Si pensaba que esto de la Junta de Control Fiscal no podía ponerse más insultante aún, lea esto.
El futuro de Puerto Rico, si nos dejamos llevar por la trayectoria del representante estadounidense que introdujo en la Cámara federal el Puerto Rico Oversight, Management, and Economic Stability Act (PROMESA) sobre la Junta de Control Fiscal, en parte anda en manos de un conservador de la derecha más radical del Partido Republicano que en la década de los noventa disfrutó de lo lindo haciendo papelones en varios reality shows de la cadena televisiva MTV.
Sí, Sean Duffy, representante republicano por el séptimo distrito del estado de Wisconsin, fue uno de los siete participantes del reality show The Real World: Boston, de 1997, sexta temporada de la popular franquicia del canal llamado Music Television, que, irónicamente, hace años que no transmite música. Además, Duffy formó parte del reality show Road Rules: All Stars (1998), donde conoció a su ahora esposa Rachel Campos, de ascendencia mexicana, y también participó en Real World/Road Rules Challenge: Battle of the Seasons (2002). Para agregar a todo este surrealismo, Duffy también es campeón de leñadores y fue comentarista de este “deporte” en ESPN, porque, pues sí, ser leñador, según ESPN, es un deporte.
Duffy, quien también es miembro fundador del movimiento de ultra derecha Tea Party que surgió a principios de esta década, pudiera considerarse un pionero de la política estadounidense, al convertirse en el primer político electo luego de ser una estrella de reality shows. En estos momentos, Donald Trump, quien se enfrasca en una guerra sin cuartel con Ted Cruz por la candidatura presidencial republicana, aspira ser el próximo, mientras que Kim Kardashian pondera la posibilidad de postularse a la alcaldía de Glendale, California.
Pero hablemos de Duffy, el congresista de 44 años de edad, antes de hablar de Sean, el chamaco aquel de 25 años de edad que vivió todo su privilegio de caucásico varón estadounidense en MTV. Desde que llegó a la Cámara de Representantes en 2010 ha sido una de las más recalcitrantes voces a favor de la austeridad, un real enemigo del pobre y del de abajo, que hasta racista puede lucir, que aprovecha los cuatro vientos y muchos más para cantarse muy religioso y antiaborto. Por ejemplo, en 2013 su juvenil y pálida cara de exestrella televisiva fue la punta de lanza en contra de las propuestas de salud universal del plan de Obamacare, que si bien el proyecto de Casablanca contaba con defectos a tutiplén era un primer paso en contra del monopolio de los planes médicos. De hecho, Duffy fue uno de los principales secuestradores del Congreso durante las vistas de 2013 del proyecto de Obamacare, tal y como resalta este artículo del Daily Beast.
Por otro lado, en 2012, Duffy, quien es considerado por opositores como un “republicano conservador extremista”, le tiró la puerta del carro en la cara a un elector de su distrito en Wisconsin que quería preguntarle por qué se oponía a que subieran el sueldo mínimo. Para colmo, el muchachón ni quiso discutir el tema con los que votan por él en el distrito 7 de Wisconsin, que comprende la localidad de Wausau.
Hay más. Tal y como resalta el Wausau Daily Herald en una columna de opinión, el legislador le llamó la policía a sus propios votantes: “Después de múltiples intentos de reunirse con el representante Sean Duffy en su oficina, uno pensaría que él quisiese reunirse con 40 de sus votantes aquí en Wausau. Los 40 constituyentes estuvieron en su oficina discutiendo preocupaciones sobre subir el salario mínimo. En vez, les llamó a la policía…”.
Ah, ¿y qué tal la vez aquella en que Duffy dijo que no le daba con $174,000 al año para vivir? Es más, mejor véalo usted con sus propios ojos, en este videíto, gracias a YouTube, cornucopia audiovisual.
Bien, ya señalamos los papelones que Duffy ha hecho como político a nombre de la austeridad, de su beneficio personal y del detrimento de sus constituyentes, veamos los papelones que hizo durante sus aventuras como estrella de reality show. Primero, démosle el beneficio de la duda de que era un muchachito en sus 20s, y que estaba en las de parisear, no en las de pasar legislación para abrumar más a la clase trabajadora y medidas que no tuviesen en mente lo mejor para la ciudadanía de un mero territorio estadounidense que solo sirve para producir carne de cañón y turismo bueno, bonito y barato.
Con eso fuera, veamos su desempeño. En el primer capítulo de The Real World: Boston, Duffy hace galas de sus habilidades de borrachón, bailando como fraterno intoxicado y gritándole a todo el que lo quiera escuchar “I want the money!”, imitando erróneamente al personaje de Cuba Gooding, Jr. en el filme Jerry McGwyre, que gritaba a cada rato “Show me the money!”.
Real World: Boston – Epiodio I
Real World S06E01 – Boston by wearefamily1
En el sexto episodio, Duffy, cuyo personaje ya evolucionado a uno de clásico chico popular y deportista de escuela superior de series parecidas a Saved by the Bell, suelta su lado misógino y llama “perra” a su compañera de cuarto, la africana-americana Kameelah, durante una acalorada discusión.
Real World: Boston – Episodio VI
Real World S06E06 – Boston by wearefamily1
Si usted está familiarizado con esta serie, sabrá que durante todos los episodios esos muchachones y chicas de The Real World y de Road Rules se la pasan gozando de lo lindo, bebiendo a todo dar y fornicando sin cesar. Bueno, eso es normal en la cultura de reality show de Estados Unidos, nada raro ahí.
Pero… ¿qué tal si le decimos que para el representante Sean Duffy, Puerto Rico es un mero paraíso para pasarla bien, más allá de que cuenta con habitantes de carne y hueso? Bueno, según su cuenta de Twitter, el proyecto que presentó el miércoles ante el Congreso tiene como prioridad ayudar a los bonistas, o sea, que no hay mucha duda de que a Duffy no le importa mucho lo que digamos los puertorriqueños. De hecho utiliza el hashtag #PROMESA, que si uno se levanta molesto pudiese pensar que es otro cinismo desmedido clásico y típico de algún ugly american.
Es que quizás el mejor recuerdo de Duffy sobre Puerto Rico radica en su estadía acá en 1997, cuando un viaje a la Isla fue parte del episodio número 13 del show. Duffy recuerda todo bien, pues andaba con su cámara de vídeo, e incluso, su panita y compañera de elenco, Montana, le flasheó los senos durante un jangueo en Palomino. Busque la serie en internet. Encontrará capítulos esporádicos, y reseñas a granel. Hasta en WIkipedia hay un resumen capítulo por capítulo. Podrá ver que, aparte del crudo amor por la austeridad republicana, un diploma de mercadeo de la William Mitchell College of Law y otro de leyes de la Saint Mary’s University, no hay mucha diferencia entre Duffy y nuestro nuevo ídolo boricua de reality shows: Pedro ‘Peter Hance’ Orta. Ambos son estrellas de reality con harta experiencia en hacer de las suyas, sin pudor alguno, frente a las cámaras.
Ah, y por si acaso, al igual que Peter Hance, el representante Duffy también es stripper. Aquí el vídeo. Véalo y baje la cabeza, lector o lectora boricua, ese tipo fue el que presentó el proyectó de la Junta de Control Fiscal en el Congreso. Sip, Puerto Rico ha sido humillado de nuevo.