Los retos que conllevan sus múltiples responsabilidades como educadora, investigadora, emprendedora y mujer, han sido sus motivaciones a la hora de concretar fructíferos proyectos y alcanzar importantes logros profesionales que validan su esfuerzo y pasión.
Así resume su experiencia por los pasados cuatro años la doctora Lourdes A. Medina Avilés, catedrática auxiliar del Departamento de Ingeniería Industrial (ININ) del Recinto Universitario de Mayagüez (RUM), quien recibió tres premios por su desempeño el pasado año académico, de parte de organizaciones en Estados Unidos, Puerto Rico y en su principal centro docente.
El primero de los galardones, Manufacturing and Design Division Outstanding Service Award, se lo concedió el Institute of Industrial and Systems Engineers (IISE). Asimismo, fue distinguida por el Colegio de Ingenieros y Agrimensores de Puerto Rico (CIAPR) como Líder Emergente 2015, y en el RUM, se le reconoció su contribución como educadora e investigadora durante el año académico 2015-2016, como parte de la Cuarta Academia de Investigación.
“Para mí ha sido un año de muchas sorpresas. Me sentí realizada, como una validación de que estoy haciendo lo que debo hacer. Desde que se me otorgó la plaza, han sido cuatro años de trabajar duro y ahora veo los resultados. Traer buenas noticias a nuestra universidad, a nuestro país, donde sabemos que estamos viviendo un momento de incertidumbre, es demostrar que hay que trabajar duro, que sí se pueden hacer cosas buenas, pero hay que luchar para ayudar a Puerto Rico”, aseveró la ingeniera, al tiempo que agradeció a toda su red de apoyo en este proceso.
De hecho, una de esas personas claves fue la doctora Viviana Cesaní, quien dirige el Departamento de ININ, y la nominó para el premio que ganó con la IISE, que es la entidad estadounidense más grande en agrupar y apoyar a profesionales de la ingeniería industrial y a individuos que trabajen con procesos para mejorar la calidad y productividad.
Precisamente, el Outstanding Service Award resalta las contribuciones y el liderazgo en asuntos públicos y comunitarios de la División de Manufactura y Diseño de esa organización, ya sea en la profesión o en la industria. Según explicó la homenajeada, en su caso la exaltaron por dos de sus más queridos proyectos que van muy atados de la mano.
El primero es IDDEAS (Innovando Decisiones de Diseño en Ingeniería y Sistemas Aplicados), que consta de un grupo de investigación compuesto por 25 estudiantes subgraduados y graduados quienes colaboran en publicaciones y presentaciones de afiches, aportan en el área de diseño y contribuyen en varias iniciativas como, por ejemplo, un mecanismo para ayudar a diseñar dispositivos médicos.
El segundo es el Real Time PC, que comenzó como un campamento de verano dirigido a estudiantes de décimo a undécimo grado, y ya se ha consolidado en un robusto programa de un año completo en el que se promueve la carrera de la ingeniería industrial a través de la automatización, ya sea mediante visitas a las escuelas o en una casa abierta que se celebra en el recinto.
La doctora Medina Avilés reflexionó sobre los logros que la hicieron merecedora de esa distinción, entre los que se destaca también el servicio que ha prestado en la misma entidad por los pasados cuatro años en distintos puestos y en su conferencia anual.
“Entiendo que todo ese esfuerzo es lo que han premiado. En mayo estuve en Anaheim, California y allí se me otorgó el galardón. Me alegró más aún ir a esa actividad con siete de mis estudiantes que hacen investigación conmigo, así como estar acompañada por mi familia, mi esposo, mi hijo. Más que un logro personal, quiero compartirlo con la comunidad y decirle a todas esas personas que me ayudaron que valió la pena y que gracias a ese apoyo, obtuvimos ese premio para mí, para el Departamento de Ingeniería Industrial, para la Universidad y para Puerto Rico”, reiteró.
En sintonía con esa instancia, también surgió el premio como Líder Emergente 2015 que otorga el CIAPR a un ingeniero con el liderazgo y la capacidad de guiar e influir positivamente a otras personas, y cuya conducta o palabras logren incentivar a los miembros de un grupo para trabajar por un objetivo común.
“Ellos hicieron una solicitud a sus miembros de su información y su resumé. Lo envié porque aprendí que nosotros tenemos que darnos la oportunidad, lo hice sin pensar que lo iba a recibir. Fue una experiencia bien buena ir allí y representar al Colegio porque se trata de un foro con ingenieros de todo Puerto Rico, de diferentes empresas, de la industria, no necesariamente profesores”, recordó con emoción la educadora, quien reiteró su agradecimiento a quienes considera figuras relevantes en su carrera.
“En el camino las tuve, todavía las tengo y las necesito. Cuando era estudiante subgraduada aquí en el Colegio tomé cursos e hice investigación con la doctora Cesaní, una de las personas que luego me reclutó para ser catedrática y que me nominó para ese premio. También le estoy profundamente agradecida a la doctora Sonia Bartolomei, una inspiración para mí. Ella ha puesto los granitos de arena, me ha ayudado, y muchas veces voy donde ella para recibir consejos. La lista es inmensa: primeramente a Dios, a mi familia, a mis estudiantes que trabajan duro y a todos los que me han apoyado”, apuntó.
Por si fuera poco haber sido honrada en los más altos foros profesionales de su disciplina en Estados Unidos y Puerto Rico, la doctora Medina Avilés consolidó su año con una tercera distinción otorgada por la Academia de Investigación para la Facultad y Postdoctorales del Centro de Enriquecimiento Profesional del RUM, que celebró su cuarta edición el pasado mes de mayo.
En este caso, fueron los decanos de los Colegios quienes nominaron a los facultativos con proyectos que redundan en un producto tangible que tiene impacto en la sociedad a través de un proceso creativo o investigativo.
“No me los esperaba y mi mayor orgullo fue recibirlo junto a la doctora Bartolomei, quien también fue galardonada, eso lo hace ser un premio más grande todavía. Esto es energía, motivación, gasolina para seguir hacia delante. Estoy en un proceso de redescubrimiento y no es solo sobre mí, sino sobre lo que puedo hacer con esto para impactar otras vidas y ayudar a otras personas”, recordó la catedrática, a quien le apasiona su vocación docente.
Medina Avilés integra varios comités de su Facultad como los Graduados de Bioingeniería, y de Ingeniería Industrial. Colabora además con la fábrica modelo de ININ, dicta el curso de Automatización de procesos, y es la creadora de un curso nuevo en Diseño de dispositivos médicos, entre otras iniciativas.
“Pienso que tenemos una responsabilidad bien grande en nuestras manos. Estamos trabajando con jóvenes que son el presente de Puerto Rico y del mundo, así que más allá de una clase yo les digo ‘esto no es para una nota, es para la vida y yo quiero que aprendan para su vida, así que cometan errores aquí porque detrás del éxito de una persona, hay muchos fracasos’. Siento que estoy aportando a su desarrollo a través de IDDEAS, no solo en la investigación, sino en los servicios, en la importancia de servir y ayudar. Trato de dar lo mejor de mí y que ellos sean mejores personas”, puntualizó.
