El recorte presupuestario a la Universidad de Puerto Rico (UPR) sigue en aumento.
La administración universitaria trabajaba un presupuesto que contemplaba una disminución de $149 millones para el próximo año fiscal. Sin embargo, en el presupuesto que presentó el gobernador Ricardo Rosselló Nevares a la Asamblea Legislativa el pasado miércoles, se propuso una reducción de $202 millones.
Ayer, además, trascendió que la Legislatura contemplaba fijar el ajuste a las arcas de la UPR en $250 millones. La nota, publicada por El Vocero, fue removida de la plataforma en línea. Ni La Fortaleza, ni ningún otro portavoz del gobierno, ha desmentido la información.
Cualquiera que sea el recorte, este se hará a la partida de $834 millones que recibe la UPR del Fondo General por concepto de la Ley Especial de Sostenibilidad Fiscal y Operacional (Ley 66 del 2014). En el presupuesto gubernamental recomendado de $9,562 millones con cargo al Fondo General se propone una designación de $669,713,000 para la universidad. El presupuesto vigente, aprobado bajo la administración del exgobernador Alejandro García Padilla, le asignó $872,432,000. La diferencia, pues, es de $202,719,000 millones, o un 23% menos. No se ha explicado por las autoridades cómo la Ley 66 incide en el presupuesto recomendado.
Así las cosas, la situación que enfrentan los gerentes universitarios es una de incertidumbre, pues además de desconocer cuál será el número final –si $202 millones o $250 millones–, ya habían elaborado unos presupuestos considerando que el recorte sería de $149 millones.
“Esto es vergonzoso, una barbarie. Me parece una gran hipocresía, porque hay una distancia evidente entre los números que dieron al principio y estos que están ahora”, expresó el rector interino de la UPR en Humacao, José Encarnación.
La disparidad en la reducción al presupuesto universitario lleva a que las once unidades del sistema de la UPR tengan que buscar más áreas de dónde recortar. De acuerdo con el rector del campus humacaeño, los ajustes iniciales se iban a reflejar en la reducción de recursos humanos, personal de los departamentos académicos, menos equipos y menos materiales.
“El análisis de presupuesto que nosotros hicimos ya no sirve. Eso me pone en una situación de indefinición porque tenemos que regresar a esos números para trabajar un presupuesto nuevo”, mencionó Encarnación.
Hasta el momento, el educador no contempla que se reduzcan los programas académicos, “pero el esfuerzo humano va a tener que ser más para poder atender a los estudiantes”. Lo que sí habrá, dijo, serán menos secciones de cursos.
Con él coincidió el rector de la UPR en Cayey, Mario Medina Cabán, quien aseguró que en su unidad recortaron entre 30 y 40 secciones.
Asimismo, Medina Cabán informó que el recorte de $149 millones se iba a reflejar en una reducción en los puestos de confianza y consolidaciones de puestos directivos. Ahora, con el nuevo número de $202 millones que se evalúa, “se afectarían las contrataciones de profesores a tiempo completo. Nosotros éramos la única unidad que a estos profesores les paga el plan médico y esto habría que reconsiderarlo”, admitió.
“No hay de donde más recortar”, agregó.
Buscan allegar fondos
El rector de la UPR en Humacao indicó que para aliviar el aumento en el recorte, no planifica seguir afectando a los más vulnerables. Por esta razón, no vislumbra aumentar el costo de matrícula al estudiantado que, en el caso de su unidad, el 80% recibe alguna ayuda económica.
“Nosotros no vamos a presentar un presupuesto con aumento de matrícula porque hay que proteger a los más vulnerables: los estudiantes. El Estado no puede renunciar a su responsabilidad y dejar de invertir en la educación de los jóvenes”, sostuvo.
Por su parte, la UPR en Cayey, más allá de ofrecerle servicios al Departamento de Educación, contempla convertir una vivienda de la facultad –que no se utiliza– en un hospedaje para los estudiantes. Esta iniciativa se uniría a los esfuerzos de los investigadores que presentan propuestas que allegan fondos federales.
Agenda política y provocar a los universitarios
Para ambos rectores, detrás de estos recortes se esconde una agenda de la administración de Rosselló Nevares en contra de la UPR.
“Todo esto es parte de un gran plan. Tengan el carácter de confesarlo. Esto es la descapitalización de la universidad y lo han hecho ellos. Que tengan la decencia de confesarlo de una vez y por todas”, articuló Encarnación.
“Evidentemente ellos quieren enterrar a la universidad, que los estudiantes entren en apasionamientos y regresen a los portones haciendo que la UPR esté en una fragilidad histórica. Esto puede ser el fin de la UPR”, sumó.
En esa misma línea, Medina Cabán mencionó que piensa que “el gobernador está buscando provocar a los universitarios. Yo creo que hay una agenda con unos fines claros de querer crear alianzas público-privadas, porque no hay una razón lógica para querer quitarle tanto dinero a la universidad”, puntualizó.
El rector de la unidad cayeyana reconoció que tiene esperanzas en que la Legislatura no apruebe el recorte de $250 millones. “Todavía se puede reconsiderar ese recorte y yo espero que así sea”, soltó.
Finalmente, Medina Cabán hizo un llamado a Rosselló Nevares para que reconozca la importancia de la universidad pública.
“Le pedimos al gobernador que pare, que estime el valor de la universidad porque somos la esperanza de Puerto Rico”, subrayó.