Un grupo de 96 estudiantes de escuela superior participó del campamento de preingeniería que integró un segmento de cada una de las ingenierías que se estudian en el Recinto Universitario de Mayagüez (RUM). Esta experiencia educativa ayudó a los preuniversitarios a escoger la disciplina que estudiarán en el futuro.
Ante la alta demanda de solicitudes, las jornadas educativas se dividieron en dos grupos de admitidos, para así ofrecer más oportunidades a los jóvenes seleccionados que cursaban el undécimo grado. De este modo, los alumnos podrían realizar una mejor selección académica antes de graduarse de cuarto año.
“Este campamento lleva 23 ediciones y ha impactado a cerca de dos mil estudiantes. Tenemos participantes que hace 20 años estuvieron en el mismo y que han sido nuestros egresados de los distintos ofrecimientos académicos de Ingeniería”, indicó el doctor Manuel Jiménez, decano asociado de Asuntos Estudiantiles de Ingeniería.
“Ellos recuerdan esa experiencia con mucho entusiasmo. Esta iniciativa ha sido una herramienta fundamental para atraer a nuestros programas académicos a estudiantes cualificados. En términos de proporción, la retención que tenemos es de alrededor de un 87%”, añadió Jiménez.
Sin embargo, no todos los preuniversitarios seleccionan la ingeniería. Algunos optan por estudiar otras disciplinas.
“El efecto positivo de esta experiencia de verano es brindar a los escolares información crítica para que tomen la decisión correcta, al momento de seleccionar una carrera”, expresó el decano.
Los jóvenes que formaron parte del campamento poseen las calificaciones más altas. Entre los requisitos, deben tener 3.50 o más de promedio y contar con una base sólida en los cursos de ciencias y matemáticas.
Para Virginia Feliciano, oficial de Asuntos Estudiantiles de Ingeniería, la participación de estos alumnos ha sido muy numerosa y se ha caracterizado por proveerles una variedad de actividades.
“Este año, el programa educativo consta de seminarios, charlas, y talleres prácticos que ellos disfrutan mucho. También les brindamos actividades sociales y competencias deportivas. Visitaron varias industrias, entre ellas: Hewlett Packard, Honeywell, y la Central Costa Sur de la Autoridad de Energía Eléctrica”, indicó Feliciano.
Agregó que compartieron con estudiantes subgraduados y graduados, al igual que conocieron a los profesores de los diferentes ofertas académicas. Además, tuvieron la oportunidad de realizar trabajos prácticos, visitar las instalaciones del Colegio y conocer a profesionales que hoy día, se destacan en las diferentes industrias. Otra de las aportaciones más valiosas a sus vidas fue que entablaron lazos de amistad con alumnos de diferentes lugares de Puerto Rico.
Hablan los futuros ingenieros
Quienes sí pueden dar testimonio de esta experiencia educativa durante el verano, fueron los propios participantes. No dudaron en relatar para Prensa RUM las vivencias que tuvieron y cómo les sirvió para enfocar cuáles serían sus próximos pasos, una vez culminen el cuarto año.
“Antes me interesaba la medicina, pero no me visualizaba practicándola. La fusión entre la matemática y la ciencia durante mi formación escolar, me condujo a la ingeniería. Tras haber participado del campamento, ahora me interesa estudiar ingeniería biomédica. Mis padres estudiaron en el Colegio y mi mamá me motivó a radicar la solicitud. Además, tengo unos compañeros de clases que el año pasado estuvieron aquí y me hablaron muy bien del programa”, relató Laura del Mar Rivera, alumna de Wesleyan Academy en Guaynabo.
La joven manifestó que también le interesa tomar algunos cursos de ingeniería mecánica y de ingeniería industrial, puesto que desea conocer más sobre la invención de prótesis para seres humanos.
“La experiencia fue excelente. Previo a ser admitida, no tenía conocimiento alguno sobre las distintas ramas de la ingeniería. Es más fácil ingresar a la universidad cuando tienes tus objetivos de estudios con mayor claridad”, añadió Rivera.
Para Iván Jackson, estudiante del mismo colegio que Laura del Mar, participar de estas jornadas educativas le resultó muy revelador, pues conoció de primera mano la calidad de profesores y los temas que enseñan.
“Solicité a un campamento en Michigan, pero un compañero de clases que ya se graduó, me recomendó el del RUM. Este es uno más personalizado. Solicité y fui seleccionado. No me arrepiento, en verdad, me ha gustado”, expresó el joven.
Aparte de todo el conocimiento adquirido, Jackson mencionó que la oportunidad de entablar amistad con otros jóvenes de diferentes escuelas, ha sido uno de los momentos que siempre recordará.
Mientras que Norman Toro, quien estudia en la Escuela Doctor Carlos González de Aguada, mostró mayor interés por los campos de la ingeniería de computadoras y la mecánica. Además, le provocó ampliar conocimientos sobre las imágenes tridimensionales y la creación de robots.
“En mi escuela nos preparan para solicitar a los diferentes campamentos. Los maestros nos motivan a competir y nos ayudan a encaminar nuestro futuro. Esta experiencia la recordaré por el resto de mi vida”, agregó.
El proceso de selección para el próximo verano, iniciará a mediados de febrero de 2016. En ese momento, los interesados pueden informarse sobre los requisitos de admisión en el siguiente enlace: http://engineering.uprm.edu/academic-affairs/pre-ingenieria/
