
Aquello que hace grandiosa una historia de ciencia ficción es esa particular maestría con la que, en medio de la fantasía que enmarca al género, se proponen intensos debates metafísicos y filosóficos sobre nuestra propia existencia y la realidad que nos rodea. ¿Qué somos? ¿Por qué existimos? ¿Existe Dios? ¿Qué es el alma? Todos estos cuestionamientos y más son presentados en la película Prometheus.
En 2002, el afamado director de cine, Ridley Scott (reconocido por Blade Runner, Gladiator, entre otras), comenzó a idear una precuela de Alien, su aclamado film de 1979. Para esto, se reunió con James Cameron (quien dirigió la segunda parte de Alien: Aliens en 1986 y es famoso por Titanic y Avatar), y empezaron a proponer ideas. Fue entonces cuando este proyecto fue abandonado por la producción del nefasto film Alien vs Predator.
Pero en 2009, Scott anunció que realizaría dos precuelas de Alien en formato 3D. Esto maravilló a millones de cinéfilos en todo el mundo, ya que no sólo era el renacer de una maravillosa saga, sino que era el regreso de este director al género de la ciencia ficción (del cual es todo un maestro, como demostró con Alien y con Blade Runneren 1982). Lo que impresionó a los fanáticos fue que en 2011, Scott anunciara que su nueva película no sería exactamente una precuela de Alien, sino que sería una historia que transcurriría en el mismo universo, y que llevaba por nombre Prometheus.
La duda que tenían los fanáticos sobre el film era ¿qué tanto se relacionaría Prometheus con Alien? Luego del corto publicitario quedó claro que ambas películas tenían muchos elementos en común.
Una grandiosa historia de ciencia ficción
La película nos narra la historia de un grupo de exploradores científicos que viajan a un lejano planeta a bordo de la nave espacial Prometheus, para investigar una posible raza alienígena que podrían ser los verdaderos creadores de la especie humana. Como parte del equipo, auspiciado por la Corporación Weyland (famosa ya por la saga Alien), va uno de sus androides y dos arqueólogos, emocionados por la idea de conocer a sus creadores.
De entrada podemos reconocer ya un fuerte cuestionamiento sobre la existencia de Dios y la verdadera razón por la que existe la raza humana. La doctora Elizabeth Shaw (una de las arqueólogas, interpretada por Noomi Rapace) sigue creyendo en Dios, aún cuando es ella una de las que propone la posibilidad de que esta raza, a la que ella ha bautizado como “los ingenieros”, hayan sido los que realmente crearon al ser humano.
Al mismo tiempo, existen otros cuestionamientos metafísicos en el film. La existencia del androide David (impresionantemente interpretado por Michael Fassbender) quien se dice que no posee alma por ser una creación a imagen y semejanza del ser humano; pone en entredicho el hecho de que los humanos tengamos alma, si somos una creación de “los ingenieros”.
También el nombre del film y de la nave (Prometheus) nos adelanta un debate sobre la arrogancia del ser humano, quien busca imitar a su(s) dios(es), así como en la mitología griega, el titán Prometeo, robó el fuego (comúnmente relacionado con el conocimiento y/o la tecnología) a los dioses para dárselo a los humanos, y por esto las deidades lo castigaron. Ya en la literatura, Mary Shelley había unido el mito griego con la capacidad de crear vida, cuando llamó a su obra Frankenstein o el Prometeo Moderno, que es considerada por muchos, la primera novela de ciencia ficción. En este film, se vuelve a hacer dicha conexión. Hay además otros elementos de la película que se pueden asociar con este clásico de la literatura, pero no podría mencionarlos sin adelantar algunas sorpresas de la historia.
Cabe añadir que en el argumento, también se explora nuestra propia naturaleza humana, así como el conflicto entre la razón y la fe.
Ridley Scott reconfirma su valía
No sóloes la maravillosa historia y el profundo debate filosófico lo que hace de Prometheus una película excepcional. Su realización es impecable desde todo punto de vista. Scott demuestra que los años que estuvo alejado del género, no lo han oxidado, al dirigir magistralmente la película. La actuación de Michael Fassbender es magnífica y no se quedan atrás las de Noomi Rapace, Charlize Theron, Idris Elba, Logan Marshall-Green y Guy Pierce.
La dirección de arte, inspirada totalmente en la estética de Alien, es fascinante. Los efectos especiales son también un elemento crucial y espectacular en este film y realmente impresionan cuando se ven en 3D, aún cuando personalmente no soy aficionado a dicha tecnología. Se nota claramente que Scott pidió consejo a su viejo amigo Cameron en este menester.
Quizás las dos únicas críticas que le puedo señalar al film son, en primer lugar la banda sonora de Marc Streitenfeld, cuya tonada me pareció sumamente distractora e incluso contraria a la atmósfera de la película; y en segundo lugar, el maquillaje de Guy Pierce, que se notaba un poco falso.
Antes y después de Prometheus
Desde hace algunos meses y como parte de una genial campaña publicitaria viral, se han estado filtrando en internet varios videos con material extra de Prometheus, como parte de su campaña publicitaria. Dichos cortos nos muestran al presidente de la Corporación Weyland dando una conferencia sobre el futuro, un anuncio sobre la línea de androides David o un mensaje de la doctora Elizabeth Shaw para el señor Weyland.
Asimismo, la página web del Proyecto Prometheus tiene muchísima información que funciona como un abre boca del film.
Por otra parte, Ridley Scott ya ha anunciado que se hará la segunda parte del film (como bien lo había dicho en 2009, eran dos películas en 3D) y que ésta llevará por nombre, el título que se había manejado originalmente para la primera: Paradise.
Prometheus deja algunos cabos sueltos al final, más sin embargo, no se siente inconclusa. Aún así, hay quienes han sentido que necesitaban un cierre para todas las preguntas que sugiere el film. Si en efecto Scott encuentra tiempo para Paradise, entre todos sus proyectos futuros (que incluyen una precuela de Blade Runner), entonces quizás complete el viaje que inició con su nueva película de ciencia ficción.