LOS ANGELES- La ex esposa de Michael Jackson, Debbie Rowe, sembró dudas sobre la revelación el viernes de los planes del servicio fúnebre del Rey del Pop, que se llevaría a cabo la próxima semana, mientras toma forma una batalla legal por la custodia de sus hijos. Rowe dijo el jueves a una estación de televisión de Los Ángeles que ella quería cuidar a los dos hijos que tuvo con Jackson, y una audiencia judicial sobre la custodia de los niños -concedida temporalmente a la madre del artista, Katherine Jackson, de 79 años- fue postergada una semana. No obstante, el abogado de Rowe, Eric George, dijo que sus palabras fueron distorsionadas en la entrevista y que ella “no ha tomado una decisión final” sobre si enfrentará en la corte a la madre de su ex esposo. En tanto, Debbie Rowe, madre de los dos hijos mayores de Jackson, -Prince Michael Jr, de 12 años, y Paris Michael Katherine, de 11- parecía haber establecido el escenario para un litigio legal con los padres del cantante sobre la custodia de los niños. “Quiero a mis niños”, dijo Rowe en una entrevista telefónica con NBC4, citada por los medios. Sin embargo, su abogado le confesó a periodistas el jueves que Rowe aún estaba considerando su posición. “Yo la represento. Debbie no ha llegado a una decisión sobre los procedimientos de custodia”, explicó el abogado.
“No tengo razones para dudar que lo que fue reportado de esa conversación, fue grabado con precisión y ética, pero dicho eso, sería una distorsión de la verdad permitir que una sola parte, de una sola conversación, se considere como la verdadera posición de Debbie”, indicó George. La custodia temporal había sido cedida a comienzos de esta semana a la madre de Jackson, Katherine, de 79 años, y luego un testamento del 2002 firmado por el cantante descartó a Rowe, específicamente, como tutora legal designando a la abuela para cuidar a los niños. Cabe notar que Rowe, quien fue enfermera de Jackson en la clínica de dermatología donde se atendía, había cedido sus derechos de maternidad en el acuerdo de divorcio con el artista, pero un tribunal de apelaciones revocó la decisión más tarde, publicó el diario internacional BBC News. Jackson no mencionó sus deseos para su funeral en el testamento. No obstante, El martes se realizará en Los Ángeles un elaborado servicio fúnebre para Jackson, quien murió repentinamente la semana pasada, y se entregarán cerca de 11.000 entradas gratuitas para el estadio Staples Center, con capacidad para 20.000 personas sentadas, dijeron el promotor de conciertos AEG Live y representantes de la familia, Sunshine Sachs & Associates. Ambos indicaron en un comunicado conjunto emitido en la noche del jueves que el servicio fue fijado para las 10.00 (hora local) en el estadio ubicado en el centro de Los Ángeles, que suele albergar recitales de rock y eventos deportivos, y que se brindarían más detalles el viernes por la mañana. El Staples Center es el lugar de los últimos ensayos del cantante para su planeado regreso con una serie de 50 conciertos en Londres que comenzaba el 13 de julio. AEG Live estaba a cargo de la organización del evento. AEG Live es parte de un grupo de compañías que gestionan eventos en el estadio del equipo de baloncesto Los Ángeles Lakers. La repentina muerte de Jackson el 25 de junio tras un paro cardíaco que sufrió en una casa alquilada en Los Ángeles, dio lugar a tributos de seguidores y músicos en todo el mundo. Varias de sus canciones volvieron a figurar en el primer lugar de las listas de éxitos. El jueves, la cadena CNN divulgó videos del cantante ensayando dos noches antes de morir, en los que se le veía delgado pero bailando como en sus mejores tiempos. Se realizó una autopsia oficial, pero los resultados de los exámenes toxicológicos no se conocerán en semanas. Mientras, los resultados de una autopsia privada realizada por un doctor de la familia no han sido divulgados. Por otro lado, varias bolsas de medicinas fueron retiradas de la casa de Jackson por funcionarios de la oficina del juez de instrucción. Por lo cual, los medios han especulado que la estrella del pop abusaba de drogas prescritas y tal vez intravenosas antes de su regreso. Su hermano Jermaine Jackson comentó el jueves que esos reportes causaron dolor a la familia. “Michael siempre ha sido una persona que estaba en contra de eso (…) Pero en este negocio la presión y las situaciones por las que se pasan, uno nunca sabe en lo que se puede convertir”, expresó en el programa “Today” de la cadena NBC.