
Varios profesores del Recinto Universitario de Mayagüez (RUM) de la Universidad de Puerto Rico repudian enfáticamente el empleo de medidas de fuerza en contra de los estudiantes en huelga y acordaron, en la noche de ayer, efectuar actos de desobediencia civil frente a los portones del Recinto si la administración universitaria intenta desalojar a los estudiantes que mantienen el voto de huelga indefinida, ratificado por tercera vez el lunes 24 de mayo.
“Los profesores apoyaremos a los estudiantes en huelga y adoptaremos medidas pacíficas de resistencia interponiéndonos entre los estudiantes y cualquier fuerza o cuerpo que pretenda desalojarlos del Recinto”, lee la moción unánimemente aprobada por los docentes.
La decisión de los profesores colegiales hace eco de las mociones aprobadas en la histórica asamblea del claustro de la Universidad de Puerto Rico llevada a cabo el pasado viernes 21 de mayo en Cayey. Allí, los académicos del sistema universitario público manifestaron su apoyo a la lucha de los estudiantes; reconocieron la legitimidad de sus reclamos; y acordaron denunciar públicamente las violaciones a las leyes universitarias de no confrontación. Además, el claustro acordó unirse a la huelga si la administración universitaria usa la fuerza para resolver el conflicto.
Ayer en la mañana, representantes de la Asociación Puertorriqueña de Profesores Universitarios (APPU) advirtieron en una conferencia de prensa en Río Piedras que “la presidencia de la UPR, la Junta de Síndicos y la gobernación, planifican un final de la huelga anti universitaria y confrontacional”.
Las expresiones de la APPU y del profesorado del RUM se dan en el contexto de una amenaza vedada de la administración universitaria de abrir los portones de los recintos en huelga en o antes de lunes 7 de junio.
En su costoso mensaje televisivo dirigido al país el pasado 26 de mayo, el Presidente de la UPR, José Ramón de la Torre, estableció que el viernes 4 de junio concluiría el plazo para las negociaciones entre el Comité Negociador Nacional (CNN) estudiantil y la administración universitaria. Asimismo indicó que el lunes 7 de junio sería la fecha propuesta por la administración para el reinicio de labores en los recintos.
En conferencia de prensa el día siguiente, el gobernador Luis Fortuño endosó los términos establecidos por De la Torre. A preguntas de la prensa sobre si las fechas establecidas por el presidente de la Universidad constituyen un ultimátum que podría devenir en un desalojo forzoso, Fortuño se limitó a decir, “nunca nos ha planteado eso”.