El pianista de jazz Sebastian (Ryan Gosling) casi se pierde al gran amor de su vida. Un desafiante empedernido del jazz retro que no cree en abandonar sus convicciones por nadie ni nada, al principio descarta a Mia (Emma Stone) como otra persona más que nunca lo comprenderá a él o la gravedad de sus sueños. Eso, sin embargo, no resulta como lo planifica.
Desde su papel sobresaliente en Half Nelson y a lo largo de películas como Lars and The Real Girl, The Ideas of March, Blue Valentine, Drive y The Big Short, Gosling se ha dado a conocer por un rango de emociones volátiles. Pero, ¿podría combinar eso con los suaves encantos del protagonista de un musical?
Los cineastas se convencieron. El productor Marc Platt había trabajado previamente con Gosling en Drive y sabía que era capaz de más de lo que hubieran visto las audiencias. “Hay algo sobre Ryan”, dice. “Primero, es una actor maravilloso y creo que puede hacer cualquier cosa en términos del papel, ya sea drama, comedia, violencia, dulzura, encanto, cantar, tocar piano o bailar. El papel también exigía un actor con la iniciativa de entregarse a una preparación intensiva, y yo sabía que Ryan ese esa persona”, sotuvo el productor.
El productor Fred Berger nota que Gosling parecía comprender lo que motivaba a su personaje, y al mismo tiempo, lo que atraía a Mia. “Ryan interpreta a Sebastian como un hombre de una determinación real”, describe Berger. “Eso es lo que alimenta su terquedad de quedarse en Los Ángeles y decir aquí tendré éxito como el artista que soy en mis propios términos. No es una terquedad que nazca del ego o alguna cualidad abrasiva. Sino que viene de una convicción real y de una pasión, que Ryan inyecta al personaje de manera tan hermosa”, explicó.
Gosling tenía su propio afecto por las películas musicales que vino a resaltar en el momento en el que se involucró. En entrevistas previas dijo: “Me sentí realmente intrigado por el hecho de que Damien quería hacer una película en el estilo de las eras de Fred y Hinder y Gene Kelly, porque esos son los musicales que me conmueven. El hecho de que quisiera que esta película tuviera ese tipo de estética y espíritu de juego fue fantástico porque era también un deseo secreto mío hacer una película así”.
Un atractivo similar para Gosling fue la intriga de interpretar a un hombre que ama con todo su ser, una forma de arte que parece estar muriendo en la cultura pop que tan rápidamente está cambiando.
“Sebastian ha dedicado su vida a ser un gran pianista de jazz, pero en su mente el mundo que lo rodea está diciendo que esos días están por terminar. Sus héroes nacieron hace 70 años, y en esta época, un gran pianista que toca jazz real está destinado a trabajar en bares en los que las personas ni siquiera detienen sus conversaciones para escucharte”, observó Gosling en entrevista con BF Distribution.
“Así que, ¿qué tantas concesiones haces para ser el artista que quieres ser?”, reflexionó.
La línea entre dedicación con principios y convertirte en alguien irrelevante, afirmó Gosling.
“Creo que Sebastian está luchando entre la diferencia entre ser un purista y ser un snob. Al final, se enfrenta con una pregunta con la que se enfrentan muchas personas creativas en algún punto de su vida: ¿Debo seguir persiguiendo este trabajo que realmente me nutre o tengo que aceptar que este solamente es un trabajo y que tengo que pagar mis cuentas?”, señaló.
La ecuación da muchas vueltas nuevas cuando Sebastian conoce a Mia. Casi instantáneamente, él ve el destino de ella como más prometedor y quiere apoyar sus sueños.
“Creo que es más fácil para él apoyar el sueño de Mia que el propio. Simplemente cree que Mia necesita crear sus propias oportunidades y dejar de esperar que la gente le dé permiso para hacer lo que ama hacer”, explicó al actor
Aunque Gosling logró crear empatía con su personaje, tenía bastante trabajo si quería lograr asumir el papel de un pianista de jazz consumado en cuerpo y alma. Para ello, tomó por meses y meses clases de piano para jazz, sin mencionar aprender a bailar con un sentido moderno del suave.
El compositor Justin Hurwitz estaba impresionado con el implacable impulso de Gosling. “El trabajo que hizo Ryan al aprender a tocar piano es absurdamente genial. No puedo superarlo”, dijo Hurwitz a BF Distribution. “Su nivel de compromiso al piano -sin mencionar la actuación, el entrenamiento en canto y baile- fue espectacular. Fue una de las grandes sorpresas de la película ver lo mucho que estaba dispuesto a lograr”, sostuvo.
Su coestrella y célebre músico John Legend también agregó acerca del progreso en piano de Gosling: “Yo estaba celoso, hombre. Al verlo tocar pensaba, wow, este tipo es muy bueno y acaba de aprender hace unos cuantos meses. Es realmente asombroso”.
Gosling aceptó la tarea con la energía de un hombre poseído, en parte porque era una especie de realización de un sueño. “Piano siempre fue algo que siempre había querido haber tenido el tiempo de aprender y aquí tenía una oportunidad genial de sentarme frente a un piano por tres meses y simplemente aprender, y lo aproveché. Fue realmente uno de los periodos de preproducción más satisfactorios que he tenido”, dijo.
Cuando Gosling no estaba practicando piano, él y Emma Stone estaban pateando y bailando con la coreógrafa Mandy Moore. Sobre esto, la coreógrafa sostuvo en un comunicado: “Me pude dar cuenta desde el momento en el que comenzamos que Ryan era muy talentoso. Él es muy coordinado, pero también muy exigente consigo mismo. Desde el primer día decía: ‘Ahh, puedo hacerlo mejor’. Pero desde mi perspectiva, su progresión fue impresionante. Era como algo que se cocinaba lentamente. Ryan realmente se marina en cualquier cosa que esté aprendiendo pero además puedes ver como lo afina para hacerlo algo suyo. Una vez que obtuvo los movimientos en su cuerpo, estaba listo para hacer algo asombroso”.
Stone, quien previamente se había unido a Gosling en la exitosa comedia Crazy, Stupid, Love y apareció con él en Gangster Squad, no tuvo ningún problema en responder orgánicamente al gracioso, carismático y conflictuado hombre que Gosling encontró en Sebastian. Sobre esto, la actriz explicó que “Ryan aportó tanto a este papel: aprendió a tocar piano asombrosamente bien y ha sido un gran compañero de baile. Pero lo que más me sorprendió es lo gracioso que es en este papel. Quiero decir que siempre he sabido que Ryan era gracioso pero es realmente muy gracioso en esta película. Como que lo tiene todo para ser Sebastian”.
Emma Stone: el objetivo de Mia
La aspirante a actriz Mia parece estar atrapada en un círculo interminable entre su trabajo como mesera y audiciones infructuosas cuando se encuentra topándose repetidamente con el mismo pianista de malos modales en un convertible, quien rompe el encanto.
Interpretando a Mia está la nominada al Premio de la Academia, Emma Stone, cuyos papeles han abarcado desde Superbad y Easy A a The Help y Birdman. Stone se enfrentó con un desafío inigualable con el papel interpretando a un personaje que tiene que estar al mismo tiempo anclado en objetivos y sentimientos reales y, al mismo tiempo, ser capaz de hacer erupción en una fantasía musical en cualquier momento, combinando los dos constantemente. Fue de gran ayuda que Stone no solamente ha explorado las profundidades de los papeles dramáticos, sino que tiene las habilidades de una veterana de Broadway que recientemente actuó en el revival de Sally Bowles de Cabaret.
Sobre la aportación de Stone, Damien Chazelle comentó que “simplemente el nivel de su actuación en las escenas de canto y baile y la manera en la que ella expresa tales gamas de emoción es increíble. Creo que ella es una de las grandes actrices de nuestro tiempo y puedes crear algo sin diálogo, solamente a través de su cara, sus ademanes y su lenguaje corporal. Ese era el ideal que yo estaba buscando, contar la historia y construir al personaje, a través de la canción y el baile -y Emma logró hacerlo y también crear una mujer muy real”.
A Ryan Gosling le pareció casi surreal que hubieran escogido a Stone en el casting. “No hay nadie más como Emma. Ella es única, y refleja esa misma cualidad en Mia. Sientes empatía por Mia como alguien que ha estado trabajando en Los Ángeles, tratando de obtener un respiro, porque puedes ver lo especial y única que es. Pero también ves que Mia es un poco diferente y no necesariamente lo que las personas en el entretenimiento están buscando -en donde a menudo quieren personas que sean intercambiables por otras. Y ella simplemente no es eso”, mencionó.
Los productores vieron a Stone dar una relatividad matizada de mujer actual al personaje que vive en lo que parecería un mundo enrarecido. Jordan Horowitz, por ejemplo, resaltó que “Emma aporta un carácter terrenal, que puede ser una palabra muy utilizada pero con su actuación en esta película tiene sentido. Ella simultáneamente aporta la calidad de una enorme estrella de cine pero parece tan humana y auténtica al mismo tiempo. Es muy fácil enamorarse de ella, y también ver dentro de sus emociones, y por lo que está pasando Mia, lo cual es muy importante”.
La forma en la que Stone fue capaz de entrelazar el mundo interno tan complejo de su personaje con un baile ligero como el viento también se ganó a los cineastas. “El baile de Emma parece sin esfuerzos y natural, incluso cuando sabemos que trabajó mucho para llegar ahí. Ella hizo que todo lo relativo al personaje se sintiera como que había sido hecho a su medida”, dijo Horowitz.
“Emma está llena de espíritu que puedes sentir no solamente en sus palabras sino también en sus movimientos. Ella es una de esas personas que se sumerge en un proyecto con intensidad y conforme ensayábamos, cada vez era mejor. Fue un proceso increíble verla convertirse en una bailarina de verdad”, añadió la coreógrafa Moore en un parte de prensa.
El deseo de Mia por algo más que lo ordinario también fue algo cercano para ella. “Mia se siente impulsada por algo que tal vez ella no comprenda completamente. Ella quiere ser una artista en una ciudad de tanta gente que parece ser como ella. Siente que hay algo especial dentro de ella pero no sabe realmente qué es. Puedo sentirme relacionada con ella en ser una actriz e ir a audiciones pero todavía más que eso, había algo tan emocionante de llevarla a este mundo musical en el que de repente puedes dar vuelta en una calle y empezar a cantar. Fue un desafío maravilloso”, precisó Stone.
Aunque ella ha tenido ya experiencia con el teatro musical, como Gosling, Stone pasó meses preparándose y floreciendo en el proceso. “Tuvimos mucha preparación con Mandy Moore y por dos meses, ensayamos cada día. Fue tan divertido, porque ya he tomado clases de baile en el pasado, pero aquí tuvimos que aprender tap y jazz y baile de salón -nuevos lenguajes para el baile”, explicó.
En cuanto a lo que Mia aprende del romance, Stone reflexiona: “Yo creo que Mia y Sebastian se inspiran el uno al otro para hacer cosas diferente” dice. “Ambos se encuentran atrapados en la rutina cuando se conocen y se sienten estancados creativamente. Pero algo hermoso que hace Sebastian por Mia es preguntar, ‘¿Por qué no creas tus propias historias para contar como actriz?’ Y creo que ella necesita eso, porque ha olvidado inclusive que tiene esa habilidad. Al mismo tiempo, Mia hace que Sebastian se abra a la idea de que tal vez se puede expandir y perseguir su arte de maneras que no había explorado antes. Al final, creo que abren mundos nuevos que ambos tenían dentro de ellos mismos pero nunca se habían atrevido a acceder”.
La premiada película se estrena mañana, jueves, 26 de enero, en Puerto Rico.