El 1 de junio de cada año comienza la temporada de huracanes en el Caribe, Estados Unidos y América Central, y Puerto Rico se encuentra en una zona geográfica muy frecuentada por este tipo fenómeno natural.
Muchos recordarán que en años anteriores nuestro archipiélago ha sido directamente afectado por huracanes como Hugo en 1989, Georges en 1998, Jeanne en 2004, y Omar, en el 2008, los cuales causaron cuantiosas pérdidas, tanto económicas como humanas.
En el 2012 se espera que el fenómeno La Niña (temperaturas oceánicas relativamente frías en el Océano Pacifico ecuatorial) se debilite y dé paso a que el fenómeno El Niño (temperaturas oceánicas relativamente cálidas en el Océano Pacifico ecuatorial) se desarrolle entre agosto y septiembre, lo que debe reducir la probabilidad de desarrollos tropicales.
El equipo del doctor Philip J. Klotzbach y el doctor William M. Gray, del Proyecto de Meteorología Tropical de la Universidad Estatal de Colorado, pronosticó que este año habrían diez tormentas tropicales, cuatro huracanes y tres huracanes intensos (categoría 2 o más).
Por lo que, ante esta temporada que pronto iniciará muchos se preguntan si en la actualidad Puerto Rico está realmente preparado para recibir el azote de un huracán. Algunas personas piensan que no estamos del todo preparados. Por ejemplo, entre las preguntas frecuentes se encuantran: ¿Está la infraestructura eléctrica libre de ramas de árboles que, al caer, causen apagones o electrocuciones? ¿Están las quebradas y ríos libres de basura que bloquee el flujo de la corriente y cree inundaciones? o ¿Están los radares meteorológicos listos para protegernos de manera constante y confiable?
Para estar preparado ante la eventualidad de un huracán, cada hogar debe tener un plan de emergencia que sirva para proteger a la familia y las pertenencias. Se debe conocer cuál es el refugio más cercano, así como identificar un lugar específico en el que toda la familia se reunirá después de haber ocurrido la emergencia para verificar si se encuentran bien.
Otro componente del plan de emergencia incluye tener una lista de los medicamentos que se usan diariamente, así como tener accesibles los teléfonos de la policía, los bomberos, oficina de manejo de emergencia y el 9-1-1. Además, es necesario tener en un lugar seguro una lista de nombre de tus familiares cercanos, sus teléfonos y copias de sus tarjetas de seguro social, plan médico, licencia u otra identificación.
Se recomienda, además, tener un estuche de primeros auxilios siempre listo y actualícelo todos los años remplazando los medicamentos o artículos expirados. No estaría nada mal tener una caja plástica grande donde pueda almacenar ropa y alimentos que puedan guardarse sin que se dañen y que no necesiten ser cocinados, tales como jamonilla, galletas de soda, atún, maíz, vegetales mixtos, raviolis, sopas, leche en polvo y cereales. Lo recomendable es incluir tres galones de agua por persona.
Parte del plan de emergencia es observar los alrededores de tu residencia y prepararla para el huracán. En las afueras de su hogar debe instalar paneles de metal o madera en las puertas y ventanas, sin olvidar mantener limpio los alrededores de su hogar. Si identifica alguna tubería tapada límpiela para evitar que su hogar se inunde. Selle el techo de su hogar y manténgalo limpio siempre. Otra cosa es mantener sus vehículos de motor con el tanque lleno y desconectar todos sus enseres electrónicos.
Es importante conocer la diferencia entre los dos tipos de boletines de emergencia que emite el Servicio Nacional de Meteorología en San Juan. Los dos tipos de boletines son una vigilancia de huracán y un aviso de huracán. Una vigilancia de huracán se emite cuando las condiciones de huracán o tormenta son posibles en las próximas 24 a 48 horas. Cuando oigas la palabra “vigilancia”, piensa en tener cuidado, prepararte, estar pendiente o atento.
Ya cuando las condiciones de huracán son inminentes dentro de las próximas 24 horas o menos se emite un aviso de huracán o tormenta. “Aviso” quiere decir que es muy posible que el huracán nos afecte, y que tienes que activar tu plan de emergencia.
Aún cuando estemos bajo aviso de huracán, siempre es posible que el huracán no nos afecte. Recuerda que la trayectoria de un fenómeno así está controlada por una multitud de variables atmosféricas. Pero es mejor prepararte y que el huracán no te afecte a que el huracán te coja totalmente por sorpresa y no estés listo para enfrentarlo.
Si usted desea mantenerse informado las 24 horas durante la temporada de huracanes 2012 puede acceder a las páginas electrónicas del Centro Nacional de Huracanes (http://www.nhc.noaa.gov) y del Centro Regional de Huracanes (http://www.regionalhurricanecenter.com).
El autor es meteorólogo aficionado, coordinador del Centro Regional de Huracanes y miembro de Ciencia Puerto Rico
Fuente Ciencia PR