Es la primera vez que la periodista Ruth Merino Méndez publica un poemario. Escribe desde pequeña porque siempre le ha gustado el sonido y el significado de las palabras, pero nunca se había atrevido a publicar sus poemas.
No fue hasta que un día su hija Alexandra Vega organizó por temas y secciones todos los escritos de su madre, que las palabras plasmadas en hojas de papel se consolidaron en una creación poética. Vega, quien es la editora y coordinadora de esta producción, estudió en la Universidad de Puerto Rico y más tarde cursó sus estudios graduados en la Universidad de Harvard.
“Ella entiende la literatura desde una sensibilidad diferente, yo siempre estudié periodismo”, expresó la autora, quien cursó sus estudios de periodismo en su ciudad natal en Chile, Estados Unidos y más adelante en la Escuela de Comunicación en la Universidad de Puerto Rico, Recinto de Río Piedras.
Lo que quizás Merino Méndez no se imagina es que ella también tiene una sensibilidad diferente; una sensibilidad que bien se refleja en el compendio de páginas guiadas por un hilo conductor entre paisajes, palabras, ausencias y búsquedas.
Por eso en el retrato de un mundo, que a fin de cuentas también podría ser el mundo de cualquier persona, hay una voz que resuena en quienes buscan entender su relación con el universo que les rodea.
<<… ¿dónde estarás
cuando el tiempo
ya no sea nuestro?
¿dónde estarás
cuando ya yo no esté
para buscarte en sueños?
¿dónde estarás, amor,
dónde estaremos?>>
“A menudo con la naturaleza encontramos el mundo como es, con toda su tragedia, pero también (lo encontramos) con el paisaje que es parte de nuestras vidas”, sostuvo la periodista.
La frase Geografía solitaria está compuesta por dos palabras que rescatan la esencia de este poemario. Desde el primer poema se describe en su aspecto físico y natural un paisaje que retrata lo intangible de la experiencia humana, es decir, lo que solo se percibe a través de los sentidos.
“La geografía solitaria me trae el recuerdo de cómo nos sentimos a veces y a veces nos sentimos solos”, añadió.
Merino Méndez reconoce que, quien escribe, se comunica desde la literatura. La poeta escribe desde lo que le inquieta, duele, preocupa, celebra y echa de menos, por eso en este poemario los temas se cruzan y las palabras asisten a una libertad de expresión muy particular, una que se logra a través de las letras.
“La literatura en general ofrece eso, pero la poesía es la libertad de expresar pensamientos e ideas que, por lo breves, expresan en pocas palabras sentimientos bastante fuertes”, explicó.
En una búsqueda constante de lo que somos, las palabras de Geografía solitaria son rutas para cada mundo interior y exterior que se descubre en la lectura de estos poemas.
“Es la conexión de uno mismo con los demás y en este caso (esa conexión) es algo que se logra a través de la escritura”, finalizó la autora, quien además trabajó en el periódico Crónica, El Mundo y El Nuevo Día. En este último colabora actualmente en la sección Buscapié.
El poemario Geografía solitaria se presentará el próximo jueves, 25 de enero a las 7:00 de noche en la librería Casa Norberto, ubicada en el tercer nivel de Plaza Las Américas.