Diálogo publica de forma íntegra la Declaración: Convergencia Docente, preperada por un grupo de claustrales del Recinto de Río Piedras.
Este lunes 7 de febrero de 2011 se inicia el segundo semestre de clases en el primer centro docente. Diversos sectores del estudiantado han anunciado que retomarán las protestas. El Recinto de Río Piedras continúa ocupado por la policía estatal y sigue vigente la prohibición decretada por la Rectora Dra. Ana Guadalupe de todo tipo de libre expresión.
Un grupo de docentes de distintas facultades, sin pretensiones de representar a nadie, nos hemos reunido para discutir la crítica situación de la universidad. Por este medio, compartimos con la comunidad nuestras reflexiones y sugerencias de cara al inicio del semestre.
I- Declaración
Convergencia Docente considera central que la universidad pública recupere su lugar en la sociedad. Ha acordado como estrategia de resistencia entrar al recinto. No se quiere legitimar la normalización de los procesos, pero sí reactivar las vías y los canales participativos que corresponden a los docentes, de modo que podamos denunciar las políticas universitarias que nos acechan desde los espacios que nos pertenecen. Por lo tanto, nos proponemos retomar los procesos de enseñanza e investigación, defender la autonomía universitaria y la libertad de cátedra. Además, entendemos que es imperativo reagrupar todas las fuerzas necesarias para que se devuelva la salud fiscal a la universidad pública y rechazamos la presencia de la policía en el recinto.
Consideramos que no entrar al recinto supone el abandono de la discusión sobre el proyecto de universidad pública que deseamos de cara al siglo XXI. La única forma de incidir en los debates y transformaciones es asumiendo el lugar que nos corresponde en la institución y reactivando el espacio de los procesos parlamentarios que protegen un ejercicio democrático de la comunidad universitaria en su diversidad. No entrar al recinto nos haría cómplices del proceso de desmantelamiento del proyecto de una universidad pública de excelencia en función de una lógica de miedo.
Por ello, también hacemos una vez más un llamado al diálogo de buena fe entre la administración y los diversos sectores del estudiantado. La respuesta al diálogo reclamado por diversos sectores no puede ser, como ha sido, la veda de la libertad de expresión y reunión dentro de la mal llamada “universidad abierta”.
II- Retos de los Docentes
Los docentes enfrentamos una serie de retos que comprometen la supervivencia de la universidad según pensada desde la modernidad. Una universidad en tanto que espacio de una interrogación de lo desconocido, de producción de un saber de lo incalculable se ha visto amenazada en función de una universidad de saberes rentables y técnicos. Con ese fin, el gobierno ha anunciado una revisión de la ley universitaria, la administración central de la Universidad de Puerto Rico ha secuestrado el proceso de acreditación de la institución, se han inventado nuevas categorías (no existentes en el reglamento) para cerrar programas académicos, se han congelado plazas y ascensos y se han despedido profesores por contrato, entre otras medidas cuestionables.
Asimismo, se ha negado la admisión a estudiantes de intercambio y el pago de la cuota ha supuesto una merma de alrededor de 2,000 estudiantes en el Recinto de Río Piedras.
Entendemos que todas estas transformaciones socavan el proyecto de universidad y ponen en peligro a largo plazo la existencia misma de la Universidad de Puerto Rico. Su implantación se ha hecho de espaldas a la comunidad universitaria y obviando los debidos procesos establecidos según el reglamento de la universidad. ¿Cómo resistir esos cambios e incidir? Ocupando el recinto y reclamando el ejercicio y debates democráticos a nivel de los departamentos y de las facultades.
Convergencia Docente, que no reivindica el ejercicio de la representación en sus formas clásicas, pero entiende la urgencia de aunar fuerzas, se ha reunido para discutir estos asuntos y ha decidido hacer una invitación a participar de las iniciativas que estaremos proponiendo con el propósito de resistir las políticas que consideramos anti-universitarias y anti-democráticas de la administración actual. Proponemos:
1) Realizar foros, performances, actividades creativas y artísticas.
2) Reclamar el espacio de diálogo y discusión de los departamentos y facultades.
3) Apoyar la iniciativa de petición de una reunión del claustro.
4) Realizar protestas simbólicas como: vestirnos de negro, usar la banda «upr sin policías», poner carteles en las puertas de los salones donde se indique que es «un espacio de expresión pública y libre», indicar en los prontuarios que estamos en resistencia. Entre otras ideas…
5) Asumir un rol de liderato para incidir en el proceso de acreditación de la Middle State presentando un plan alterno de respuesta al de la administración, que en nuestro caso deseamos que se realice con una gran participación de la comunidad docente y universitaria.
Invitamos a la comunidad universitaria en general a participar de estas iniciativas y a proponer otras que nos permitan resistir al desmantelamiento del proyecto universitario. Hacemos también un llamado amplio de participación a todos los docentes para que se unan a las reuniones de discusión de Convergencia Docente.
Contactos:
Laura Náter y Carlos J Corrada Bravo – convergencia.docente.upr@gmail.com
