
La evidencia demográfica que presenta el más reciente trabajo del profesor Edwin Meléndez, Puerto Ricans at the Dawn of the New Millenium demuestra que la cantidad de puertorriqueños que ha migrado a los Estados Unidos supera por mucho a la población residente en la Isla, pero también refleja una nueva práctica migratoria dentro de los mismos estados.
El profesor de planificación y asuntos urbanos y director del Centro de Estudios Puertorriqueños del Hunter College, en Nueva York, se encargó de recopilar esta información en su libro para demostrar la realidad actual de la sociedad puertorriqueña.
“El censo de los Estados Unidos revela que hay 5.14 millones de puertorriqueños viviendo en Estados Unidos y 3.47 millones residentes en la Isla. Es la primera vez que la población puertorriqueña baja a menos de 3.5 millones aquí en Puerto Rico”, informó.
Meléndez aseguró que cuando realizó el libro sus predicciones apuntaban a que en el 2014 la población puertorriqueña en el estado de la Florida llegaría al millón de personas, pero mientras realizaba la recopilación de datos se encontró con otra realidad. El censo de los Estados Unidos reportó que para el 2013 la población puertorriqueña en la Florida se encontraba prácticamente en el millón de residentes, 987 mil.
“Los puertorriqueños en Estados Unidos ya somos el 10 por ciento de latinos. Somos el sector que más rápido está creciendo. Está migrando familia joven y todos esos nacimientos se están dando en los Estados Unidos, y continuará en aumento”, sostuvo.
Según Meléndez, la raíz de esta ola migratoria a los Estados Unidos es la recesión económica y la falta de empleos en Puerto Rico. Sin embargo, la economía de los Estados Unidos también pasó por una crisis económica y de empleabilidad que condujo a un patrón “nómada” por parte de los puertorriqueños, ya que tienden a moverse a donde esté el trabajo.
El profesor indicó que ese flujo migratorio de los puertorriqueños dentro de los Estados Unidos es una realidad dramática a la que le llamó “reguero migratorio”. Estos están optando por mudarse al estado donde encuentren empleo no importa su ubicación, por lo que actualmente existe población puertorriqueña en estados donde antes no era común su instalación. Comúnmente, los puertorriqueños solían establecerse en Nueva York y Miami, mientras que hoy día se observa una gran cantidad de puertorriqueños en los estados de Texas, Massachusetts y California, entre otros.
Meléndez explicó que otra de las razones para que muchas familias puertorriqueñas se instalen en los estados del sur son las bases militares.
“Resulta que los puertorriqueños tienen una taza de participación mayor que cualquier grupo latino de los Estados Unidos”, añadió.
La distribución de los puertorriqueños en Estados Unidos tiene una gran repercusión en la situación demográfica y económica de la Isla, que está siendo reflejada en los sistemas de gobierno, en el cierre de las escuelas y en la poca demanda de vivienda y locales comerciales.
“La pirámide poblacional de Puerto Rico está sesgándose hacia los envejecientes y la taza de reproducción de los puertorriqueños es casi dos hijos por pareja, que es una reproducción neutral. Los natalicios mayores están dándose en los Estados Unidos”, detalló.
Sobre el tema de la migración en masa de los jóvenes profesionales recién graduados, Meléndez aseguró que en su proceso investigativo no encontró evidencia alguna que demostrara esa llamada “fuga de cerebros”. Sin embargo, mencionó que la diferencia de salario y de oportunidades de empleo entre Estados Unidos y Puerto Rico en algunos sectores específicos, como la medicina y la ingeniería, han hecho que muchos de los que se forman educativamente en la Isla reciban mejores ofertas fuera del País.
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