En el frío clima de Moscú, la carrera de una excelente bailarina se ve terminada por un trágico accidente. Con deseos de venganza, Dominika Egorova comete un crimen por el cual, para no ir a la cárcel, termina trabajando con el gobierno ruso.
La actriz mejor pagada de Hollywood, Jennifer Lawrence, interpreta a Dominika en un papel protagónico similar a su primer rol aclamado en el mundo del cine por su interpretación en Winter’s Bone (2010).
Dominika es una mujer astuta y valiente. Su debilidad es su madre enferma. Su tío, Ivan Egorov, la manipula de tal modo que logra adentrarla en el peligroso mundo del espionaje ruso, bajo el pretexto de que eso ayudará a financiar el tratamiento médico de su madre. Su entrenamiento consiste en convertirla en una red sparrow, agentes apuestos que son educados en el arte de la manipulación y en cómo utilizar sus cuerpos como herramientas dentro de un contexto sexual para coercer a personas o conseguir información.
La misión de Dominika es acercarse íntimamente a un agente de la CIA llamado Nate Nash (interpretado por Joel Edgerton), quien conoce la identidad de un espía que traicionó al gobierno ruso. Sin embargo, debido a diferentes interacciones y un cambio de acontecimientos, Dominika se desvía de la misión y pone en riesgo su seguridad y la de todos los involucrados, incluyendo a las agencias de servicio secreto estadounidense y soviética.
Red Sparrow es un filme sumamente crudo, con escenas explícitas violentas y temas pesados. Francis Lawrence, mejor conocido por su trabajo con Jennifer Lawrence en The Hunger Games, dirige esta película cargada de tensión. Su desarrollo es lento y extenso, pero la trama está lo suficientemente organizada para mantener entretenido al espectador.
El enfoque de la película es la supervivencia de Dominika mientras ejecuta una misión que pone en peligro su vida, asunto muy lejano al argumento que proyecta el trailer promocional. Aunque Red Sparrow busca retar a la audiencia con su contenido macabro, el desenlace te recuerda que es una obra ficticia y solo despierta perturbación.
El filme está basado el libro homónimo escrito por Jason Matthews, un exoperativo de la CIA. Esa obra fue descrita como precisa y detallada con respecto a cómo presentó el mundo del espionaje. La adaptación a la pantalla grande fue posible gracias al trabajo del guionista Justin Haythe.
Parte clave de la producción de Red Sparrow es su música, a cargo de James Newton Howard, nominado ocho veces a los Oscar por su trabajo. Howard es mejor conocido por sus piezas en la saga The Dark Knight (Batman), dirigida por Christopher Nolan.
Red Sparrow muestra visuales extraordinarios de diferentes países europeos, como Eslovaquia y Hungría. Estos fueron posibles gracias a Jo Willems, que anteriormente trabajó con el director y la protagonista en The Hunger Games.
Además del equipo de producción, el largometraje se nutre de las participaciones del célebre actor belga Matthias Schoenaerts, quien interpreta al tío de Dominika, y del famoso actor británico Jeremy Irons en el papel del general Korchnoi.
Lawrence expresó en una entrevista a la revista GQ que entendía que Red Sparrow no es una película divertida, aunque sí una llena de intriga. Su afirmación es reveladora, pues Red Sparrow es uno de los pocos filmes que han comenzado a producirse en Hollywood que buscan alejarse del estilo conservador americano y presenta un contenido desafiante para el público estadounidense, como lo fueron The Hateful Eight por Quentin Tarantino y 12 Years a Slave por Steve McQueen.
A pesar de que esta película es difícil de digerir, todavía le queda un largo camino a Hollywood en cuanto a la producción de un contenido más liberal –en términos de problemas sociales y escenas sexuales–, como el que se proyecta en Inglaterra, Francia y otras regiones nórdicas y asiáticas.