Por vez número 86, los premios Óscar están a la vuelta de la esquina para galardonar a las mejores producciones cinematográficas del pasado año. Dramas como 12 Years a Slave y Gravity compiten con actuaciones perfectas en Dallas Buyers Club y The Wolf of Wall Street, entre muchos otros filmes que se nominaron el pasado mes.
A continuación, presentamos nuestras predicciones para los premios Óscar, actividad que se transmitirá por televisión e Internet el domingo 2 de marzo.
Mejor película
La estatuilla de Mejor película se la debe llevar el equipo de 12 Years a Slave. Este año compiten películas excelentes y no es una tarea fácil escoger de esta selección como lo ha sido en años anteriores. No obstante, el filme del director británico Steve McQueen, adaptado del libro de mismo nombre, resulta ser una obra preciosa con valores universales, cinematografía impecable, actuaciones conmovedoras y música hermosa. Plasmándose como un espejismo escalvizado y racial de The Passion of Christ, 12 Years a Slave le entrega al público un filme para recordar y decir “sí…yo me acuerdo de la vez que vi esa película”.
Mejor director
Los directores Alfonso Cuarón y Steve McQueen son los que se pelearán por la estatuilla por sus trabajos en Gravity y 12 Years a Slave, respectivamente. El sentimiento claustrofóbico y etéreamente silencioso que Cuarón nos ofrece en Gravity se mezcla con los tiros de cámara casi eternos para darnos la experiencia más aterrorizante y parapelos del 2013. Por el otro lado, la paleta de colores interminable que usó McQueen con su parte de escenas kilométricas y actuaciones excelentes terminó siendo una obra de arte cinematográfica para generaciones en venir. Ya que tengo en mente que 12 Years a Slave se merece otros galardones (ninguno menos importante que el otro), el premio de Mejor director se lo debe llevar Cuarón.
Mejor actor
Las decisiones parciales o imparciales de la Academia en esta categoría, ya sea por los premios Screen Actors Guild (SAG) o los Golden Globes, llevarían a que la estatuilla se la lleve la persona correcta: Matthew McConaughey. Su interpretación del “Robin Hood del VIH”, Ron Woodroof, en Dallas Buyers Club, lo colocó como el mejor rol protagónico masculino del año a la vez que se convierte en una personificación fundamental en su carrera. No obstante, McConaughey tiene su competenciacon Leonardo DiCaprio, quien interpretó al drogadicto y empresario sin frenos, Jordan Belfort, en The Wolf of Wall Street.
Mejor actor de reparto
Al igual que la categoría de Mejor actor protagónico, la categoría de Mejor actor de reparto se lo llevaría la mano derecha de McConaughey en Dallas Buyers Club, Jared Leto, por su trabajo como Rayon, compañero transgénero travieso y luchador. El cantante de la banda 30 Seconds to Mars es muy merecido del galardón pero no se puede perder de vista la nominación de Michael Fassbender por su caracterización de Edwin Epps, el esclavista diabólico y colérico de 12 Years a Slave. Mientras que en Mejor actor protagónico sería raro no ver a McConaughey ganar, Fassbender puede colarse como triunfador merecido aquí.
Mejor actriz
Ya para mediados del año pasado tuvimos un buen aproximado a los resultados de la categoría de Mejor actriz protagónica con la caracterización nostálgica, deprimente y esquizofrénica de Cate Blanchett en Blue Jasmine. Su Jeanette “Jasmine” Francis, entristecida desde el título del filme, sirvió para poner en la mira el trabajo que las otras actrices tenían que superar en lo que restaba de año. Amy Adams cautivó de forma genial con su acento en American Hustle a la vez que Meryl Streep no defraudó a su público con la locura drogada de Violet Weston en August: Osage County. Sin embargo, el trabajo de estas dos actrices se pudo incorporar en la pobre Jasmine de Blanchett, lo que la hará la mejor actriz de esta edición de los Óscares.
Mejor actriz de reparto
A diferencia de los Golden Globes y asimilándome con las restantes galas de premios, esta estatuilla se le debe otorgar a la actriz novata, Lupita Nyong’o, por su trabajo excepcional como Patsey en la obra de arte que resultó ser 12 Years a Slave. Los premios se convertirán en algo absurdo el momento que se le otorgue el galardón a Jenniffer Lawrence por su participación en American Hustle. El premio, primero de muchos para ella, es de Nyong’o.
Mejor película animada
Desde el 2001, Disney ha dominado la categoría de película animada al ganar el Óscar siete de las diez veces que fueron nominados. Otra vez, los animadores perfeccionistas de la industria mayormente infantil compiten con el musical Frozen, que añade dos princesas más a su repertorio. Canciones como Do You Want To Build a Snowman? y Let It Go fueron suficientes para que el filme retumbara en nuestros tímpanos. Sin embargo, pienso que le deben otorgar el premio a la película aeronáutica The Wind Rises, del gran cineasta japonés Hayao Miyazaki. Galardonado con el premio anteriormente por Spirited Away, Miyazaki le da cierto valor universal y artístico a sus películas, algo que lamentablemente Frozen no alcanzó.