Al trascender por los medios de comunicación que las asambleas de estudiantes del Recinto de Río Piedras y del Recinto de Bayamón han ratificado el voto de huelga indefinida y su preferencia para mantener cerrados los accesos a estos campus, el presidente de la Junta de Gobierno de la Universidad de Puerto Rico expresó su preocupación y reiteró su llamado al diálogo para solucionar este conflicto.
“Estas decisiones de la asamblea estudiantil del Recinto de Río Piedras y del Recinto de Bayamón nos apenan, pues dejan a los recintos desprovistos de opciones viables para restablecerse. A la vez, al igual que el caso de otros recintos en huelga, agudiza el riesgo de que miles de estudiantes, empleados y claustrales vean definitivamente tronchados sus planes de estudio y afectadas las condiciones laborales”, manifestó Carlos Pérez Díaz, presidente de la Junta de Gobierno de la UPR.
Durante estos meses la Junta de Gobierno ha mantenido su postura de favorecer los espacios de diálogo y para la mediación que se conducen en el Recinto de Río Piedras y en otras de las unidades de la institución. Pérez Díaz indicó que la Junta de Gobierno ha respaldado a la presidenta interina de la UPR, Nivia A. Fernández Hernández y a los rectores en esas gestiones. “Actuamos con la esperanza de que se comprendería que todos en la Universidad y en el País necesitamos que la UPR pueda retomar sus labores, mientras se mantienen los distintos esfuerzos para buscar soluciones y proponer cambios que puedan mantener a la institución viable. Pero no son suficientes los esfuerzos y se agotan las esperanzas”, lamentó.
“En la tarde de hoy también se nos informó sobre la determinación del Departamento de Educación federal de decretar la inelegibilidad de la UPR-Carolina para continuar participando en los programas de asistencia económica. El fundamento de esa decisión es la paralización de las labores académicas en esa unidad. Esta determinación es el inicio de las que le seguirán en otros recintos, por la misma razón. Las estadísticas de solicitudes de admisión para el próximo año comienzan a disminuir, otro presagio de que el objetivo para el cual se lucha, se desvirtúa. Y la infraestructura se deteriora con rapidez; en Río Piedras se nos alertó que el equipo de enfriamiento está a punto de colapsar y su reemplazo costará millones de dólares, Estas situaciones no están desvinculadas. Son el más claro ejemplo de que en esta huelga indefinida, con los recintos paralizados, la más perjudicada es la propia universidad. Y es peor aún porque la solución no está en manos de la universidad”, declaró Pérez Díaz.
El presidente de la Junta de Gobierno reiteró el llamado a la comunidad universitaria para que las demostraciones que se susciten sean pacíficas, sin confrontación, sin violencia. Indicó que la responsabilidad respecto a cualquier acto de violencia o delictivo será del que lo cometa, incite o consienta a que se lleve a cabo. La administración y todos los miembros de la comunidad universitaria deben actuar conforme a sus políticas y reglamentación, y a los deberes de ley, planteó.
“Al gobernador de Puerto Rico, le reiteramos la petición de que complete los nombramientos en la Junta de Gobierno. La universidad necesita un liderato fortalecido. Su inacción promueve la desesperanza”, señaló sobre las cinco vacantes en la Junta.
Pérez Díaz concluyó diciendo que todos los sectores en la UPR “tenemos que continuar laborando para poder dar la atención prioritaria que ameritan los múltiples retos financieros y operacionales que enfrenta la institución. Nos mantendremos en esa dirección haciendo lo que esté a nuestro alcance para cumplir con las responsabilidades de ley”.