
La Facultad del Departamento de Psicología, el Departamento de Ciencias Sociales, la Asociación de Profesores y Profesoras del RUM (APPRUM), el Consejo General de Estudiantes, el Proyecto Siempre VIVAS, los profesores y profesoras de la Secuencia curricular en Estudios Literarios y Culturales de las Mujeres y el Género del Recinto Universitario de Mayagüez (RUM), se unieron a la Asociación de Psicología de Puerto Rico (APPR), para solicitarle al doctor Ricardo Rosselló Nevares, gobernador electo de la isla, no derogar la Carta Circular 19-2014-2015 del Departamento de Educación de Puerto Rico (2015) que promueve la política pública sobre equidad de género.
Los catedráticos se mostraron preocupados por reportes de prensa que reseñaron que Rosselló Nevares derogará la mencionada Carta Circular, por entender, según los medios, que “la educación sexual es responsabilidad de los padres y no del Estado”.
“Como educadores y especialistas en el comportamiento humano, entendemos que, además del rol importante que tiene la familia en forjar la educación de los niños y adolescentes, la escuela tiene un lugar protagónico para fomentar valores importantes, como lo es el conocimiento de la equidad de género, cuya meta principal es afianzar e institucionalizar la equidad entre los géneros en todas las disciplinas académicas, niveles, iniciativas y proyectos”, indicó el doctor Douglas Santos, director del Departamento de Psicología, en un comunicado de prensa.
Por su parte, el doctor Eduardo Lugo, catedrático de psicología del RUM y portavoz de los profesores que enviaron una misiva al gobernador electo, mencionó que “la premisa que la educación con perspectiva de género es lo mismo que la educación sexual es errónea. La decisión de derogar la Carta Circular está basada en información sesgada que no se sostiene ante la evidencia científica y que resalta la importancia de este tipo de educación para la equidad de género”.
Agregó que existe evidencia empírica, en estudios realizados por la Organización Mundial de Salud (OMS) y otros expertos en el tema, que sostienen que la inequidad de género, históricamente suele favorecer a los varones. Esto a su vez, expresó el profesor, tiene consecuencias negativas en la salud física y mental, la calidad de educación, el ejercicio laboral, y hasta manifestaciones de violencia en aquellos que experimentan la inequidad, en su mayoría las féminas y los grupos minoritarios.
“Puerto Rico enfrenta una de sus mayores crisis económicas. Parte de la recuperación fiscal del país debe ser el reducir la brecha entre hombres y mujeres al proveer oportunidades sociales de desarrollo basadas en la equidad. La educación es base esencial en este proceso”, aseguró.
Múltiples estudios muestran que, en los sistemas educativos, las percepciones de los maestros y maestras sobre los roles de género influyen en las profesiones a las cuales se dirigen niños y niñas, en las expectativas de éxito de cada uno.
“Está documentado que los países que proveen educación equitativa a los géneros logran combatir con mayor efectividad la pobreza, aumentar su productividad y reducir la sobrepoblación”, puntualizó Lugo.
Con él coincidió la doctora Marla Pérez Lugo, catedrática del Departamento de Ciencias Sociales, quien resaltó que la educación es esencial en este proceso.
“Como expertos y expertas y profesionales de las ciencias sociales entendemos que es nuestra obligación moral y ética promover políticas educativas que abran oportunidades de desarrollo a nuestros/as jóvenes basadas en la equidad. En lugar de eliminar la educación con perspectiva de género se debería invertir más recursos en la preparación de los maestros y maestras para que puedan promover mejor la equidad de género”, señaló la profesora.
De igual forma se expresó Naysha Alcalá Loaiza, presidenta del Consejo General de Estudiantes del RUM.
“No podemos olvidar mantener la importancia de resaltar la equidad en la sociedad. El Estado, como cabeza de un país, tiene como responsabilidad promover el desarrollo social de los y las jóvenes puertorriqueños y puertorriqueñas. Es por esto que no se debe limitar el conocimiento sobre la perspectiva de género de una manera proactiva ni tampoco debe ser un tabú poner en práctica la importancia de la diversidad humana. Nosotros, como estudiantes universitarios y futuro del país, hacemos un llamado a la inclusión y no a la exclusión en la educación de Puerto Rico y en la sociedad misma” , manifestó la estudiante.
De hecho, en Puerto Rico, en los últimos 15 años, se han reportado un promedio de 18,978 casos anuales de violencia doméstica, según cifras oficiales de la Policía de Puerto Rico. Estos, en su mayoría, son actos contra mujeres sustentados por la creencia de su inferioridad ante los hombres.
“Reiteremos, enfáticamente, que nuestro llamado al gobernador electo de Puerto Rico es para que dé pasos proactivos, no en retroceso, que fomenten la importancia de la equidad”, comunicó, por su parte, el doctor Luis Nieves, director del Departamento de Ciencias Sociales.