Para lidiar con los problemas de violencia que aquejan a la niñez y la adolescencia en nuestro País es necesario que existan más iniciativas como el Programa de Escuelas para la Convivencia y la Crianza de la Administración Auxiliar de Servicios de Prevención en la Comunidad de la Administración de Familias y Niños (ADFAN). ADFAN, creado por el Departamento de la Familia, va dirigido a fomentar un modelo ecológico que trata la agresión como una situación multifactorial. La doctora Sarah Lladó, quien durante la pasada “Cumbre sobre violencia en niños, adolescentes y adultos”, explicó que “para promover una cultura de paz en los individuos y las familias utilizamos grupos pequeños y un método participativo”. También, ahí ofrecen talleres para que las personas conversen, dialoguen, expongan sus preocupaciones y nuestro personal se convierte en facilitador de ese proceso. Entre los resultados de un estudio, se encontró que los varones son más predispuestos a la violencia; además que en la medida en que aumenta la edad aumenta la probabilidad de vivir actos violentos; que el uso de alcohol tiene una relación muy fuerte con la violencia; que el haber visto a alguien portando un arma, o tener que correr cuando comienzan disparos de armas de fuego y haber visto a un vecino vendiendo drogas son factores que les inducen a la violencia. Con el fin de desarrollar destrezas de crianza sin violencia para que todos los ciudadanos puedan cumplir con la responsabilidad de garantizar la seguridad, permanencia y bienestar de los niños, se deben aumentar las capacidades protectoras de los ciudadanos para que reconozcan las variables que promueven la convivencia familiar pacífica, desarrollen destrezas de crianza sin violencia y las pongan en práctica en su vida familiar diaria. La iniciativa por una cultura de paz incluye además a las escuelas en las que capacitan a los ciudadanos para que desarrollen estilos de convivencia familiar en la comunidad que protejan los derechos fundamentales de los niños y jóvenes, especialmente su derecho a crecer en familia y convivir en paz.