
La Administración Nacional de Aeronáutica y del Espacio de los Estados Unidos (NASA, por sus siglas en inglés) anunció el descubrimiento de siete nuevos planetas que giran alrededor de la estrella enana fría conocida como TRAPPIST-1. Se dijo que de lo que se trata es de un nuevo sistema solar en el que tres de los siete planetas “podrían albergar vida”.
¿Por qué este hallazgo es un descubrimiento tan extraordinario? El doctor y científico de estudios planetarios en el Observatorio de Arecibo, Edgard Rivera-Valentín explicó que el tamaño, masa y temperatura de estos siete nuevos planetas es comparable con el del planeta Tierra.
“De estos siete planetas, tres están en la zona habitable, esta es la zona alrededor de una estrella en donde el agua puede existir en su estado líquido”, indicó Rivera. Según la NASA, la estrella TRAPPIST-1 tiene el 8% de la masa del sol, lo que en términos estelares significa que la estrella es muy pequeña a pesar de ser más grande que el planeta Júpiter. Esto significa que la energía que proporciona a sus planetas es similar a la recibida por los planetas interiores de nuestro Sistema Solar (Venus, la Tierra y Marte).
Además, Rivera explicó que el estado dinámico de estos planetas nos dice que se formaron más lejos de su estrella y por un tiempo migraron. “Cómo se formaron más lejos de su estrella, pues deben de tener agua, entonces durante su migración, esta agua puede ser que haya formado océanos”, observó el científico. El experto también recalcó la importancia de poder estudiar las atmósferas de estos planetas ya que gracias a esta dinámica el sistema tiene una alta probabilidad de ser habitable.
Por otro lado, Rivera agregó que como miembro de la comunidad científica, este descubrimiento es precisamente lo que han buscado por tanto tiempo.
“Desde el descubrimiento del primer exoplaneta, que fue posible con la data del Observatorio de Arecibo, hemos buscado más exoplanetas como la Tierra. Aquí encontramos siete, y mejor aún, tres posiblemente son habitables”, señaló.
Los planetas se descubrieron utilizando el telescopio TRAPPIST–Sur, instalado en el Observatorio La Silla, el Very Large Telescope (VLT) en Paranal, y el telescopio espacial Spitzer de la NASA, así como otros telescopios del mundo. Todos los planetas fueron nombrados como: TRAPPIST-1b, c, d, e, f, g y h, en orden creciente de distancia de su estrella.