Con el lema “PROMESA es pobreza”, el Campamento contra la junta de control fiscal frente al Tribunal Federal se unió a la conmemoración del Día Internacional para la Erradicación de la Pobreza.
Es la primera vez que dicha conmemoración sucede en Puerto Rico. En conferencia de prensa durante la mañana del lunes, los miembros del Campamento hicieron un llamado al pueblo a seguir resistiendo las políticas neoliberales y de austeridad que tomará la junta de control fiscal para acrecentar la brecha entre ricos y pobres.
Reiteraron lo que ya es conocido de la manera dictatorial en que funcionaría la junta de control fiscal, “con medidas que van en detrimento de las condiciones laborales”, según un parte de prensa repartido allí.
En 1992, la Asamblea General de las Naciones Unidas declaró el 17 de octubre Día Internacional para la Erradicación de la Pobreza, basándose en el hecho de que algunas organizaciones no gubernamentales habían celebrado en muchos estados el Día Mundial para la Superación de la Pobreza Extrema.
Desde entonces en muchas naciones se hacen manifestaciones en esta fecha. Igualmente, desde 1972 el Comité de Descolonización de Naciones Unidas ha emitido 34 resoluciones a favor de la libre determinación del pueblo de Puerto Rico.
“La nación boricua tiene el derecho a la autodeterminación y utilizamos esta oportunidad para reiterar tajantemente nuestro reclamo por esta”, dijo el colectivo en la misiva mediática.
Mientras tanto, Carimer Rodríguez, portavoz del grupo, dijo que “la ley PROMESA es una de esas políticas que nos empobrece y que no responde a los intereses de las comunidades pobres del país. Contrario a PROMESA, necesitamos leyes que protejan al pueblo de los abusos y desmanes de los más ricos”.
“Cada vez vemos más el capitalismo salvaje caracterizado por el subempleo, bajos salarios, inseguridad laboral, inestabilidad y contratos chatarras sin beneficios. A esto se suman las medidas de austeridad impuestas a la clase pobre y trabajadora tales como reducir las pensiones, el retiro de maestras y maestros, los despidos, reducir salarios, entre otras”, agregó.
Además, señalaron, PROMESA busca el saqueo del patrimonio nacional y ambiental de Puerto Rico, “que resulta en empobrecer al pueblo boricua de manera permanente”.
Durante la rueda de prensa, se refirió a la pobreza como una forma de violencia, como “un problema estructural que no tiene justificación. La raíz de la pobreza es el sistema capitalista porque solo beneficia al 1%, acumulando riqueza en manos de unos pocos, y generando así una enorme desigualdad”.
En Puerto Rico, resaltaron, la situación se complica porque la pobreza está ligada a la dependencia generada “por el colonialismo, sistema que impide el pleno desarrollo sostenible”. La intención de la resistencia, dijeron, es para “romper las cadenas del coloniaje… y dar el paso por la defensa del derecho internacional a la autodeterminación que tienen todos los pueblos”.
“Apostamos a un modelo económico que esté al servicio de la gente, a la economía solidaria, al desarrollo económico comunitario, a fomentar la equidad y repudiar la desigualdad extrema a la que los acreedores buitres y sus colaboradores están lanzando a Puerto Rico”, agregó Suheily Carrión, otra de las portavoces del campamento.
Las actividades del día se intensificarían al son de consignas como “los buitres se comen las habichuelas de los pobres”, en un piquete que comenzó a las 5:00 p.m.
Posterior a eso, la doctora en trabajo social, Carmen Belén Rivera realizaría el conversatorio titulado “Pobreza y PROMESA: Violencia Estructural”.
La experta, cuya disertación doctoral fue precisamente en el tema de la pobreza, concluyó que “la ley PROMESA es una manifestación de la violencia estructural que ejerce los Estados Unidos sobre el archipiélago de Puerto Rico”.
A las 8:00 p.m. se celebraría la asamblea de pueblo diaria, acción democrática por la que se ha dado a conocer este movimiento.