Entre el mar de árboles que rodea la Editorial de la Universidad de Puerto Rico (UPR) en el Jardín Botánico Norte en Río Piedras, salpica desde hace años innumerables lluvias, días soleados y algunas ráfagas que han llegado a estremecer a la Editorial. Desde el 1927, el sello de la Editorial ha visto pasar la publicación de más de mil títulos, varias decenas de autores y millones de páginas que forjan los tantos libros y textos universitarios de excelencia que se han impreso bajo su nombre. En la actualidad, los problemas económicos que enfrenta la Editorial de la UPR, así como la ausencia de un director y una Junta Editorial que la lidere, ha representado un gran escollo para su funcionamiento. Mientras tanto, la columna vertebral de la Editorial de la UPR, es decir, su personal, se ocupa de que esa dependencia universitaria se mantenga operando.
Alrededor de 17 contratos se amontonan en el escritorio de Waleska Capó, oficial administrativo del Director Ejecutivo. Puestos sobre la mesa, los documentos esperan para ser evaluados por una Junta Editorial aún sin nombrar. Por otro lado, Salvador Rosario, mostrando con aprecio La Charca, la que está marcada por el sello de la Editorial, enseña los manuscritos que aún le quedan por diagramar. Tres puertas más abajo está Ruth Morales, encargada del área de mercadeo, relaciones públicas y publicidad, quien cuenta en su oficina sus ganas de “echar a la Editorial hacia adelante”.
Tanto Capó como Rosario y Morales recuerdan con apego la época de la Editorial de la UPR del 2004 al 2010. Les viene a la mente cierto tipo de añoranza por esas tantas obras literarias publicadas y por los diversos autores del sistema UPR y fuera de él que han marcado a la Editorial. Además, ven la llegada del presidente de la UPR, el doctor Uroyoán Walker Ramos, como una nueva oportunidad para la Editorial.
La pasión que cada uno siente por formar parte de la Editorial de la UPR es indiscutible y es casi contagiosa. Mientras Morales le cuenta a Diálogo sobre las altas y bajas que han tenido, hace una pausa y cuela entre la conversación su amor por su trabajo.
“Llevo 20 años trabajando aquí y no me imagino trabajando en otro lugar”, expresó Morales.
Lo que se espera de una editorial universitaria
La Editorial de la UPR le brinda a la comunidad universitaria, profesores e investigadores la oportunidad de tener un medio de difusión donde, según Capó, las mejores propuestas de libros o textos son los que se eligen para publicar.
“Es retante para el autor saber que tiene que presentar un buen texto, ya que la Universidad escoge sólo los mejores escritos”, expuso Capó. Del mismo modo, una editorial universitaria se destaca por ofrecer textos universitarios, libros y producción de revistas académicas.
Por dar un ejemplo de una editorial que ha logrado destacarse mundialmente, la Editorial de la Universidad de Costa Rica tiene la mayor producción de revistas académicas y es el segundo mayor productor de libros de toda América Central. De la misma manera, trabaja la edición de libros y revistas y ofrece además servicios de impresión para la comunidad universitaria.
Sugerencias para reformar a la Editorial
Diálogo quiso conocer cómo los empleados de la Editorial de la UPR conciben que debe operar la institución.
Morales propone volver a producir libros de calidad, universitarios y académicos, para no perder de vista la producción universitaria. “Es aprender de los errores que ya hemos cometido y no repetir. Vamos a reorganizar esto de manera que podamos volver a tener libros, ventas y contar con el personal necesario”, dijo la encargada del área de mercadeo.
Por otro lado, a Capó le encantaría que la publicación de la Editorial de la UPR no se centrara sólo en libros de literatura como en tiempos anteriores. Recomienda que también se publiquen libros de textos para los estudiantes y para la comunidad infantil, ya que la UPR cuenta con varios centros preescolares.
Los 22 años que Rosario lleva trabajando para la Editorial le deja claro la latente necesidad de publicar libros escritos por profesores del sistema UPR. Del mismo modo, sugirió que la próxima Junta de Editores debe estar compuesta por un grupo que conozcan de ante mano el arduo proceso de la edición.
Presidente de la UPR muestra su respaldo
La necesidad de nombrar a un director interino es una de las inquietudes que el Presidente de la UPR comparte con el resto del equipo de trabajo de la Editorial.
“Estamos trabajando para conseguir una persona que pueda dirigir al menos interinamente. Nuestra intención es que la Editorial siga sirviendo de bien para Puerto Rico”, expresó.
Según formuló el Presidente de la UPR a Diálogo, actualmente se encuentra en espera del informe sobre los hallazgos y recomendaciones por parte del Comité Asesor encargado de investigar la situación de la Editorial de la UPR. Los miembros del comité son: la directora del Instituto de Investigación de la Conducta de la UPR, Glorisa Canino; el economista y profesor Juan Lara; el presidente del Centro para la Nueva Economía, Mike Soto; el economista Francisco Catalá; el dueño de la Librería La Tertulia, Alfredo Torres; y el historiador Fernando Picó.
Del mismo modo, Walker Ramos destacó la importancia de mover a la Editorial hacia la modernización. Por dar un ejemplo, Walker Ramos resaltó la importancia de las ventas de libros en formato electrónico a través de plataformas de e-books.
Asimismo, el Presidente de la UPR apuntó su deseo en que la Editorial sea el reflejo del trabajo que se hace dentro de la Universidad, pero sobre todo, mostró su empeño en promover los tantos trabajos de escritores profesionales y eruditos que forman parte de la institución.