Lo que nos faltaba, una Orden Ejecutiva para la activación de la Guardia Nacional en casos de “perturbación social”. No tan sólo eso, el gobernador, Luis Fortuño, le da el visto bueno al Superintendente de la Policía, José Figueroa Sancha, para que sea él quien determine cuándo debe ser utilizada esta fuerza militar. Según ha atrascendido, la Orden es sencillamente una medida preventiva. Ante un agitado contexto social, son muchos los cuestionamientos que entran al terreno. ¿Cómo se define una perturbación social? Es que una perturbación social puede ocurrir en cualquier esquina, una perturbación social puede ser cualquier cosa. Ni siquiera en la Orden Ejecutiva se expresa o se define concretamente qué es una “grave perturbación del orden público”. ¿Por qué precisamente se escoge este tiempo? Ahora, luego de los despidos a miles de empleados públicos. Ahora, semanas después de los atropellos policíacos a los estudiantes en la avenida Universidad. Ahora, que todavía no logramos entender las agresiones a los residentes de Villas del Sol para desalojar esta comunidad de Toa Baja. Y lo más reciente aún, las advertencias de huelgas y paros generales de la Universidad de Puerto Rico y otros gremios sindicales. “No implica que hay algún tipo de plan, fue algo administrativo…” dijo a un rotativo local, Juan Carlos Blanco, secretario de la Gobernación, al responder si esta acción es parte de un plan de contingencia ante los conflictos de huelgas. Por su parte, el Gobernador indicó que “nosotros tenemos que estar preparados para cualquier eventualidad que pueda haber”. Eventualidades ocurren a cada momento, lo que causa suspicacia es por qué ahora cuando hay gran tensión entre los puertorriqueños. ¿Será que realmente los autores de muchos de los malestares sociales tienen temor? ¿Por supuestas medidas “preventivas” seguiremos viviendo en violencia? ¿Es que acaso, la violencia se elimina con más violencia? Como dicen por ahí: “Nada es casualidad, todo es causalidad”. Lee la Orden Ejecutiva aquí. OrdenEjecutiva2009OE29[1]