The Post, la película más reciente de Steven Spielberg se añade a los clásicos del cine estadounidense, All The President’s Men y Spotlight, que abordan con brillantez el tema de la investigación, la defensa de los principios periodísticos y la libertad de prensa.
La cinta narra la historia de la divulgación de una serie de documentos gubernamentales clasificados como secretos, en el medio periodístico más importante de la capital estadounidense: The Washington Post.
Los Papeles del Pentágono (Pentagon Papers) reseñados inicialmente en The New York Times, contenían información que demostraba que la administración del presidente Lyndon B. Johnson había mentido a los estadounidenses sobre la Guerra de Vietnam. Revelaban que los Estados Unidos había realizado secreta y deliberadamente ataques aéreos contra Laos y Vietnam del Norte después de prometer que la guerra de Vietnam no se extendería. Además, exponían que el gobierno estadounidense era consciente del fracaso de esa guerra y aún así continuó invirtiendo en ella sin importar la enorme pérdida de vidas humanas.
Tras la decisión de publicar estos documentos, se produce un gran escándalo y una batalla sin precedentes entre los periodistas y el gobierno. La revelación llegó incluso a afectar a la administración del sucesor de Johnson, Richard Nixon.
A pesar de que esta historia tiene su origen en la década del 1970 pareciera que aborda temas muy actuales. La batalla campal que mantiene el actual presidente Donald Trump contra la prensa de ese país colocan de repente al expectador ante un gran déjà vu.
En este largometraje Spielberg y los libretistas, Josh Singer (Spotlight) y Liz Hannah, se concentran en presentar la disyuntiva que también enfrentó en ese momento el Post: publicar por el bien del país o publicar por el bien de la empresa periodística.
Meryl Streep, como Katherine Graham, lidera el Post. A la vez, nos encontramos con un fervoroso y comprometido editor, Ben Bradley (Tom Hanks), que busca con ansias que su equipo de redactores consiga una primicia noticiosa antes que la competencia.
Como vimos, The New York Times también había ido publicando parte de los documentos clasificados del Pentágono, lo que provoca el enojo del presidente Nixon a tal punto que llevó esa publicación a los tribunales. Por consiguiente, no se le permite al Times publicar nada al respecto hasta que se dilucide el caso.
Es en estos momentos cuando el personaje de Hanks decide continuar con el trabajo que había iniciado el Times y cumplir así con una meta que todo periodista debe tener: buscar la verdad y exponerla.
No obstante, esa meta choca con los intereses de los accionistas del periódico que amenazan con retirarle su apoyo a la empresa si esta es demandada por el gobierno por publicar sobre los documentos del Pentágono. Aquí entra el dilema de Graham, propietaria del Post. Graham, quien de por sí tiene una fuerte relación con varias personalidades del gobierno involucrados en el conflicto, debe decidir si cumple con su deber informativo o si se abstiene de publicar, apoyando de paso la mentira del gobierno.
Spielberg dirige magistralmente esta historia, como siempre ha hecho en sus anteriores producciones. A esto se le añade la brillante banda sonora del excelentísimo John Williams, que señala en los momentos exactos el suspenso. Me sorprendió muchísimo que su música no fuera nominada a los próximos Óscares, fue uno de los grandes aciertos del filme. No obstante, estará compitiendo en las premiaciones por sus piezas musicales en Star Wars: The Last Jedi.
Por otro lado, los guionistas nos dejan ver el proceso de periodismo investigativo. Se puede vislumbrar desde cómo conseguir una fuente, los procesos legales y los debates con el editor hasta la comprobación de la información y la búsqueda de evidencia. Una escena maravillosa es cuando el equipo de periodistas del Post se apodera de la casa del editor para poder culminar su investigación.
Otro de los aciertos de la película, que tampoco fue reconocido por la Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas que otorga los premios Oscar, es su edición y mezcla de sonidos. La edición tiene unas excelentes transiciones y efectos que juegan con la intriga del proceso de investigación, aunque hubo momentos que generaban que mi ojo se perdiera buscando porqué decidieron cortar bruscamente algunas escenas.
Por otro lado, todo el elenco actoral del filme es asombroso, pero solo juzgaré a Hanks y Streep. Hanks es muy bueno en su interpretación de Bradley, sin embargo, su papel no deslumbra.
La estrella sin duda es Streep. Su personaje demuestra una magnífica evolución. De ser una líder tímida inicialmente se transforma en una mujer de firmes decisiones. Recuerden que es ella la que está en el centro del conflicto principal. Su papel es clave en la presentación de uno de los grandes subtemas del filme: el liderazgo de las mujeres. Streep acierta, como siempre, en su rol actoral. Demostró que definitivamente se merece otra nominación como mejor actriz.
Aunque es una gran película,The Post solo cuenta con dos nominaciones al Oscar por mejor película y mejor actriz. Tiene un libreto con un final de finales que será aplaudido por cualquier periodista y cinéfilo.
El emocionante drama estrena hoy, 25 de enero en las salas de Fine Arts en Miramar y Hato Rey.