Publica El Nuevo Día en su nota Abren la puerta para más fondos para la UPR: “Mi deseo es retirar a la mayoría de la policía de allí, pero en la medida en que haya elementos disociadores externos a la Universidad me lo hacen más difícil”, dijo el mandatario al explicar que desde que comenzó la huelga se ha disparado la ola criminal en el área metropolitana de San Juan. A ver si entiendo. Posición de Fortuño: Quiero quitar la policía, pero hay elementos “disociadores externos”. El Gobernador se abroga la autoridad de decidir quiénes -o qué grupos, si alguno- forman parte o son solidarios o respaldan a los universitarios. Fortuño Burset se apropia de la facultad de asumir la representación y legitimización de lo que ÉL cree que es el movimiento estudiantil. Crea un imaginario del estudiantado en protesta. De paso se disculpa y se reafirma en el sitio a la UPR, aunque -¡perdonen saben!- siguen como rehenes hasta esos elementos que YO podría considerar como “NO disociadores” y que están respaldando la huelga. Más abajo, la periodista de El Nuevo Día “contextualiza” las declaraciones con: “dijo el mandatario al explicar que desde que comenzó la huelga se ha disparado la ola criminal en el área metropolitana de San Juan”. Además del pobre criterio periodístico, o tal vez la mezquina edición censurante del editor o la -¡bendita sea!- falta de espacio, aquí no se cuestiona esta seria imputación del Gobernador. No se contrasta con cifras o estadísticas que confirmen lo que alega el Gobernador. Tampoco sabemos si la periodista le hizo la pregunta incómoda-a lo mejor así lo hizo…nunca lo sabremos- pero llama la atención los verbos utilizados por la periodista: “DIJO el mandatario al EXPLICAR”. He ahí una doble reafirmación, en la que la periodista, como representante del medio corporativo, termina validando tácitamente la declaración del Gobernador. Sigue más abajo la nota: “Fortuño recalcó que ni él ni su secretario de la Gobernación, Marcos Rodríguez Ema, controlan las decisiones de la Junta de Síndicos, ente que aseguró “tiene criterio propio”. El Gobernador RECALCA. He aquí una tercera reafirmación tácita del periodista a las declaraciones del Gobernador. Tal vez el editor se pueda excusar al argumentar que utilizó el verbo “recalcar” como sinónimo de “dijo”. Para no seguir con la cuarta reafirmación, que se revela ante la elección del verbo “aseguró”. Si ese es su criterio, a todas luces se transparenta el desconocimiento del amplio campo semántico de la palabra “Recalcar”. Según el diccionario de la Real Academia Española “recalcar” es definido así: recalcar. (Del lat. recalcāre). 1. tr. Ajustar, apretar mucho algo con otra cosa o sobre otra cosa. 2. tr. Llenar mucho de algo un receptáculo, apretándolo para que quepa más cantidad de ello. 3. tr. Decir las palabras con lentitud y exagerada fuerza de expresión, para que no pueda quedar duda alguna acerca de lo que con ellas quiere darse a entender, o para atraer la atención hacia ellas. 4. intr. Mar. Dicho de un buque: Aumentar su inclinación o escora sobre la máxima de un balance, a consecuencia de una nueva racha de viento o de la salida de las olas hacia sotavento. 5. prnl. Lastimarse el pie, por habérselo torcido en un movimiento violento. 6. prnl. coloq. Repetir algo muchas veces, poniendo un énfasis especial en la forma de decir las palabras. 7. prnl. coloq. Dicho de una persona: Ensancharse o extenderse en el asiento. Me parece que aplicar las acepciones 1, 2, 3, 6, 7 a este uso de la palabra “recalcar” son más que obvias y evidentes, al momento de ser contrastadas en el espejo de las declaraciones del Gobernador y la pobre “contextualización” con las que el medio periodístico las presenta. En cuanto a las acepciones 4 y 5, me parecen cuasi proféticas. Las leo como una revelación cuasi hermenéutica. Permítaseme un asomo de sarcasmo para pensar este serio asunto. Tal parece que el Gobernador ahora quiere recalcar en el sentido de: “Aumentar su inclinación o escora sobre la máxima de un balance, a consecuencia de una nueva racha de viento o de la salida de las olas hacia sotavento”. Quizás eso explique por qué no responde a la GRAN pregunta: ¿quién dio la orden de mantener el sitio a la UPR? ¿Acaso el orden de mando jerárquico de las fuerzas policíacas es: Gobernador, luego Superintendente, quien ordena en la Policía; o realmente será cierto eso de que la Administración de la UPR es regente de las acciones de la Policía, tal y como quieren hacer ver algunos altos oficiales policíacos y hasta, contradictoria y desaforadamente, el Mandatario Fortuño? Ok, vamos a organizarnos. ¿Cómo compagina todo esto con la posición de la Administración, quien alega que no tiene facultades para darle órdenes a la Policía? Quizás esta madeja epidémica de “declaracionitis” explique por qué ahora el Gobernador quiere, y ve, que no hay ningún problema con “abrir los libros” financieros de la UPR. Quizás eso explique porque quiere venderle a la ciudadanía la idea de la videolotería para “quizás” allegarle fondos a la UPR. A lo mejor el señor gobernador Luis Fortuño Burset tuvo que Recalcar, en el sentido de: “Lastimarse el pie, por habérselo torcido en un movimiento violento”.