Tras la reciente renuncia del juez del Tribunal Supremo de Estados Unidos, David Souter, el comisionado residente en Washington, Pedro Pierluisi, le solicitó mediante una misiva al presidente, Barack Obama, que considere la nominación de la jueza de origen puertorriqueño, Sonia Sotomayor para ocupar la vacante. A raíz de esta propuesta, Sotomayor podría convertirse en la primera persona de origen latinoamericano que ocuparía un asiento en la Corte Suprema de Estados Unidos. Debido a que la renuncia de Souter, de 69 años, será efectiva a finales de junio, la jueza Sotomayor, de 54 años, ha sido destacada como una de las principales posibles candidatas a ser designada por el presidente Obama. Pierluisi resaltó el perfil de Sotomayor como jueza del Segundo Circuito de Apelaciones Federales, con sede en Nueva York. Además se expresó convencido de que la experiencia profesional de Sotomayor la hace merecedora de la nominación al Supremo Federal. “La combinación única de la experiencia legal y de vida de la Juez Sotomayor la hacen una gran selección para la Corte Suprema. Sería fuente de particular orgullo para los ciudadanos americanos residentes en Puerto Rico y para todos los hispanos residentes en Estados Unidos. Además serviría de gran inspiración para todos los estadounidenses que puedan tener dudas de que el trabajo fuerte puede superar las raíces humildes”, agregó el Comisionado Residente. Por los pasados 16 años, Sotomayor ha servido con distinción como Jueza federal de Apelaciones del Segundo Circuito y como Jueza de Distrito en Nueva York. Antes de ser nominada por el presidente George Bush (padre) y Bill Clinton, trabajó en un conocido bufete de abogados, especializándose en casos de propiedad intelectual y transacciones internacionales. Además, fue fiscal en la ciudad de Nueva York. “Nacida de padres puertorriqueños y criada en un proyecto de vivienda pública en la Ciudad de Nueva York, la juez Sotomayor ha enfrentado y superado muchos obstáculos en su vida. Aunque su talento y su ética de trabajo la han llevado a la Universidad de Princeton, a la Escuela de Derecho de Yale y a las instituciones legales más respetadas de la Nación, la juez Sotomayor está profundamente orgullosa de sus raíces”, dijo Pierluisi en su misiva al presidente Obama. Sotomayor se dio a conocer en Estados Unidos por la decisión tomada en el 1995, la cual puso fin a la huelga en el béisbol de las Grandes Ligas. Además, la magistrada expuso recientemente en una conferencia ofrecida por la ACLU (Unión Americana de Libertades Civiles, por sus siglas en inglés) en Puerto Rico, que los jueces estadounidenses tienen varias limitaciones al momento de aplicar las leyes o tratados para defender los derechos civiles de los ciudadanos. Esta situación fue una de sus mayores preocupaciones durante la conferencia. La nominación de esta defensora de la ley también fue apoyada por la organización estadista Center for Puerto Rico Equality & Advancement (CPREA), quienes le indicaron al presidente Obama que nombrar a Sotomayor para ser juez del Tribunal Supremo sería un acto histórico. “La juez Sotomayor no sólo posee todas las cualidades de jurista de primer nivel que el presidente Obama busca, sino que su nombramiento como primera hispana en servir en el más alto tribunal representaría un poderoso acto de reconocimiento, por parte del Presidente, de la capacidad, las contribuciones y la igualdad de los 45 millones de hispanos”, indicó Rafael Rodríguez, presidente del centro, con oficinas en Nueva York. En Estados Unidos los jueces de la Suprema Corte son nominados por el Presidente en turno para luego ser ratificados por el Senado. Si son ratificados, ocupan el cargo de manera vitalicia o hasta que decidan retirarse. La nominación aún está en vigencia y sólo resta esperar a que el Presidente de los Estados Unidos y el senado emitan la decisión final para conocer quien ocupará la vacante del Tribunal Supremo.