Hace 18 años, Ángel L. Pérez, egresado del bachillerato de Ingeniería de Computadoras del Recinto Universitario de Mayagüez (RUM) de la Universidad de Puerto Rico (UPR), tuvo la visión de hacer crecer su empresa tanto en cantidad de fuerza laboral como en ventas fuera de Puerto Rico.
Hoy día, la compañía Rock Solid Technologies en Puerto Rico cuenta con 125 empleados y vende sus productos y servicios a alrededor de 26 países en América Latina y el Caribe. No obstante, el vicepresidente de Rock Solid Technologies expresó a Diálogo que “todavía somos una compañía emergente”.
La historia de Rock Solid Technologies, que se destaca por hacer productos de software y ofrecer servicios de consultoría, desarrollo e implementación de tecnologías de la información, inició en 1994 en Austin, Texas, donde estaba la compañía del mismo nombre y para la cual Pérez era uno de sus clientes.
Tres años más tarde, en 1997, Pérez regresó a Puerto Rico y, junto a cinco personas que formaron su primer grupo de trabajo, fundaron Rock Solid Technologies en la Isla. “Cuando tienes cinco personas en una empresa que tiene una visión de crecer y vender a nivel mundial, es un reto bien grande”, destacó Pérez.
Por esta razón, Pérez expresó que comenzó buscando estudiantes de su alma máter, el Recinto Universitario de Mayagüez, para que fueran a trabajar en Rock Solid Technologies. En esa primera jornada, reclutó a cinco estudiantes recién graduados. Según contó, cuatro de ellos siguen trabajando en la empresa casi dos décadas después.
Luego de eso, la empresa continuó un crecimiento paulatino. Sin embargo, Pérez indicó que “no conseguíamos el talento que queríamos”, por lo que decidió ir nuevamente a las universidades a reclutar estudiantes con concentraciones en Ingeniería de Computadora, Sistemas Computarizados de Información o Ciencias de Computadoras y Administración de Empresas. Así fue que surgió el programa de becas de Rock Solid Technologies en el 2002.
Según Pérez, se enfocaron en conseguir los “estudiantes más destacados” por su desempeño académico, madurez, inteligencia y compromiso, sin tomar en consideración si tenían experiencia previa o no, para ser beneficiarios de la beca de $1,500 y un internado de verano de 10 semanas. Al culminar el internado, se les ofrece trabajo a tiempo completo en la empresa una vez terminen sus estudios de bachillerato.
De acuerdo con el vicepresidente de Rock Solid Technologies, la beca es como un gancho para que el estudiante se interese en solicitar al programa de Rock Solid Technologies, y es algo que beneficia al alumno, a sus padres y a la universidad de donde provenga.
“Lo importante no es la beca. Lo importante es el internado, donde el estudiante aprende y decide si eso es lo que le gusta o no”, aseguró Pérez. “En vez de una entrevista de una hora, es una entrevista de 10 semanas, donde el estudiante tiene que probar que es bueno, que es responsable, que sabe trabajar en equipo”, añadió.
Aportando al desarrollo económico de Puerto Rico
Al preguntarles por los estudiantes que son seleccionados para trabajar en Rock Solid Technologies y luego desean hacer sus estudios graduados, Pérez expresó que prefiere que hagan un programa nocturno mientras trabajan porque “yo creo que es importante la experiencia práctica sumada a la experiencia académica. Si los dejas todo a lo académico, creo que están dejando un gran hueco en su formación”.
Respecto al impacto del programa de becas de Rock Solid Technologies, Pérez entendió que han logrado obtener personas muy talentosas gracias a la iniciativa, además de proveerles a los jóvenes una manera de mostrar sus destrezas sin irse de Puerto Rico.
“Hemos tenido un impacto interesante en jóvenes que, de otra manera, seguramente se iban de Puerto Rico. Si a esos tú no les das la oportunidad real de tener impacto en una empresa, de crear resultados valiosos, es muy probable que se te vayan”, reiteró Pérez.
Aunque el egresado del RUM aceptó que la situación económica de Puerto Rico es difícil, resaltó que “no porque las cosas estén malas vamos a dejar de crecer”. A su vez, opinó que Rock Solid Technologies tiene la capacidad de aportar al desarrollo de la Isla en el área de las tecnologías de la información.