente algo que es mentira termina convirtiéndose en verdad, dijo una vez Joseph Goebbels, la infame mano derecha de Hitler. La cancelación del béisbol de Grandes Ligas ha causado mucho ruido, pero el miedo con respecto a Puerto Rico y el zika, se ha regado más allá del diamante del Bithorn y ha llegado al Tribunal Federal. A mitad de semana Noticel reportó que la cancelación de una reservación para una conferencia profesional en el lujoso hotel Condado Vanderbilt este verano por miedo al zika provocó una demanda federal de parte de la hospedería.
El bullpen se vacía. El Municipio de San Juan y la opinión pública puertorriqueña buscan virar la tortilla, pero van abajo por un par de carreras con dos outs en la pizarra, especialmente de cara a la selección de sedes para el Clásico 2017. “Esperemos que a la hora de considerar para el Clásico entiendan que en los otros países también hay mosquitos. El Bithorn es uno de los mejores parques, si no el mejor que tiene el Caribe”, dijo la alcaldesa Cruz.
Veremos a ver qué pasa, confiando en aquella gran frase de Yogi Berra: “El juego no se acaba hasta que se acabe”. Na’, olvídate ya del béisbol, que este terror por el zika se ha desarrollado de forma teatral. Mejor que lo resuma todo una gran primera actriz puertorriqueña: