La primera vez que escuché la palabra “Quora”, recordé al personaje de Tron Legacy de nombre “Quorra” interpretado por la hermosa Olivia Wilde. Lo único en lo que atiné es en el aspecto computarizado. Quora es un sitio de Internet que fue fundado a medidados del año pasado por dos ex empleados de Facebook, y que ha causado mucho revuelo en la red.
Comencemos por dar una explicación de las funciones de la página. Básicamente y en líneas generales, es un sitio de Internet donde la gente puede hacer y responder preguntas. Ahora bien, a diferencia de sus predecesores de la red 1.0 (Yahoo Answers, AskMe, Keen, Abuzz y otros) esta página utiliza todas las herramientas de la red 2.0 para convertirse en un generador de conocimiento. Por lo tanto, uno puede suscribirse a una pregunta para ver las diferentes respuestas que recibe, o a un contestador (los perfiles de contestadores incluyen especialistas en cada área y personalidades del mundo de la ciencia y la tecnología, entre otras áreas). Se pueden hacer links en publicaciones de blogs y otros websites que vayan directamente a una pregunta específica, etc.
Es por esta razón que algunos entendidos catalogan a Quora como una nueva red social e incluso algunos se han atrevido a pronosticar que llegará a ser tan grande como Facebook o Twitter. Pero otros, entre los que este servidor se incluye, no ven con tanto optimismo esta página.
Entre la lista de defectos y contratiempos a corto o largo plazo que tiene el sitio de Internet, en primer lugar su interfase no es para nada sencilla o “user friendly”. Su diseño es complejo y tiene demasiados pasos a seguir, sin que se le explique al usuario lo que debe hacer.
Ahora bien, aun cuando se hiciera un cambio en su diseño y se hiciera más apetecible al ojo del usuario, con una interfase más “cool”, la perdición de Quora vendrá dada precisamente por su crecimiento como red social. Aunque por ahora es una herramienta utilizada más que todo por especialistas y las respuestas son dadas casi siempre por científicos y técnicos con renombre y un historial pulcro que avala sus respuestas; la misma publicidad de la que goza la página, comenzará a atraer a todo tipo de personas. Ya se ha comenzado a diversificar el tipo de preguntas que se cuestionan, yendo desde preguntas científicas y objetivas como “¿Cómo se forman los agujeros negros?”, pasando por preguntas de discusión como “¿Cuál es el papel de las redes sociales en la revolución de Tunicia?, hasta preguntas metafísicas y subjetivas como “¿Existe el espíritu?” o “¿Hay vida después de la muerte?”. De igual modo, no faltará mucho para que cualquier persona pueda responder lo que desee. Ya que el mecanismo de darle prioridad a una respuesta sobre otra se basa en un sistema de votación, no es de extrañar que, a medida que vaya creciendo la comunidad de usuarios, vayan disminuyendo la calidad de las respuestas, al igual que la objetividad de los votos. Para colmo de males, la política de Quora en este sentido dice “Quora se basa en la buena fe de todos los que usan para que sea un recurso de alta calidad”.
De igual modo, el tráfico de preguntas ira aumentando, de manera que personajes reconocidos no podrán darse abasto para responderlas todas, por lo que ira abriéndose espacio para que otras personas lo hagan en su lugar.
Lamentablemente, a pesar de la fe que tienen los desarrolladores de Silicon Valley y la comunidad técnico-científica en Quora, todo pareciera anunciar que, de no pensar en una forma de solventar los problemas intrínsecos de la popularidad, esta página se hundirá por su propio peso, cuando deje de ser una aplicación elitista para tratar de convertirse en una red social con millones de usuarios.