El Departamento de Ingeniería Eléctrica y de Computadoras del Recinto Universitario de Mayagüez (RUM) estrenó dos programas de bachillerato, uno en Ciencias e Ingeniería de Computación y el segundo, único en Puerto Rico, en Ingeniería de Software. Durante esta semana se llevó a cabo la orientación con alrededor de 44 estudiantes recién admitidos que conforman la primera clase de esta oferta académica.
“Estos dos programas nos permiten preparar a un ingeniero con una pericia bien profunda en todo lo que tiene que ver con diseño e implementación de sistemas de software, y, al mismo tiempo, complementan los cursos existentes de Ingeniería de Computadoras (ICOM) que cubren más el hardware. Se trata de la computación desde la perspectiva ingenieril para bases de datos de aplicaciones móviles, web y todo lo que tiene que ver con inteligencia artificial. Así que ahora contamos con todo el portafolio de ofrecimientos académicos”, explicó el doctor Manuel Rodríguez, director asociado del mencionado Departamento.
Según informó, el novedoso proyecto será cónsono y diversificará los programas que brinda el Recinto en tres de sus facultades a través de ICOM, en Ingeniería; el de Sistemas de Información, disponible en Administración de Empresas, que aplica más a los negocios; y el de Ciencias de la Computación, de Artes y Ciencias, que se concentra en la perspectiva científica.
De acuerdo con el comunicado de prensa del RUM, el Departamento recibió a la primera clase ayer jueves, 6 de agosto en una reunión a la que acudieron los profesores a cargo de los cursos, así como los principales funcionarios, directores y gestores del esfuerzo.
Precisamente, uno de los mensajes de bienvenida estuvo a cargo del doctor Jaime Seguel, decano de Asuntos Académicos y uno de los precursores, quien subrayó que se trata de la iniciativa más joven que actualiza el currículo de esa disciplina en el recinto mayagüezano.
“Permite al Colegio de Ingeniería y a la Universidad de Puerto Rico (UPR) dar un salto tremendo en la era de la informática. Esto está evolucionando de una manera sumamente rápida, las aplicaciones de las ciencias de la computación y los problemas de ingeniería de software siempre están cambiando la frontera de la investigación, de la creatividad humana”, aseguró.
Iguales palabras tuvo el decano del Colegio de Ingeniería, doctor Agustín Rullán, quien felicitó a los jóvenes por aceptar el reto.
“Estamos muy contentos, pues son dos áreas de gran necesidad en la economía de Puerto Rico, uno de ellos es un programa que no existe en ninguna otra universidad en la isla y del que nosotros, como parte de nuestra misión, teníamos que ser pioneros”, aseveró Rullán.
El principal funcionario de esa Facultad destacó que en su experiencia con las distintas empresas que visitan el Recinto y con las que se entrevista, siempre sus representantes expresan interés en las áreas de computación ya sea para que los colegiales ocupen puestos dentro, como fuera del país.
“En este tipo de especialidad lo único que te limita es la creatividad, la innovación y la capacidad de identificar problemas que se puedan resolver con recursos de computación. Después que uno tenga una computadora, una conexión de internet, uno puede desarrollar lo que sea y nos hace falta crear empresas nativas nuevas de alta tecnología que puedan exportar sus productos y sus servicios. Sabemos que este va a ser un programa con un gran impacto”, auguró el decano.
Coincidió el director del Departamento de Ingeniería Eléctrica y de Computadoras, doctor Raúl Torres, al esbozar que mientras hay economías muy frágiles, las compañías que se dedican al software han demostrado que pueden salir a flote de manera próspera, como, por ejemplo, las que han sido creadas por egresados de Ingeniería de Computadoras del RUM.
“Una de sus ventajas es que se puede trabajar a nivel local y hacer el producto para otras naciones, puede formar su propia compañía o integrarse a cualquier empresa”, apuntó el director.
Por su parte, el doctor Rodríguez también opinó que este cambio propulsará beneficios económicos por la oportunidad que tendrán sus egresados en emplearse en empresas establecidas, seguir investigación en escuela graduada o crear sus negocios.
Los cerca de 44 estudiantes, divididos casi en partes iguales entre ambos programas, recibieron orientación todo el día sobre la composición curricular, los requisitos académicos y otros pasos importantes para alcanzar sus metas.